Microsoft salió con una cosa llamada Teams para hacer lo que ya hace Slack. Obviamente no tiene cliente para Linux (echando al piso todo el esfuerzo por conectar Skype for business usando SIPE). Obviamente, además, abrir Teams vía web consume un montón de recursos en CPU y memoria, en cualquier navegador.
Un esfuerzo más de Microsoft por mantener a la gente incomunicada y entorpecer la vida.
*
Una verdadera pena no haber comenzado a usar Strava desde que comencé a ir en bicicleta. Habría visto el progreso en datos -que eh hechos es evidente-. Es raro ver que alcanzo a ir a 40 km/h en una bicicleta y da para pensar en ir con más cautela pensando en los ancianos, oficinistas hablando por celular y gente variopinta que va por el carril de bicicletas. Hoy iban unos panaderos llevando un estante con bandejas llenas de pan fresco.
Sigo pesando 55 kilogramos pero me ven más flaco. Más. La conclusión obvia es que ahora tengo menos grasa.
**
Este año pude definir con certeza que no soy un gran programador. Me va mejor presentándome como un individuo con talento para resolver problemas. Cualquier problema.
diciembre 27, 2016
diciembre 26, 2016
Wishes
Siempre he creído que habría sido un gran piloto de Fórmula Uno. Soy lo suficientemente alto, peso menos que el promedio y me gusta ir muy rapido. Muy, muy rápido.
También podría ser piloto de un avión. Misma idea de ir muy, muy rápido, sumado al ir en un avión. Llevar un avión de un lugar a otro.
De pronto sería un buen astronauta. Consumo menos recursos que otros, peso menos. No le temo a explorar lugares desconocidos.
Creo que pude haber sido un buen mediocampista defensivo. Ordenado y de buen pase.
Ya no fue.
También podría ser piloto de un avión. Misma idea de ir muy, muy rápido, sumado al ir en un avión. Llevar un avión de un lugar a otro.
De pronto sería un buen astronauta. Consumo menos recursos que otros, peso menos. No le temo a explorar lugares desconocidos.
Creo que pude haber sido un buen mediocampista defensivo. Ordenado y de buen pase.
Ya no fue.
diciembre 19, 2016
Fallen
En La caída de Sartre uno sigue el devenir de un personaje que pasa de estar en algún bar a tener que pagar por sus errores. Entre las muchas cosas llenas de verdad que nos comparte, hay una que siempre he creído, es muy importante. Nos dice que los dos sitios en los que un hombre es realmente libre son el estadio (de fútbol) y el teatro.
Yo añadiría un tercero y es UN MALDITO CONCIERTO, OJALÁ CON TRES MIL QUINIENTOS MILLONES DE VATIOS DE SALIDA. ¿No han sido ustedes absolutamente libres en medio de un concierto? ¿No han cuidado de los otros y no se han sentido cuidados por los otros?
Yo añadiría un tercero y es UN MALDITO CONCIERTO, OJALÁ CON TRES MIL QUINIENTOS MILLONES DE VATIOS DE SALIDA. ¿No han sido ustedes absolutamente libres en medio de un concierto? ¿No han cuidado de los otros y no se han sentido cuidados por los otros?
diciembre 14, 2016
Ranthought - 20161214
El proveedor ETB en Colombia filtra web.archive.org para prevenir la pornografía infantil. Están completamente locos. En estas filtran Wikipedia.
*
Leía por ahí un análisis diferente de lo que escribió Shakespeare. Hablaba de cómo en las comedias las mujeres participaban y tenían roles, sus decisiones tenían relevancia para cambiar el mundo de la historia y por eso eran mundos viables; las tragedias mostraban cómo las opiniones y juicios de las mujeres eran ignorados de forma repetida y por eso el mundo dominado por las decisiones de los hombres se hacía inviable, se destruía inevitablemente. Está tan interesante como para releer una que otra cosa.
**
Leer a Junot es refrescante y se siente natural. No me imagino un gringo leyendo esa vaina.
***
¿Bayern München otra vez? ¿En serio?
*
Leía por ahí un análisis diferente de lo que escribió Shakespeare. Hablaba de cómo en las comedias las mujeres participaban y tenían roles, sus decisiones tenían relevancia para cambiar el mundo de la historia y por eso eran mundos viables; las tragedias mostraban cómo las opiniones y juicios de las mujeres eran ignorados de forma repetida y por eso el mundo dominado por las decisiones de los hombres se hacía inviable, se destruía inevitablemente. Está tan interesante como para releer una que otra cosa.
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Leer a Junot es refrescante y se siente natural. No me imagino un gringo leyendo esa vaina.
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¿Bayern München otra vez? ¿En serio?
diciembre 13, 2016
Wallet (Encore)
Supondría uno que lo que contaré acá debería estar escrito en Facebook, ojalá en un mensaje público que todos puedan compartir. Preferiblemente con cuatro o cinco fotos que muestren a este servidor junto a un señor más bien humilde, uno entregándole una billetera al otro y detrás de ambos un taxi de esos muy pequeños y económicos.
El mensaje debería criticar a quienes se quejan de lo deshonestos que son los colombianos. Los taxistas. La gente. O mejor, debería hacer acto de contrición y decir que hice mal al desconfiar de todos los que antes me cobraron de más o me dijeron que Para allá no iban. Al final, debería decir el nombre de la persona que demostró ser honesta y pondría algún mensaje esperanzador de los que hacen creer que es el país más feliz del mundo, lleno de gente buena y trabajadora.
Creo que es mejor no hacerlo así.
El sábado perdí la billetera en un taxi. Tomé un taxi en la calle para ir al cumpleaños de alguien y, entre recoger mi morral, recoger la bufanda, sacar un billete de menor denominación del bolsillo y guardar otras cosas en los bolsillos, la billetera se escurrió del bolsillo del morral antes de cerrarlo y cayó en el piso del taxi. Por algún motivo no la vieron los siguientes dos pasajeros que subieron al taxi y fue el taxista quien la encontró al final del turno. Mientras tanto, yo no tenía ningún dato de contacto y por algún motivo que sigo desconociendo, recordaba perfectamente la placa del taxi. Bueno, debo decir que también recordaba que la radio del taxi estaba en una emisora religiosa y que al arrancar me dijo toda la ruta que iba a seguir (que además era la más corta), aunque recordar eso no ayudaba en la tarea de buscarlo. Mi decisión, aparte de llegar a comer empanada y tomar cerveza, fue bloquear las tarjetas del banco** y enviar luego una solicitud a Tappsi reportando la pérdida de mi billetera en un taxi. Esa es una de las aplicaciones móviles que se usan para pedir taxis en Bogotá y, aunque no la había usado para pedir el taxi, pensé que no era descabellado pedirles ayuda para contactar al taxista. Les di la placa, la hora en que lo abordé y les expliqué que no era un servicio intermediado por ellos. Me dispuse a seguir comiendo empanadas y jugando Pictionary -con todo éxito-.
El lunes en la mañana (primer día hábil, día y medio después del reporte), una persona en Tappsi me llamó para comentarme que habían logrado encontrar al taxista y que él reportaba tener mi billetera. Me dieron el número de su móvil y me dijeron que ahora quedaba en mis manos concertar el encuentro con don J. Recibí luego un email con la respuesta formal a mi solicitud, incluyendo de nuevo el nombre y número del taxista. Lo llamé y amablemente me explicó cómo había encontrado la billetera sin un dato de contacto para poderme llamar. Me dijo que saldría a trabajar al final de la tarde y cuando pasara por Chapinero me llamaría para encontrarnos. Las carreras lo mantuvieron entre Colina Campestre y Prado Veraniego hasta que una pareja joven lo llevó al Parque Nacional (porque ver luces un lunes frío a las nueve de la noche puede ser encantador). Me llamó y quedamos de encontrarnos en un paradero. Llegó quince minutos después, se detuvo sin detener el motor y bajó el vidrio del acompañante, nos saludamos y me dijo que perdonara el desorden pero que había sacado todo buscando cómo contactarme. Que el dinero estaba completo y que qué bueno poderme ayudar. Le di las gracias mientras la pareja joven trataba de entender qué pasaba y al final miraban con asombro la escena. Nos despedimos y le deseé buena suerte; él hizo lo mismo. No hubo foto y no hubo moraleja para las redes sociales.
Hubo, eso sí, cosas para leer en lo que todos hicimos para que el final de la historia fuese como lo acabo de contar. Tappsi, sin ser una entidad del Estado, mostró que puede ser relevante. Ofrecer lo que le ha faltado siempre al servicio de taxis acá, una puerta por donde uno pueda entrar e interactuar con el servicio como un todo y no lidiar con el temperamento y el juego de reglas que exista en el imaginario de cada taxista. No estaban obligados a ayudarme y sin embargo eligieron usar parte de su tiempo para hacerlo. Por su parte, el taxista no hizo nada sobrehumano, sólo buscó cómo devolver algo a quien lo necesitaba (fue escrupuloso en la tarea de buscar algún dato mío al punto que me dijo cuánto dinero había y que ahí estaba, completo). Cualquiera de nosotros pudo elegir desconfiar, no presumir la buena fe del otro, predisponerse, aprovecharse de la buena fe del otro o no crear empatía por el otro. Es lo que vemos a menudo y de lo que muchos se quejan a diario, sólo que aquí no pasó en ninguna de las interacciones y es por eso que puedo decir: fui afortunado.
Por último, yo llegué acá al blog a revaluar la cargadera de certificaciones exigidas por la rutina para poder hacer cosas. Pero no fue sólo divagar, pues no me fui a Twitter a quejarme de lo aburrido que es usar taxi ni dejé que los pequeños problemas tuvieran poder sobre el estado de ánimo. Al final, incluso en el peor de los casos, todo tenía solución y era una secuencia finita de trámites (hice la lista) que, salvo la inútil Libreta militar, tienen un costo moderado e incluso pueden iniciarse en línea. No tiene sentido entonces darle poder a los pequeños contratiempos sobre el propio ánimo. Tomé decisiones a partir de la información que tenía, sin estar en medio de un remolino de emociones y quejas variopintas a la gente por WhatsApp. Pedí ayuda haciéndo énfasis en que necesitaba ayuda y no en cómo me sentía al respecto.
Y bueno, tengo ahora una billetera nueva más delgada que puedo guardar más fácil y en la que espero cargar menos cosas. De paso, espero ponerle bien claro algo que diga de quién es, cuál es mi número telefónico y dónde la pueden dejar en caso de extraviarla. Hay cosas que se hacían en el colegio y definitivamente siguen siendo útiles.
** Mi política es simple: Si una tarjeta bancaria deja de estar en mi poder, la bloqueo.
El mensaje debería criticar a quienes se quejan de lo deshonestos que son los colombianos. Los taxistas. La gente. O mejor, debería hacer acto de contrición y decir que hice mal al desconfiar de todos los que antes me cobraron de más o me dijeron que Para allá no iban. Al final, debería decir el nombre de la persona que demostró ser honesta y pondría algún mensaje esperanzador de los que hacen creer que es el país más feliz del mundo, lleno de gente buena y trabajadora.
Creo que es mejor no hacerlo así.
El sábado perdí la billetera en un taxi. Tomé un taxi en la calle para ir al cumpleaños de alguien y, entre recoger mi morral, recoger la bufanda, sacar un billete de menor denominación del bolsillo y guardar otras cosas en los bolsillos, la billetera se escurrió del bolsillo del morral antes de cerrarlo y cayó en el piso del taxi. Por algún motivo no la vieron los siguientes dos pasajeros que subieron al taxi y fue el taxista quien la encontró al final del turno. Mientras tanto, yo no tenía ningún dato de contacto y por algún motivo que sigo desconociendo, recordaba perfectamente la placa del taxi. Bueno, debo decir que también recordaba que la radio del taxi estaba en una emisora religiosa y que al arrancar me dijo toda la ruta que iba a seguir (que además era la más corta), aunque recordar eso no ayudaba en la tarea de buscarlo. Mi decisión, aparte de llegar a comer empanada y tomar cerveza, fue bloquear las tarjetas del banco** y enviar luego una solicitud a Tappsi reportando la pérdida de mi billetera en un taxi. Esa es una de las aplicaciones móviles que se usan para pedir taxis en Bogotá y, aunque no la había usado para pedir el taxi, pensé que no era descabellado pedirles ayuda para contactar al taxista. Les di la placa, la hora en que lo abordé y les expliqué que no era un servicio intermediado por ellos. Me dispuse a seguir comiendo empanadas y jugando Pictionary -con todo éxito-.
El lunes en la mañana (primer día hábil, día y medio después del reporte), una persona en Tappsi me llamó para comentarme que habían logrado encontrar al taxista y que él reportaba tener mi billetera. Me dieron el número de su móvil y me dijeron que ahora quedaba en mis manos concertar el encuentro con don J. Recibí luego un email con la respuesta formal a mi solicitud, incluyendo de nuevo el nombre y número del taxista. Lo llamé y amablemente me explicó cómo había encontrado la billetera sin un dato de contacto para poderme llamar. Me dijo que saldría a trabajar al final de la tarde y cuando pasara por Chapinero me llamaría para encontrarnos. Las carreras lo mantuvieron entre Colina Campestre y Prado Veraniego hasta que una pareja joven lo llevó al Parque Nacional (porque ver luces un lunes frío a las nueve de la noche puede ser encantador). Me llamó y quedamos de encontrarnos en un paradero. Llegó quince minutos después, se detuvo sin detener el motor y bajó el vidrio del acompañante, nos saludamos y me dijo que perdonara el desorden pero que había sacado todo buscando cómo contactarme. Que el dinero estaba completo y que qué bueno poderme ayudar. Le di las gracias mientras la pareja joven trataba de entender qué pasaba y al final miraban con asombro la escena. Nos despedimos y le deseé buena suerte; él hizo lo mismo. No hubo foto y no hubo moraleja para las redes sociales.
Hubo, eso sí, cosas para leer en lo que todos hicimos para que el final de la historia fuese como lo acabo de contar. Tappsi, sin ser una entidad del Estado, mostró que puede ser relevante. Ofrecer lo que le ha faltado siempre al servicio de taxis acá, una puerta por donde uno pueda entrar e interactuar con el servicio como un todo y no lidiar con el temperamento y el juego de reglas que exista en el imaginario de cada taxista. No estaban obligados a ayudarme y sin embargo eligieron usar parte de su tiempo para hacerlo. Por su parte, el taxista no hizo nada sobrehumano, sólo buscó cómo devolver algo a quien lo necesitaba (fue escrupuloso en la tarea de buscar algún dato mío al punto que me dijo cuánto dinero había y que ahí estaba, completo). Cualquiera de nosotros pudo elegir desconfiar, no presumir la buena fe del otro, predisponerse, aprovecharse de la buena fe del otro o no crear empatía por el otro. Es lo que vemos a menudo y de lo que muchos se quejan a diario, sólo que aquí no pasó en ninguna de las interacciones y es por eso que puedo decir: fui afortunado.
Por último, yo llegué acá al blog a revaluar la cargadera de certificaciones exigidas por la rutina para poder hacer cosas. Pero no fue sólo divagar, pues no me fui a Twitter a quejarme de lo aburrido que es usar taxi ni dejé que los pequeños problemas tuvieran poder sobre el estado de ánimo. Al final, incluso en el peor de los casos, todo tenía solución y era una secuencia finita de trámites (hice la lista) que, salvo la inútil Libreta militar, tienen un costo moderado e incluso pueden iniciarse en línea. No tiene sentido entonces darle poder a los pequeños contratiempos sobre el propio ánimo. Tomé decisiones a partir de la información que tenía, sin estar en medio de un remolino de emociones y quejas variopintas a la gente por WhatsApp. Pedí ayuda haciéndo énfasis en que necesitaba ayuda y no en cómo me sentía al respecto.
Y bueno, tengo ahora una billetera nueva más delgada que puedo guardar más fácil y en la que espero cargar menos cosas. De paso, espero ponerle bien claro algo que diga de quién es, cuál es mi número telefónico y dónde la pueden dejar en caso de extraviarla. Hay cosas que se hacían en el colegio y definitivamente siguen siendo útiles.
** Mi política es simple: Si una tarjeta bancaria deja de estar en mi poder, la bloqueo.
diciembre 12, 2016
Wallet
El haber perdido mi billetera anoche en un taxi me hace cuestionar la necesidad misma de tener una. Al final entiendo que no logro nada con ser más jipi: la cédula y la licencia de conducción hay que llevarlas encima, la libreta militar no sirve para nada pero eso no lo entiende la milicia y toca cargarla también, la matrícula profesional sólo sirve para licitaciones, el carné de la Medicina prepagada no debería existir, los billetes y las tarjetas han de ir en algún lado.
Podría llevar eso en cualquier bolsita o en un atado mínimo. Puras ganas de ponerle sitio a las cosas. Porque no falta, además, el que llena eso con papelitos, facturas, constancias, estampitas del divino niño, boletas de cine que le recuerdan besos buenazos, cosas así.
Por cierto, yo no cargo fotos de nadie.
Podría llevar eso en cualquier bolsita o en un atado mínimo. Puras ganas de ponerle sitio a las cosas. Porque no falta, además, el que llena eso con papelitos, facturas, constancias, estampitas del divino niño, boletas de cine que le recuerdan besos buenazos, cosas así.
Por cierto, yo no cargo fotos de nadie.
diciembre 09, 2016
Ranthought - 20161209
Tickled (2016) es lo más parecido que he visto al blog de Javier en formato audiovisual. Algo que uno sigue viendo porque no sabe cuándo es real y cuando es una ficción bellamente elaborada. Comienza con una historia inusual para un documental y se convierte en un relato cada vez más extraño que no se detiene ni siquiera en la premiere, donde la cosa pasó por amenazas de demanda e investigadores privados que sacaron de la proyección por llevar cámaras en vasos de café.
Mi recomendación es que no lo vean -para que no me culpen por perder su tiempo-.
*
Comencé a ver Death Note. Traducción: vi el primer capítulo. Parece ser una serie que sí veré -o seguiré viendo-. La última que vi completa fue Elfen Lied y recuerdo que me gustó mucho.
**
Me esta gustando todo esto de los Streams en Java 8, materile rile ró. Es raro acostumbrarse a leer código que los use pero no debería ser inusual si uno ha jugado con JQuery o si ha usado pipelines como si fuese ají para la empanada.
***
Pasé Uncharted 1 en un par de días. Es Tomb Raider pero con un tipo chistoso como personaje. Vamos a ver cómo sigue la historia en las partes 2 y 3. En principio uno no se pierde de nada al no jugarlo.
Mi recomendación es que no lo vean -para que no me culpen por perder su tiempo-.
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Comencé a ver Death Note. Traducción: vi el primer capítulo. Parece ser una serie que sí veré -o seguiré viendo-. La última que vi completa fue Elfen Lied y recuerdo que me gustó mucho.
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Me esta gustando todo esto de los Streams en Java 8, materile rile ró. Es raro acostumbrarse a leer código que los use pero no debería ser inusual si uno ha jugado con JQuery o si ha usado pipelines como si fuese ají para la empanada.
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Pasé Uncharted 1 en un par de días. Es Tomb Raider pero con un tipo chistoso como personaje. Vamos a ver cómo sigue la historia en las partes 2 y 3. En principio uno no se pierde de nada al no jugarlo.
diciembre 07, 2016
Candle
La noche de las velitas no ha sido tradicionalmente mi celebración favorita. Siempre olvido la fecha, llego tarde, pienso que es el día siguiente, rehuyo participar. Hacerle vigilia a la concepción de la Virgen no ha tenido mucha relevancia para mí, ni siquiera cuando era creyente y devoto. No quita que haya colgado faroles y manchado sardineles con parafina de colores, claro. Uno hace eso porque está con la familia, porque algo se hace y cambia la rutina. Y qué frío pero hay canelazo.
Las únicas veces que prendí velas con alguna intención o algún interés lo hice mientras estaba en terapia. Cuando no entendía bien qué pasaba, llegaba a casa buscando estar solo, ponía un cojín en el piso y prendía una única vela frente a mí. Por lo que recuerdo, lo hacía por buscar algo que me ayudara a acallar los pensamientos repetitivos. También lo hacía para procurarme un espacio de calma en medio de tantas emociones abrumadoras. Por último, creo que era una manifestación de aquello que vociferaba muy en el fondo, diciendo a viva voz que era necesario conservar la esperanza en el Yo del futuro.
Le prendí una vela al Yo del futuro, confiando y deseando al mismo tiempo que esa versión encontrara la forma de hacer mejor las cosas para sí mismo.
Las únicas veces que prendí velas con alguna intención o algún interés lo hice mientras estaba en terapia. Cuando no entendía bien qué pasaba, llegaba a casa buscando estar solo, ponía un cojín en el piso y prendía una única vela frente a mí. Por lo que recuerdo, lo hacía por buscar algo que me ayudara a acallar los pensamientos repetitivos. También lo hacía para procurarme un espacio de calma en medio de tantas emociones abrumadoras. Por último, creo que era una manifestación de aquello que vociferaba muy en el fondo, diciendo a viva voz que era necesario conservar la esperanza en el Yo del futuro.
Le prendí una vela al Yo del futuro, confiando y deseando al mismo tiempo que esa versión encontrara la forma de hacer mejor las cosas para sí mismo.
Cifras
Enrique Peñalosa habla de mirar las cifras, de crecer mejor con ciclorrutas y parques, andenes y niños felices. Eso en nada resuelve los flujos de gente que va a trabajar al centro cada día (que con lo que propone sólo será peor). Tampoco resuelve el problema de la cantidad de carros que hay en las calles. Suena muy, muy parecido al discurso post-factual (seamos contemporáneos, usemos términos sacados del culo) de Trump. Más cuando habla de cuestiones ideológicas para descartar todo argumento que no atienda a cifras y que hable de la comunidad -por poner un ejemplo-. Seguro dirá que la sociología y la filosofía son pura ideología.
El sueño de este señor sigue a diez mil piés de altura.
El sueño de este señor sigue a diez mil piés de altura.
diciembre 06, 2016
Bomberman
Organizaron un torneo de videojuegos en el trabajo. Videojuegos clásicos, además. Usarán un emulador de algún tipo, un control conectado por USB y harán que la gente compita en Bomberman y Tetris. ¿Será que todas las horas, todos los días que he dedicado a jugar y jugar se verán recompensados en la gloria eterna de ser quien vapuleó, humilló, derrotó contundentemente a sus compañeros de trabajo?
Además, ganarle a otros en Bomberman es la cosa más divertida del mundo mundial.
Además, ganarle a otros en Bomberman es la cosa más divertida del mundo mundial.
diciembre 05, 2016
diciembre 03, 2016
Ranthought - 20161203
Cuando aprendí sobre Bases de datos en la universidad, todas las prácticas y ejercicios eran sobre Oracle. Eso incluía aprender PL/SQL, el lenguaje base para construir bloques de código que hagan algo más allá de definir tablas e insertar datos. Es el que todos en el gremio suelen conocer al menos un poco.
Con el tiempo se va encontrando variantes más o menos parecidas, más o menos usables. PGPLSQL es la versión de PostgreSQL y tiene algunos vericuetos que quitan tiempo. Transact-SQL es la versión de MS SQL Server y la había eludido como la plaga hasta ahora.
La documentación en MSDN es relativamente buena pero los procesos que hace un asistente (wizard) en el programa que tiene interfaz gráfica equivale a numerosos procedimientos de T-SQL cuyo orden no está claro y es necesario adivinar con prueba y error. La interfaz simplifica el uso pero abstrae de forma poco ordenada lo que se hace por debajo de cuerda en la base de datos. Hoy terminé un script usando T-SQL y estoy por salir a comprarme media de guaro para celebrar. O una pizza con piña, lo que encuentre primero.
*
Estoy seguro que Indiana Jones estaría de acuerdo si digo que Uno no está para tolerarle prejuicios pendejos a las personas por ahí, cercanas o no. Somos muchos y ya estamos grandes para esas cosas, es momento de hablar y rebatir esas cosas claramente y sin pegarle a las falacias lógicas.
**
Remember:
Con el tiempo se va encontrando variantes más o menos parecidas, más o menos usables. PGPLSQL es la versión de PostgreSQL y tiene algunos vericuetos que quitan tiempo. Transact-SQL es la versión de MS SQL Server y la había eludido como la plaga hasta ahora.
La documentación en MSDN es relativamente buena pero los procesos que hace un asistente (wizard) en el programa que tiene interfaz gráfica equivale a numerosos procedimientos de T-SQL cuyo orden no está claro y es necesario adivinar con prueba y error. La interfaz simplifica el uso pero abstrae de forma poco ordenada lo que se hace por debajo de cuerda en la base de datos. Hoy terminé un script usando T-SQL y estoy por salir a comprarme media de guaro para celebrar. O una pizza con piña, lo que encuentre primero.
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Estoy seguro que Indiana Jones estaría de acuerdo si digo que Uno no está para tolerarle prejuicios pendejos a las personas por ahí, cercanas o no. Somos muchos y ya estamos grandes para esas cosas, es momento de hablar y rebatir esas cosas claramente y sin pegarle a las falacias lógicas.
**
Remember:
- Who you are.
- What you are.
- Who you represent.
diciembre 02, 2016
Matanza
Este weblog cumplió catorce años hace unos días. Como con cualquier otro hijo adolescente promedio, cumplo con ignorar las cosas importantes para él con la esperanza de verlo convertirse en un adulto respetable y lleno de traumas.
Celebro su cumpleaños recordando a Matanza, aquel juego en ASCII que era mantenido por los Freaks Unidos, incluyendo a Accusor, responsable de que yo haya comenzado a escribir acá hace ya tanto tiempo. Una de las cosas de las que me perdí por no ser un Freak Unido y pasármela en el clan de La vaca multicolor o en el clan de Olavia (el Boulevard des Revés o algo así).
Feliz cumpleaños, querido blog. Y feliz cumpleaños a los lectores habituales, que suman un año más viendo lo que se me ocurre dejar por acá.
Celebro su cumpleaños recordando a Matanza, aquel juego en ASCII que era mantenido por los Freaks Unidos, incluyendo a Accusor, responsable de que yo haya comenzado a escribir acá hace ya tanto tiempo. Una de las cosas de las que me perdí por no ser un Freak Unido y pasármela en el clan de La vaca multicolor o en el clan de Olavia (el Boulevard des Revés o algo así).
Feliz cumpleaños, querido blog. Y feliz cumpleaños a los lectores habituales, que suman un año más viendo lo que se me ocurre dejar por acá.
diciembre 01, 2016
Cataracts
El amigo Andrés nos presumía su vida constantemente en sus clases y fuera de ellas. Creo firmemente que era una motivación a perseguir los sueños y vivir las cosas que gustaran más. Ese carpe diem tan popular entre quienes lidian con adolescentes y tratan de darles algún asidero firme para que no sucumban ante el primer atisbo de realidad. Una de las cosas que presumía con risa socarrona era el haber podido ver ciertas pinturas en cada uno de los museos que las exhibía. Nada de una exposición única e irrepetible en Colombia y esas cosas a las que uno iba corriendo cual concierto de metal. Eso impresionaba al que era impresionable en esas cosas y yo, que me la pasaba leyendo sobre qué carajos era o podría ser la función del arte, era bien impresionable.
Pues bien, el azar, la familia y el privilegio me han llevado a hacer eso mismo por ahí. Ver pinturas que sólo conocía en libros, ver las pinceladas bajo la tenue luz halógena, ver lo imponentes o humildes que son cuando están frente a uno, toparme con alguna pintura muy importante para mí sin esperarlo y quedarme ahí sentado hasta que siento que puedo seguir. En el MoMA pasé junto a La noche estrellada para irme a sentar frente a una de las Waterlilies de Monet, el tríptico gigantesco que me tuvo sentado en un banquito por casi una hora, a ratos lagrimeando y a ratos con las manos sosteniendo la barbilla incrédula. Como que podría irme a sentar ahí después del almuerzo cada tarde y sentirme un poquito mejor cada vez.
El sentimiento más lejano a ese día también le pertenece a Monet. El día que encontré varias de sus pinturas en el museo de arte de Filadelfia vi algunas de esas que hizo mientras tenía cataratas. El famosísimo jardín japonés que lo inspiró durante tanto tiempo estaba corrido al rojo, lleno de tonos rojizos y púrpura, tan alejado como podría estar de los nenúfares delicados y los reflejos vívidos. Parecía un mal sueño envuelto en una pesadilla, amarrado con una aparición. Da cuenta de lo sensibles que somos, de lo frágil que es todo y de lo fácil que puede cambiar todo. De lo distantes que estamos del mundo a pesar de todas las herramientas que tenemos para explorarlo a diario.
Hasta donde sé, Monet repintó varios de los cuadros con desesperación una vez le trataron las cataratas. Afortunados somos de poder ver alguno que no pasó por ese proceso para poder sentirnos un poco más humanos y no abandonar el carpe diem de antaño.
Corolario. De paso, serviría recordar que no somos lo que hacemos. Somos mucho más que eso.
Pues bien, el azar, la familia y el privilegio me han llevado a hacer eso mismo por ahí. Ver pinturas que sólo conocía en libros, ver las pinceladas bajo la tenue luz halógena, ver lo imponentes o humildes que son cuando están frente a uno, toparme con alguna pintura muy importante para mí sin esperarlo y quedarme ahí sentado hasta que siento que puedo seguir. En el MoMA pasé junto a La noche estrellada para irme a sentar frente a una de las Waterlilies de Monet, el tríptico gigantesco que me tuvo sentado en un banquito por casi una hora, a ratos lagrimeando y a ratos con las manos sosteniendo la barbilla incrédula. Como que podría irme a sentar ahí después del almuerzo cada tarde y sentirme un poquito mejor cada vez.
El sentimiento más lejano a ese día también le pertenece a Monet. El día que encontré varias de sus pinturas en el museo de arte de Filadelfia vi algunas de esas que hizo mientras tenía cataratas. El famosísimo jardín japonés que lo inspiró durante tanto tiempo estaba corrido al rojo, lleno de tonos rojizos y púrpura, tan alejado como podría estar de los nenúfares delicados y los reflejos vívidos. Parecía un mal sueño envuelto en una pesadilla, amarrado con una aparición. Da cuenta de lo sensibles que somos, de lo frágil que es todo y de lo fácil que puede cambiar todo. De lo distantes que estamos del mundo a pesar de todas las herramientas que tenemos para explorarlo a diario.
Hasta donde sé, Monet repintó varios de los cuadros con desesperación una vez le trataron las cataratas. Afortunados somos de poder ver alguno que no pasó por ese proceso para poder sentirnos un poco más humanos y no abandonar el carpe diem de antaño.
Corolario. De paso, serviría recordar que no somos lo que hacemos. Somos mucho más que eso.
Single
La expresión de las posiciones políticas más conservadoras es ahora una mezcla de intereses económicos y creencias religiosas (dispares entre sí, juntas por conveniencia en la necesidad de mantener la religión como un asunto esencial del Estado).
(Va y lee un libro de historia)
La expresión de las posiciones políticas más conservadoras ha sido siempre la manifestación pública de intereses económicos hegemónicos y creencias religiosas expuestas como justificación.
(Se inscribe como voluntario para irse a Marte y morirse allá)
(Va y lee un libro de historia)
La expresión de las posiciones políticas más conservadoras ha sido siempre la manifestación pública de intereses económicos hegemónicos y creencias religiosas expuestas como justificación.
(Se inscribe como voluntario para irse a Marte y morirse allá)
noviembre 30, 2016
Distance
Una de las cosas que muchos de los treintañeros y cuarentañeros parece querer evitar es el enfrentar las consecuencias de los propios actos en las emociones ajenas. Ver lo que una decisión propia, una palabra dicha, produce en otro. Lo sienten como el momento más escalofriante de la vida y huyen como uribista en votación o hincha del Barcelona cuando se habla de ayudas arbitrales.
Asumir esas cosas también hace parte de la vida.
Asumir esas cosas también hace parte de la vida.
noviembre 29, 2016
The last one
Ayer se murió el último futbolista en el mundo.
Aquellos con edad suficiente para recordar su historia echaron de menos sus regates y sus goles. Fue el último de una familia en la que todos dominaban el arte de golpear balones haciéndolos volar a su antojo en cualquier dirección, en trayectorias irreales tras ejecutar movimientos ahora irrepetibles. Gambetas elásticas que hacían suspirar a miles y que hacía a otros volver a casa de rodillas agradeciendo su suerte al ver justo esa jugada, ese día. Saltos interminables en los que volaban por horas antes de cabecear un balón lejos del alcance de sus rivales. Barridas fuertes y decididas que llegaban al balón un instante antes, justo a tiempo. El saludo entre rivales al final del partido, el abrazo y el reconocimiento al esfuerzo del otro. El saludo a quienes los iban a ver cada semana. La cerveza al salir del estadio, los colores y las canciones.
Hay todavía algunos balones exhibidos en varios museos, junto a armaduras samuráis y vasijas de barro. Los niños no corren ya tras una pelota y se ve lejana la magia de hacer rodar una usando sólo los piés. Los amigos tienen ya otras excusas para reunirse y compartir; los rivales tienen ya otras excusas para insultarse y golpear. Los estadios se han ido cayendo de viejos, solos y raídos, rodeados de estatuas de bronce y escalones colonizados por la maleza. Las personas decidieron no entretenerse más viendo qué más se podía hacer usando un balón inflado con aire y los ídolos aparecieron en otros lugares, bajo otras luces, sobre otros pedestales.
Ayer se acabó un oficio. Un quehacer menos para el ocio de la gente. Un sueño menos en las noches de los niños, que ya no aspiran a clavarla en el ángulo faltando un minuto para el final del partido.
A veces hay un déficit de artesanos en la vida. Hace falta más artesanía, más cosas hechas con las manos. O con los piés. Yo sinceramente no entiendo por qué dicen que alguien daña algo cuando lo hace con los piés, si es que recuerdo lo que hace la gente con un solo pie y me faltan manos para conseguir algo parecido.
Loas y vítores al último futbolista en el mundo, último de una estirpe llena de gloria y de tristezas. Una familia llena de la vida como pocas en el mundo, llena de todo lo que las personas asociaron alguna vez con estar vivo. Que aun muertos claman porque los demás sigamos vivos. Ojalá corriendo, ojalá haciendo goles.
El próximo gol que haga se lo dedico a ustedes.
Aquellos con edad suficiente para recordar su historia echaron de menos sus regates y sus goles. Fue el último de una familia en la que todos dominaban el arte de golpear balones haciéndolos volar a su antojo en cualquier dirección, en trayectorias irreales tras ejecutar movimientos ahora irrepetibles. Gambetas elásticas que hacían suspirar a miles y que hacía a otros volver a casa de rodillas agradeciendo su suerte al ver justo esa jugada, ese día. Saltos interminables en los que volaban por horas antes de cabecear un balón lejos del alcance de sus rivales. Barridas fuertes y decididas que llegaban al balón un instante antes, justo a tiempo. El saludo entre rivales al final del partido, el abrazo y el reconocimiento al esfuerzo del otro. El saludo a quienes los iban a ver cada semana. La cerveza al salir del estadio, los colores y las canciones.
Hay todavía algunos balones exhibidos en varios museos, junto a armaduras samuráis y vasijas de barro. Los niños no corren ya tras una pelota y se ve lejana la magia de hacer rodar una usando sólo los piés. Los amigos tienen ya otras excusas para reunirse y compartir; los rivales tienen ya otras excusas para insultarse y golpear. Los estadios se han ido cayendo de viejos, solos y raídos, rodeados de estatuas de bronce y escalones colonizados por la maleza. Las personas decidieron no entretenerse más viendo qué más se podía hacer usando un balón inflado con aire y los ídolos aparecieron en otros lugares, bajo otras luces, sobre otros pedestales.
Ayer se acabó un oficio. Un quehacer menos para el ocio de la gente. Un sueño menos en las noches de los niños, que ya no aspiran a clavarla en el ángulo faltando un minuto para el final del partido.
A veces hay un déficit de artesanos en la vida. Hace falta más artesanía, más cosas hechas con las manos. O con los piés. Yo sinceramente no entiendo por qué dicen que alguien daña algo cuando lo hace con los piés, si es que recuerdo lo que hace la gente con un solo pie y me faltan manos para conseguir algo parecido.
Loas y vítores al último futbolista en el mundo, último de una estirpe llena de gloria y de tristezas. Una familia llena de la vida como pocas en el mundo, llena de todo lo que las personas asociaron alguna vez con estar vivo. Que aun muertos claman porque los demás sigamos vivos. Ojalá corriendo, ojalá haciendo goles.
El próximo gol que haga se lo dedico a ustedes.
noviembre 28, 2016
Lectivo
Lista de cosas que he aprendido este año.
- Las toallas se lavan por separado para no llenar de motas las cosas.
- Uno ya no tiene quince años para lavar la ropa o el piso sin guantes.
- Soy talla 8 en guantes.
- Los condones japoneses son realmente pequeños.
- Las babas de un perro suben el ánimo y sanan los raspones.
- Los abrazos son la vida.
- Los tatuajes son divertidos.
- Llegar a entenderse con otra persona nace de cosas más allá del idioma.
noviembre 27, 2016
Agenda
Es un hecho aceptado el que la Internet y las comunidades que allí se reúnen son fuente de contenidos que afectan la Opinión Pública. La indignación cíclica se mueve al ritmo de quienes dicen y desdicen allí. ¿Hasta dónde es simplemente un grupo informe con intereses comunes y hasta dónde es un grupo siguiendo la guía de unos intereses reducidos y propios de unos cuantos?
La pregunta, que me parece legítima (así parezca sobreactuada a ratos) surge de aquí. ¿A quién le interesa desvirtuar una de las fuentes de innovación tecnológica más relevantes en la industria estadounidense durante la última década? Ahora bien, si la respuesta a la pregunta es que efectivamente son un grupo de personas que casualmente tienen ideas comunes, es posible que todo se reduzca a buscar ser populares y llamar la atención, tener más visitas en breitbart y cosas así. Obtener poder político usando la indignación para agrupar gente.
En cualquier caso, todo me recuerda a un libro que publicó la extinta Telecom, donde contaban la historia de las comunicaciones en Colombia y reseñaban la época en la que los campesinos bajaban los palos con cables de telégrafo a machete porque ese invento era de Satanás.
Corolario. Ese cuento del alt-right como eufemismo de la supremacía blanca, los neo-nazis suena a Tercera Vía como eufemismo de los libertarian lavaperros de Maggie Thatcher (sí, es contigo, candidato quemado de gafas y calzonarias que se peina de lado). Ambos casos me la pelan.
La pregunta, que me parece legítima (así parezca sobreactuada a ratos) surge de aquí. ¿A quién le interesa desvirtuar una de las fuentes de innovación tecnológica más relevantes en la industria estadounidense durante la última década? Ahora bien, si la respuesta a la pregunta es que efectivamente son un grupo de personas que casualmente tienen ideas comunes, es posible que todo se reduzca a buscar ser populares y llamar la atención, tener más visitas en breitbart y cosas así. Obtener poder político usando la indignación para agrupar gente.
En cualquier caso, todo me recuerda a un libro que publicó la extinta Telecom, donde contaban la historia de las comunicaciones en Colombia y reseñaban la época en la que los campesinos bajaban los palos con cables de telégrafo a machete porque ese invento era de Satanás.
Corolario. Ese cuento del alt-right como eufemismo de la supremacía blanca, los neo-nazis suena a Tercera Vía como eufemismo de los libertarian lavaperros de Maggie Thatcher (sí, es contigo, candidato quemado de gafas y calzonarias que se peina de lado). Ambos casos me la pelan.
noviembre 26, 2016
Ranthought - 20161126
¿Para qué puede servir un servicio como el de Seguridad en Línea? Atiende un rango limitado de motivos de denuncia, sólo recibe denuncias de un sujeto pasivo de delito (un tercero no puede denunciar nada), no se ve por ningún lado cómo interactúa el servicio con la Policía o la Fiscalía. Si uno entra a ver el mapa de denuncias, son todas vagas y en varios casos la respuesta es "Vaya a la Fiscalía/Inspección de policía para que atiendan su caso".
Eso sí, uno entra a leer algún periódico en línea y sale publicidad de eso como si fuese la panacea (y viene con el logo ese de la Alcaldía de Bogotá que parece señal de WiFi). Vaya uno a saber si es publicidad pagada por la Alcaldía Mayor.
*
Comprando cosas para decorar mi cuarto. Comprando edredones y cojines. La vejez.
**
Llegó una muchacha paisa a trabajar por unas semanas en la sede rola de la oficina. Paisa de las que invita a firmar vainas para apoyar todo lo que dice el uribismo. Eh.
***
To Kindle or not to Kindle. Esa es la cuestión.
****
Algún día jugaré fútbol en la nieve. Juro.
Eso sí, uno entra a leer algún periódico en línea y sale publicidad de eso como si fuese la panacea (y viene con el logo ese de la Alcaldía de Bogotá que parece señal de WiFi). Vaya uno a saber si es publicidad pagada por la Alcaldía Mayor.
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Comprando cosas para decorar mi cuarto. Comprando edredones y cojines. La vejez.
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Llegó una muchacha paisa a trabajar por unas semanas en la sede rola de la oficina. Paisa de las que invita a firmar vainas para apoyar todo lo que dice el uribismo. Eh.
***
To Kindle or not to Kindle. Esa es la cuestión.
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Algún día jugaré fútbol en la nieve. Juro.
noviembre 25, 2016
Hawk
Cuando mi hermana se casó y se fue a vivir con su esposo, su nuevo hogar tenía varias cosas que en mi casa no había y seguro nos íbamos a demorar en tener. Mi mamá nunca gustó de tener horno microondas así que no había, mientras que mi hermana tenía uno muy práctico y moderno. Mi hermana tenía un televisor enorme en el estudio; yo tenía uno más bien pequeño para los videojuegos. Mi hermana y mi cuñado tenían un computador más rápido que el mío y mucho más moderno, en el que se podían jugar más cosas.
Entre los muchos CD que tenía el cuñado en la biblioteca encontré uno con juegos varios de hacía diez a quince años en ese entonces (estábamos en 1998, veíamos Verano eterno y Las tardes de la mega en los nuevos canales privados). Eran juegos de baja resolución que sólo necesitaban una pantalla a color (algunos ni siquiera eso). Uno muy peculiar, del que no recuerdo el nombre, lo ponía a uno a dirigir a los Estados Unidos en la guerra en Iraq que armó George Bush el viejo. Desplegar más soldados, aviones y barcos; bombardear puentes o centros de comunicaciones, aeropuertos o cantones militares; publicar comunicados de prensa o enviar emisarios a los aliados de la región. Cada turno permitía hacer sólo una de esas acciones y el éxito de la campaña se medía por el porcentaje de aprobación que La Opinión Pública ofrecía en las encuestas.
Uno siempre perdía porque La Opinión Pública siempre terminaba descontenta con la campaña: No era posible ganar rapidamente esa guerra, tampoco estaba bien visto devolverse y ni hablar de estar bombardeando todos los días.
La Opinión Pública, ignorante como es, tiene mucho poder.
Entre los muchos CD que tenía el cuñado en la biblioteca encontré uno con juegos varios de hacía diez a quince años en ese entonces (estábamos en 1998, veíamos Verano eterno y Las tardes de la mega en los nuevos canales privados). Eran juegos de baja resolución que sólo necesitaban una pantalla a color (algunos ni siquiera eso). Uno muy peculiar, del que no recuerdo el nombre, lo ponía a uno a dirigir a los Estados Unidos en la guerra en Iraq que armó George Bush el viejo. Desplegar más soldados, aviones y barcos; bombardear puentes o centros de comunicaciones, aeropuertos o cantones militares; publicar comunicados de prensa o enviar emisarios a los aliados de la región. Cada turno permitía hacer sólo una de esas acciones y el éxito de la campaña se medía por el porcentaje de aprobación que La Opinión Pública ofrecía en las encuestas.
Uno siempre perdía porque La Opinión Pública siempre terminaba descontenta con la campaña: No era posible ganar rapidamente esa guerra, tampoco estaba bien visto devolverse y ni hablar de estar bombardeando todos los días.
La Opinión Pública, ignorante como es, tiene mucho poder.
noviembre 24, 2016
Gaviota
Cuando estaba en el colegio llegué a preocupar a la psicóloga que estaba encargada de mi curso. En una de esas me puso a leer un libro más bien maluco: Uno, escrito por el mismo autor de Juan Salvador Gaviota. Era un libro sobre las infinitas posibilidades en el futuro de alguien según eligiese uno u otro camino. La analogía que eligió este señor fue ir en un hidroavión y amarizar en uno u otro punto de un océano infinito.
El libro es más bien ligero (eso recuerdo) y una sola idea sobrevivió hasta ahora como lo único que consideré relevante de aquella tarea que me dejaron. El protagonista llega al siguiente insight: Uno nunca debería ser incondicional con alguien. Uno se hace frío con alguien más cuando esa otra persona hace o deja de hacer cosas que lo motivan (daña, aburre, molesta, desconfía, irrespeta, aleja). Uno se hace cálido cuando ese alguien hace otras cosas (más o menos opuestas). La lealtad -como la venden normalmente- no resulta ser entonces nada más que ceguera y deshonestidad (con uno, con el otro).
Creo que después de ese tuve que comenzar a leer algo de Sartre para otra clase. Siquiera.
El libro es más bien ligero (eso recuerdo) y una sola idea sobrevivió hasta ahora como lo único que consideré relevante de aquella tarea que me dejaron. El protagonista llega al siguiente insight: Uno nunca debería ser incondicional con alguien. Uno se hace frío con alguien más cuando esa otra persona hace o deja de hacer cosas que lo motivan (daña, aburre, molesta, desconfía, irrespeta, aleja). Uno se hace cálido cuando ese alguien hace otras cosas (más o menos opuestas). La lealtad -como la venden normalmente- no resulta ser entonces nada más que ceguera y deshonestidad (con uno, con el otro).
Creo que después de ese tuve que comenzar a leer algo de Sartre para otra clase. Siquiera.
noviembre 23, 2016
Shell
Anoche revalué la burbuja en la que vivo normalmente.
En un recorrido de escasos cinco kilómetros tuve dos desencuentros que echaron por el piso lo que esperaba que mejorara al ir en bicicleta al trabajo. Primero, dos tipos en bicicletas de las de varos millones de pesos se volaron un semáforo peatonal y casi se llevan un niño en el proceso. Su reacción fue reducir la velocidad y pasarle por el lado; siquiera cambiaron el causarle heridas por dejarlo muerto del susto. El segundo, unas calles más adelante, tuvo a un tipo que sin siquiera mediar palabra me echó la bicicleta para adelantarme.
Esta comunidad se puede resumir sin ambages en "lugar para vivir la rutina esperando al día en el que alguien te cague lo suficiente para hacerte daño". No se trata de si pasará, es cuestión de ver cuándo y qué tan grave será.
E igual, el privilege check nos lleva a decir que eso es mejor que lo que le corresponde a la gran mayoría. Así estamos.
En un recorrido de escasos cinco kilómetros tuve dos desencuentros que echaron por el piso lo que esperaba que mejorara al ir en bicicleta al trabajo. Primero, dos tipos en bicicletas de las de varos millones de pesos se volaron un semáforo peatonal y casi se llevan un niño en el proceso. Su reacción fue reducir la velocidad y pasarle por el lado; siquiera cambiaron el causarle heridas por dejarlo muerto del susto. El segundo, unas calles más adelante, tuvo a un tipo que sin siquiera mediar palabra me echó la bicicleta para adelantarme.
Esta comunidad se puede resumir sin ambages en "lugar para vivir la rutina esperando al día en el que alguien te cague lo suficiente para hacerte daño". No se trata de si pasará, es cuestión de ver cuándo y qué tan grave será.
E igual, el privilege check nos lleva a decir que eso es mejor que lo que le corresponde a la gran mayoría. Así estamos.
noviembre 22, 2016
Desalojo
¿Recuerdan que les decía que qué miedo la gente con poder económico y con plomo de sobra? Pues bien, el miedo se hace justificado a medida que se van conociendo historias de los líderes sociales que van apareciendo muertos (porque el español es bello y a la gente simplemente la cubre el negro velo sin que la violencia previa tenga lugar en el relato).
Los eficientes burócratas como el alcalde de Bogotá cumplen con su lealtad a quienes ejercen el poder real, usando para ello el mismo ESMAD que ya sabemos cómo trata a estudiantes, jóvenes y campesinos por igual. Los más básicos entre los dueños del poder amenazan directamente a quienes marchan y protestan, invalidándolos y tratándolos de guerrilleros, mockusianos marihuaneros y tantas otras denominaciones variopintas nacidas del odio y el desprecio profundo al otro. La Policía cumple con su deber de impedir que la Defensoría del pueblo haga su trabajo mientras despeja los deseos nebulosos de cambio a bolillo y a pata. Las estrategias son las de siempre, en las que se usa el miedo y la desinformación para que la gente no pueda reaccionar al abuso. Los medios se quedan cortos porque finalmente también le reportan su quehacer a los mismos intereses (y además, parece que trabajar por la paz es agitar menos a la gente sin importar el motivo).
Todo ha cambiado tanto que volvió a ser como antes, como siempre. Qué miedo este lugar. Qué miedo la gente.
Los eficientes burócratas como el alcalde de Bogotá cumplen con su lealtad a quienes ejercen el poder real, usando para ello el mismo ESMAD que ya sabemos cómo trata a estudiantes, jóvenes y campesinos por igual. Los más básicos entre los dueños del poder amenazan directamente a quienes marchan y protestan, invalidándolos y tratándolos de guerrilleros, mockusianos marihuaneros y tantas otras denominaciones variopintas nacidas del odio y el desprecio profundo al otro. La Policía cumple con su deber de impedir que la Defensoría del pueblo haga su trabajo mientras despeja los deseos nebulosos de cambio a bolillo y a pata. Las estrategias son las de siempre, en las que se usa el miedo y la desinformación para que la gente no pueda reaccionar al abuso. Los medios se quedan cortos porque finalmente también le reportan su quehacer a los mismos intereses (y además, parece que trabajar por la paz es agitar menos a la gente sin importar el motivo).
Todo ha cambiado tanto que volvió a ser como antes, como siempre. Qué miedo este lugar. Qué miedo la gente.
noviembre 21, 2016
Lilies
Lilies of the field (1963) es una película rara. Deja a la gente diciendo Amén para todo y Sidney Poitier hace un personaje intachable que parece desarrollarse pero no pasa de pucheros y berrinches. Es un ser idealizado -como John Wayne-, tanto que todos esos blancos que hacían cine en esa época le dieron un premio Óscar a Poitier. El problema que le encuentro es que uno dificilmente puede identificarse con él en algo y falla al transmitir emociones; la empatía de quien lo observa no pasa de lo básico (ojalá le paguen, ojalá logre terminar, ojalá no se pelee con los otros personajes). Nunca se llega a saber qué lo motiva y sólo queda creer que es dios.
*
Arrival (2016) es otro trabajo muy bonito del director de Enemy, aquella peculiar adaptación de El hombre duplicado. La historia, que según entiendo viene de un cuento, se la juega usando como aproximación al problema de hablar con extraterrestres una profesión de la que no pueden salir todos a pontificar. Hay un poco de vacíos en el proceso que lo dejan a uno rascándose la cabeza (¿qué supuestos usaron para crear el conjunto de expresiones con las que se comunicaban? Pasaron sin asco de un tablero acrílico a una pantalla donde pintaban expresiones varias) pero más allá de eso, la historia es buena y el giro que toma está bien logrado.
Lo malo es que, recién pintaron el primer manchón de tinta, yo ya sabía cuál era la causa de eso y cómo iba a afectar al personaje principal. Para mí fue predecible. Escribo ésto para mí -no para usted que lee-, para leer esto en el futuro y recordar que no siempre soy la tortuga. A veces la cabeza me da para ir rápido como antes y entender con facilidad estas cosas.
*
Arrival (2016) es otro trabajo muy bonito del director de Enemy, aquella peculiar adaptación de El hombre duplicado. La historia, que según entiendo viene de un cuento, se la juega usando como aproximación al problema de hablar con extraterrestres una profesión de la que no pueden salir todos a pontificar. Hay un poco de vacíos en el proceso que lo dejan a uno rascándose la cabeza (¿qué supuestos usaron para crear el conjunto de expresiones con las que se comunicaban? Pasaron sin asco de un tablero acrílico a una pantalla donde pintaban expresiones varias) pero más allá de eso, la historia es buena y el giro que toma está bien logrado.
Lo malo es que, recién pintaron el primer manchón de tinta, yo ya sabía cuál era la causa de eso y cómo iba a afectar al personaje principal. Para mí fue predecible. Escribo ésto para mí -no para usted que lee-, para leer esto en el futuro y recordar que no siempre soy la tortuga. A veces la cabeza me da para ir rápido como antes y entender con facilidad estas cosas.
noviembre 18, 2016
Gap
Dejar ir. Aceptar que los demás deciden por sí mismos, entender que no se controla nada y que no se tiene derecho adquirido a la presencia de nadie. Aceptar la distancia interpuesta y el silencio. Aceptar que las condiciones no las fija uno sino alguien más y lo único que queda es guardar silencio hasta que le digan lo contrario.
Hacer el duelo de los vínculos profundos que pasan a ser vacío. Ver el contraste entre alguien que traía sonidos, acordes, y el silencio que queda después. Levantarse igual, seguir haciendo cosas. Recordar que los vínculos profundos son consecuencia y no causa del ser. Pensar en lo que se hizo sin creer que hay alguien esperando escuchar lo que se piensa.
Hacer las cosas pensando que el silencio será infinito. Tener el corazón abierto para cuando resulte tener un final. Escuchar. Tic, tac, toc, tic. Crujidos. Martillazos. Arañazos.
Escribir un diccionario con ese idioma, ahora muerto, que se hablaba entre dos personas y ahora nadie usa. Dibujar un mapa falso del tesoro que, en algún vericueto, esconda el lugar donde se dejan los recuerdos que se quieren atesorar. Veinte pasos en una dirección, giro a la izquierda, noventa y tres pasos más, busque la caverna que parece un gato peludo y entre por la pata izquierda.
Salir a la calle, correr, conseguir lulada o jugo de maracuyá, seguir corriendo. Cuando el cielo se vea verde significa que es hora de volver a casa. Caminando. Comiendo helado.
Revisar que la leche no se haya cortado, que las manzanas no se han dañado y que el jamón todavía es comestible. Probar alguna receta. Improvisar. Comerse los fracasos con té verde. Ojalá frío.
Hablar con la gente de uno. Hablar. Darse abrazos. Mandarse abrazos, contarse historias, ver la calle en compañía. Saber de la gente de uno. Cuidar la gente de uno.
Honrar el recuerdo de las cosas que estan en uno y son uno mismo junto a uno. Aprender. Seguir siendo. Intentar otra vez, ajustar el ángulo de los alerones hasta que salga algo diferente. Planear.
Hacer el duelo de los vínculos profundos que pasan a ser vacío. Ver el contraste entre alguien que traía sonidos, acordes, y el silencio que queda después. Levantarse igual, seguir haciendo cosas. Recordar que los vínculos profundos son consecuencia y no causa del ser. Pensar en lo que se hizo sin creer que hay alguien esperando escuchar lo que se piensa.
Hacer las cosas pensando que el silencio será infinito. Tener el corazón abierto para cuando resulte tener un final. Escuchar. Tic, tac, toc, tic. Crujidos. Martillazos. Arañazos.
Escribir un diccionario con ese idioma, ahora muerto, que se hablaba entre dos personas y ahora nadie usa. Dibujar un mapa falso del tesoro que, en algún vericueto, esconda el lugar donde se dejan los recuerdos que se quieren atesorar. Veinte pasos en una dirección, giro a la izquierda, noventa y tres pasos más, busque la caverna que parece un gato peludo y entre por la pata izquierda.
Salir a la calle, correr, conseguir lulada o jugo de maracuyá, seguir corriendo. Cuando el cielo se vea verde significa que es hora de volver a casa. Caminando. Comiendo helado.
Revisar que la leche no se haya cortado, que las manzanas no se han dañado y que el jamón todavía es comestible. Probar alguna receta. Improvisar. Comerse los fracasos con té verde. Ojalá frío.
Hablar con la gente de uno. Hablar. Darse abrazos. Mandarse abrazos, contarse historias, ver la calle en compañía. Saber de la gente de uno. Cuidar la gente de uno.
Honrar el recuerdo de las cosas que estan en uno y son uno mismo junto a uno. Aprender. Seguir siendo. Intentar otra vez, ajustar el ángulo de los alerones hasta que salga algo diferente. Planear.
noviembre 17, 2016
El culo
Qué importante es el culo al hacer cada cosa en la vida. Para escalar hay que levantar el culo. Al ir en bicicleta hay que mover el culo para esquivar obstáculos más fácil y girar. Parece que para bailar hay que saber mover el culo. El buen sexo depende del culo. Todo pasa por el culo.
Ni siquiera hay que tener un culo grande (que yo tengo más bien poco). Se trata simplemente de moverlo, recordar que los antepasados tenían un rabo en el culo y seguro lo usa ban para muchas cosas. Denle su justo valor al culo.
Ni siquiera hay que tener un culo grande (que yo tengo más bien poco). Se trata simplemente de moverlo, recordar que los antepasados tenían un rabo en el culo y seguro lo usa ban para muchas cosas. Denle su justo valor al culo.
noviembre 14, 2016
Recheck
Cada cierto tiempo debo revisar la sensación de desarraigo que llevo encima. Hacerla consciente. Recordar por qué he elegido siempre seguir así. Por qué, a pesar de algunas desventajas evidentes, prefiero no tener mucho y que todo quepa en dos maletas y una caja.
Tener un gato sería un cambio radical en esa postura. Sería la primera señal de arraigo en años. La primera señal de estar dispuesto a quedarme en algún lugar, a estar en paz conmigo.
Pasa que no estoy en paz y eso es lo que lleva a que no reciba a nadie.
*
Eso que decía Arturo sobre el tabú de la enfermedad mental ya lo había puesto, de una forma más escueta -casi que con más enojo- por acá en alguna parte, reducido a lo que yo llamaba entonces tristeza profunda. Creo que ese insight hizo parte de las cosas que iba revisando mientras maduraba la idea de cuidar de mí mismo. Idea revolucionaria como pocas (De paso iba viendo uno quiénes agachaban la cara cuando uno los miraba de frente. Lección que sirve para cualquier situación de la vida, podría decirse).
**
Hay gente que hace años no habla con uno pero igual sigue intentando averiguar con quién salgo, si salgo, si es con tal o tal muchacha. La gente siendo gente.
***
Tantos datos, tantas herramientas técnicas y tecnológicas, tanto espectáculo en el cubrimiento electoral estadinense que finalmente no explicó nada ni ayudó a entender en lo absoluto el resultado. Es sin duda una falla grave en el modelo del entretenimiento: no ayuda a entender nada.
Por ahí derecho deberíamos aprovechar para espantar a juetazos la idea obtusa de responder a todo con una volquetada de datos pintados o agrupados de forma conveniente. La ciencia social demanda más etnografía, más fotógrafos de campo y más crónicas, menos encuestas y menos bienpensantismo excluyente y aséptico. Quitarle a los otros su condición de dignos rivales en el contraste de argumentos (políticos, económicos, sociales, futbolísticos) no hace que dejen de existir o que su influencia en el mundo se desvanezca. Todos esos rincones liberales de columnistas educados fallan en comprender la existencia del mundo en su totalidad e invalidan al que no concuerda con sus principios.
Hay un texto de Judith Butler por ahí que habla de los límites del liberalismo en la libertad de expresión. De cómo no todo habría de tener vía libre para andar por ahí porque hay cosas que claramente hacen daño. Yo sólo pienso en cómo Luhmann explicaba la forma en la que la ignorancia es propagada y llega a tener su propio ecosistema.
Tener un gato sería un cambio radical en esa postura. Sería la primera señal de arraigo en años. La primera señal de estar dispuesto a quedarme en algún lugar, a estar en paz conmigo.
Pasa que no estoy en paz y eso es lo que lleva a que no reciba a nadie.
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Eso que decía Arturo sobre el tabú de la enfermedad mental ya lo había puesto, de una forma más escueta -casi que con más enojo- por acá en alguna parte, reducido a lo que yo llamaba entonces tristeza profunda. Creo que ese insight hizo parte de las cosas que iba revisando mientras maduraba la idea de cuidar de mí mismo. Idea revolucionaria como pocas (De paso iba viendo uno quiénes agachaban la cara cuando uno los miraba de frente. Lección que sirve para cualquier situación de la vida, podría decirse).
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Hay gente que hace años no habla con uno pero igual sigue intentando averiguar con quién salgo, si salgo, si es con tal o tal muchacha. La gente siendo gente.
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Tantos datos, tantas herramientas técnicas y tecnológicas, tanto espectáculo en el cubrimiento electoral estadinense que finalmente no explicó nada ni ayudó a entender en lo absoluto el resultado. Es sin duda una falla grave en el modelo del entretenimiento: no ayuda a entender nada.
Por ahí derecho deberíamos aprovechar para espantar a juetazos la idea obtusa de responder a todo con una volquetada de datos pintados o agrupados de forma conveniente. La ciencia social demanda más etnografía, más fotógrafos de campo y más crónicas, menos encuestas y menos bienpensantismo excluyente y aséptico. Quitarle a los otros su condición de dignos rivales en el contraste de argumentos (políticos, económicos, sociales, futbolísticos) no hace que dejen de existir o que su influencia en el mundo se desvanezca. Todos esos rincones liberales de columnistas educados fallan en comprender la existencia del mundo en su totalidad e invalidan al que no concuerda con sus principios.
Hay un texto de Judith Butler por ahí que habla de los límites del liberalismo en la libertad de expresión. De cómo no todo habría de tener vía libre para andar por ahí porque hay cosas que claramente hacen daño. Yo sólo pienso en cómo Luhmann explicaba la forma en la que la ignorancia es propagada y llega a tener su propio ecosistema.
noviembre 12, 2016
Nutty
Un país que llegó a creer que Jerry Lewis era gracioso, no tenía otro camino más que elegir a Donald Trump.
Uno cree que The nutty professor es boba en la versión de Eddie Murphy pero uno ve a Lewis pasar de ser un tipo bobo y molesto a ser un tipo bobo y molesto, usando una fórmula química para ello. Bien podría ser un anuncio publicitario de los que venden humo, ahora sin sal y con aloe vera.
De veras que Murphy al menos pone sobre la mesa lo que le pasa a la gente obesa. Algo así.
Uno cree que The nutty professor es boba en la versión de Eddie Murphy pero uno ve a Lewis pasar de ser un tipo bobo y molesto a ser un tipo bobo y molesto, usando una fórmula química para ello. Bien podría ser un anuncio publicitario de los que venden humo, ahora sin sal y con aloe vera.
De veras que Murphy al menos pone sobre la mesa lo que le pasa a la gente obesa. Algo así.
noviembre 05, 2016
Publicidad
Las cosas que han dicho y hecho en la empresa que vende el atún Van Camps muestran lo que pasa si un problema técnico se deja en manos de publicistas y comunicadores sociales. En vez de revisar con el ente regulador la causa del problema, se gastan un montón de dinero en anuncios en línea y publicidad donde se desvía la atención del problema real para hablar de ideas variopintas que no resuelven dicho problema principal.
Los estudios que hablan de las consecuencias que tiene el ingerir mercurio no tienen que ver con la marca, con que la publicidad sea engañosa o no. No tienen discusión a menos que haya estudios igual de amplios que controviertan los resultados. Pedirle al ente regulador que cambie los umbrales es poco ético.
Por el mismo lado van los que usan el noticiero para controvertir lo que muchos estudios clínicos dicen sobre el ingerir tanto azúcar cada día. O los que le dicen a todos que hagan ejercicio para que comer basura no les haga daño. Porque de eso se trata la responsabilidad social empresarial, finalmente. Vaya, amigo lector, y busca en la etiqueta de su comida de preferencia el porcentaje del valor diario recomendado para el azúcar que contiene. Es correcto, no dice. Nada dice cuánto azúcar es mucho azúcar.
En fin. Publicistas.
Los estudios que hablan de las consecuencias que tiene el ingerir mercurio no tienen que ver con la marca, con que la publicidad sea engañosa o no. No tienen discusión a menos que haya estudios igual de amplios que controviertan los resultados. Pedirle al ente regulador que cambie los umbrales es poco ético.
Por el mismo lado van los que usan el noticiero para controvertir lo que muchos estudios clínicos dicen sobre el ingerir tanto azúcar cada día. O los que le dicen a todos que hagan ejercicio para que comer basura no les haga daño. Porque de eso se trata la responsabilidad social empresarial, finalmente. Vaya, amigo lector, y busca en la etiqueta de su comida de preferencia el porcentaje del valor diario recomendado para el azúcar que contiene. Es correcto, no dice. Nada dice cuánto azúcar es mucho azúcar.
En fin. Publicistas.
noviembre 03, 2016
Ranthought - 20161103
Hacía fila en el supermercado el lunes en la tarde. Iba a pagar una piña, unas manzanas y unos tomates. Junto a la fila estaban las revistas de siempre. Frente a ellas, una señora de muchos años con unas gafas bonitas que leía juiciosamente una revista de opinión. Bueh, una de esas revistas que eran de opinión y ahora sólo sirven intereses bien definidos sin ambages. A pesar de las gafas, la señora leía muy de cerca, casi que moviendo la cabeza horizontalmente para cambiar de palabra. Estaba inmersa en la revista en sentido literal y figurado.
Su actitud no cambió en lo absoluto cuando se oyó un UUUUGGGGH tras las cajas registradoras. Fue seguido por un ZOOOOOOHH y un PAAAAFFFF. Era Batman luchando a mano limpia con un señor vestido de camuflado. Estás destruido, Batman, decía el hombre camuflado. Te voy a quitar la máscara, aullaba el pequeño Batman. El hombre le decía que esa era su cara y arremetía de nuevo contra el joven vigilante nocturno. Más UUUUUGGGHHH, WAAAAAHHH, ZOOOOOCK y eso. La señora de las gafas seguía leyendo de cerca la revista. El hombre de camuflado salió del supermercado al trote y Batman salió corriendo para no dejarlo escapar. Se le cayó su máscara pero nadie logró ver con claridad quién era el enmascarado en realidad.
La fila avanzó un puesto.
*
Me gusta lo que veo cuando miro el espejo.
**
Está interesante esta iniciativa de publicar datos generados por el Estado colombiano para que la gente haga algo con ellos. A ver si hago algo, así sea por jugar.
Su actitud no cambió en lo absoluto cuando se oyó un UUUUGGGGH tras las cajas registradoras. Fue seguido por un ZOOOOOOHH y un PAAAAFFFF. Era Batman luchando a mano limpia con un señor vestido de camuflado. Estás destruido, Batman, decía el hombre camuflado. Te voy a quitar la máscara, aullaba el pequeño Batman. El hombre le decía que esa era su cara y arremetía de nuevo contra el joven vigilante nocturno. Más UUUUUGGGHHH, WAAAAAHHH, ZOOOOOCK y eso. La señora de las gafas seguía leyendo de cerca la revista. El hombre de camuflado salió del supermercado al trote y Batman salió corriendo para no dejarlo escapar. Se le cayó su máscara pero nadie logró ver con claridad quién era el enmascarado en realidad.
La fila avanzó un puesto.
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Me gusta lo que veo cuando miro el espejo.
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Está interesante esta iniciativa de publicar datos generados por el Estado colombiano para que la gente haga algo con ellos. A ver si hago algo, así sea por jugar.
octubre 31, 2016
Gingerbread
El otro día fuimos con Arturo y RuPaul por Chapinero a tomar café y rajar de la gente. Me explicó cómo es que funciona el Rayo Marica. Me dio aguepanela con quereme y todo. Conocí gatos nuevos. Sigo sin entender cómo no lo había conocido en persona antes. Hablamos de lo mucho que nos importa Javier.
Creo que esa charla, sencilla y calmada como fue, es una de las cosas que más me ha dado herramientas para dejar a un lado los sueños viejos. Atrás. Debajo. En cualquier parte menos delante. Creo que entiendo por qué algunas cosas ya no pueden ser y cómo, tal vez, pueda aprender a vivir en paz con ello. Como escribió Herzog, hay otros Annapurnas en la vida de los hombres.
Qué estorbo esta heterosexualidad, parce. Ni modo, es lo que hay.
Creo que esa charla, sencilla y calmada como fue, es una de las cosas que más me ha dado herramientas para dejar a un lado los sueños viejos. Atrás. Debajo. En cualquier parte menos delante. Creo que entiendo por qué algunas cosas ya no pueden ser y cómo, tal vez, pueda aprender a vivir en paz con ello. Como escribió Herzog, hay otros Annapurnas en la vida de los hombres.
Qué estorbo esta heterosexualidad, parce. Ni modo, es lo que hay.
Buckyball
Es interesante la historia de Buckminster Fuller. Es todavía más interesante la constante disyuntiva que extraen de su historia en este artículo. No dejo de identificarme con esa disonancia entre la poca fe en los cambios colectivos y la confianza en el espíritu humano para encontrar soluciones a los problemas como comunidad.
octubre 30, 2016
Deprivation
Una de las cosas que identifico ahora como una alerta temprana en mi ánimo es la variación en los hábitos de sueño. Dormir mucho, muy poco, a deshoras. Dormir raro equivale para mí a tener un perrito que comience a ladrar antes del temblor de tierra. Me pone a buscar el maletín con el pito, el atún enlatado, el radio de pilas y agua embotellada. Me pone a buscar las listas de chequeo que uso para revisar conscientemente qué tan bien o mal estoy en realidad.
A veces es necesario meterse debajo del escritorio pa llorar un ratico y salir luego a reconstruir los daños.
A veces es mejor salir corriendo al punto de encuentro y darse abrazos con la gente de uno.
Que se note que escribí esto después de un simulacro de evacuación.
A veces es necesario meterse debajo del escritorio pa llorar un ratico y salir luego a reconstruir los daños.
A veces es mejor salir corriendo al punto de encuentro y darse abrazos con la gente de uno.
Que se note que escribí esto después de un simulacro de evacuación.
octubre 28, 2016
Sidewalk
En Bogotá, los andenes suelen ser hechos al gusto de quien construye. De hecho, cada construcción tiene la responsabilidad de hacer su parte de la calle (la calzada vehicular) y el andén. Por eso es que muchos andenes son desiguales, unos con un peralte moderado, otros que parecen la cara norte del Everest, algunos en un barro cocido muy resbaloso.
Cuando Enrique Peñalosa llegó a ser alcalde, su discurso pasaba por hacer espacios para que la gente fuese feliz y todo eso. Andenes despejados, andenes sin carros estacionados. Andenes con sillas, árboles, canecas y pajaritos. La carrera quince fue el ejemplo con el que vendió muchas más alamedas y avenidas de andenes amplios con bolardos que parecían tiburones. Una amable caminata entre el humo de las busetas y las hojas caídas de los árboles.
Una de las cosas que nunca entendí de los nuevos andenes es la forma como se hacen. Una capa de asfalto o cemento como base, una capa de arena, unas placas de concreto que hacen en grandes cantidades como si fuesen baldosas, relleno de arena entre las baldosas para rellenar los espacios vacíos. Creo que podríamos decir que emboquillan con arena. El problema es que llueve. Cuando llueve el agua arrastra la arena y deja expuestos los espacios entre las baldosas. Cuando ese espacio queda expuesto, el agua comienza a filtrarse y arrastrar la arena bajo las baldosas. Cuando eso pasa, las baldosas se desnivelan y exponen lo que hay debajo para que el agua siga con su trabajo incesante. Muchos casos hay de salpicadas y caídas por baldosas desniveladas con agua debajo. Mi mamá se cayó en una de esas y terminó con un menisco maltrecho. En Estados Unidos, caerse en el andén de alguien por algo así es demandable; acá las cosas se hacen frágiles (y baratas) desde el comienzo y después nadie asume la responsabilidad sobre los problemas.
Recorrer los andenes de la carrera quince entre las calles 90 y 93 muestra curvas y hundimientos que bien podrían usarse para montar tabla o criar truchas. No dejo de pensar en qué pasará con el metro que proponga Peñalosa, que ya dejó claro que anda recortando costos en tiempos de dólar caro.
Cuando Enrique Peñalosa llegó a ser alcalde, su discurso pasaba por hacer espacios para que la gente fuese feliz y todo eso. Andenes despejados, andenes sin carros estacionados. Andenes con sillas, árboles, canecas y pajaritos. La carrera quince fue el ejemplo con el que vendió muchas más alamedas y avenidas de andenes amplios con bolardos que parecían tiburones. Una amable caminata entre el humo de las busetas y las hojas caídas de los árboles.
Una de las cosas que nunca entendí de los nuevos andenes es la forma como se hacen. Una capa de asfalto o cemento como base, una capa de arena, unas placas de concreto que hacen en grandes cantidades como si fuesen baldosas, relleno de arena entre las baldosas para rellenar los espacios vacíos. Creo que podríamos decir que emboquillan con arena. El problema es que llueve. Cuando llueve el agua arrastra la arena y deja expuestos los espacios entre las baldosas. Cuando ese espacio queda expuesto, el agua comienza a filtrarse y arrastrar la arena bajo las baldosas. Cuando eso pasa, las baldosas se desnivelan y exponen lo que hay debajo para que el agua siga con su trabajo incesante. Muchos casos hay de salpicadas y caídas por baldosas desniveladas con agua debajo. Mi mamá se cayó en una de esas y terminó con un menisco maltrecho. En Estados Unidos, caerse en el andén de alguien por algo así es demandable; acá las cosas se hacen frágiles (y baratas) desde el comienzo y después nadie asume la responsabilidad sobre los problemas.
Recorrer los andenes de la carrera quince entre las calles 90 y 93 muestra curvas y hundimientos que bien podrían usarse para montar tabla o criar truchas. No dejo de pensar en qué pasará con el metro que proponga Peñalosa, que ya dejó claro que anda recortando costos en tiempos de dólar caro.
octubre 24, 2016
Canillera
Mis primeros guayos los tuve tarde en la vida. En el colegio jugaba todos los días pero eran patios con piso de asfalto que me llenaron de raspones las rodillas y de parches los pantalones. Había una cancha en césped que el colegio mantenía muy al norte de la ciudad, por allá cerca a los cementerios y a los colegios a los que va la gente de plata. Allá jugué a lo sumo dos partidos y jugaba en tenis sin más. Me resbalé varias veces y eso me costaba quedarme banqueado maldiciendo mi suerte.
Los guayos los encontré en el éxito. Unos Adidas negros en puro cuero con líneas blancas sintéticas, suela blanca y taches negros de goma, apropiados para suelo firme. Junto a ellos, unas canilleras Adidas azules generosas con la protección. Los usé constantemente en la universidad, donde todo se jugaba en el pasto abundante. Jugué innumerables torneos con esos guayos y esas canilleras, amistosos contra equipos muy buenos, pataceras muy bravas contra gente de Ingeniería química. Luego comencé a jugar también torneos de fútbol los fines de semana y nunca eché de menos los taches de aluminio. Ni canilleras más livianas.
Compré unos guayos nuevos hace unos cinco años. Azules, muy modernos. Mucho más ligeros y ajustados, con lo que permitían controlar mejor el balón. Los pedí bordados con el alfabravoteam. Comencé a jugar fútbol cinco (five-a-side) con regularidad y ahí también agradecía mis canilleras grandes. Los guayos negros siguen ahí pa cuando ande nostálgico aunque ya casi nunca juego fútbol. Los guayos pa fútbol sala los voy renovando a medida que sacan la mano.
Poco antes de ir a Tokio dejé las canilleras cerca a uno de los arcos en un partido. Llegué tarde y de afán, así que jugué sin ellas y olvidé recogerlas al terminar. Quince años de patadas se fueron con ellas. Ya me hice a unas nuevas, mucho más pequeñas y livianas, ultra modernas y más cómodas. Seguro extrañaré las viejas canilleras.
Los guayos los encontré en el éxito. Unos Adidas negros en puro cuero con líneas blancas sintéticas, suela blanca y taches negros de goma, apropiados para suelo firme. Junto a ellos, unas canilleras Adidas azules generosas con la protección. Los usé constantemente en la universidad, donde todo se jugaba en el pasto abundante. Jugué innumerables torneos con esos guayos y esas canilleras, amistosos contra equipos muy buenos, pataceras muy bravas contra gente de Ingeniería química. Luego comencé a jugar también torneos de fútbol los fines de semana y nunca eché de menos los taches de aluminio. Ni canilleras más livianas.
Compré unos guayos nuevos hace unos cinco años. Azules, muy modernos. Mucho más ligeros y ajustados, con lo que permitían controlar mejor el balón. Los pedí bordados con el alfabravoteam. Comencé a jugar fútbol cinco (five-a-side) con regularidad y ahí también agradecía mis canilleras grandes. Los guayos negros siguen ahí pa cuando ande nostálgico aunque ya casi nunca juego fútbol. Los guayos pa fútbol sala los voy renovando a medida que sacan la mano.
Poco antes de ir a Tokio dejé las canilleras cerca a uno de los arcos en un partido. Llegué tarde y de afán, así que jugué sin ellas y olvidé recogerlas al terminar. Quince años de patadas se fueron con ellas. Ya me hice a unas nuevas, mucho más pequeñas y livianas, ultra modernas y más cómodas. Seguro extrañaré las viejas canilleras.
octubre 21, 2016
octubre 20, 2016
Ranthought - 20161020
Una consecuencia inesperada de ir y venir en bicicleta: Más fuerza y resistencia en los brazos. Jugué cuatro líneas de bolos y no sentí cansancio, ni siquiera al día siguiente.
octubre 18, 2016
Venus
¿Qué tal que Venus haya sido un planeta habitado, hecho inhabitable por sus propios venusinos?
¿Qué tal que seamos venusinos? Imagine usted, señor Trump, que seamos todos inmigrantes.
Momeeento. Ya somos todos inmigrantes, de una u otra forma.
¿Qué tal que seamos venusinos? Imagine usted, señor Trump, que seamos todos inmigrantes.
Momeeento. Ya somos todos inmigrantes, de una u otra forma.
octubre 13, 2016
Header
Hacer un gol de cabeza me parece dificilísimo. Hay que coordinar todo con quien le pasa el balón a uno, el pase debe ser bueno, uno debe moverse a un sitio donde quien pasa sepa que uno va a ir, hay que entenderse (o mirarse a los ojos antes del pase), hay que moverse a la velocidad correcta para llegar al sitio del cabezazo a tiempo, hay que saltar de forma coordinada para cabecear justo cuando uno está más alto en el salto, hay que mantener los ojos abiertos y dirigir el cabezazo al sitio correcto según sea el caso.
Anoche hice un gol de cabeza y no sé si había hecho otro antes. Me sentí emulando a Yepes o algo así.
Anoche hice un gol de cabeza y no sé si había hecho otro antes. Me sentí emulando a Yepes o algo así.
octubre 12, 2016
Ranthought - 20161012
Hoy llueve de forma constante en Bogotá. Esa lluvia pertinaz que conocemos bien los que llevamos acá lo suficiente. Lo malo es que todo se cubre de charcos. Lo bueno es que la gente evita la calle y por eso mismo la calle está más vacía. Ir en la bicicleta a trabajar se parece mucho a ir de Bogotá a Ibagué un viernes en la noche cuando el siguiente lunes no es festivo. Todo muy libre, todo despejado, todo pide el doble de precaución porque no sabe uno cuándo se atraviesa un camión cargado de gallinas o marranos.
De paso acumulé otro intento de caída fallido. Sigo sin entender cómo, siendo un aprendiz tardío en las artes de montar bicicleta, sigo sin haberme caído estrepitosamente. Como que mantengo el balance y dejo ir la bicicleta, es raro e interesante. Ni alcanzo a recordar todos los movimientos que hago sin pensar y que me mantienen en pie.
*
Por ahí me puse a charlar con un amigo sobre la función de la crítica y su naturaleza. La crítica, dice él, no debería ser vista como la garrapata de la acción. Me gustó la metáfora y todo. Lo que a mí no me gusta, le dije, es que la crítica critique sin preguntar, sin preguntarse y sin resolverse las dudas antes de emitir juicios. Cumple con poner a la gente a hablar de algo, dirán. No dejo de sentir que es otra faceta del propagar ignorancias por el aire y yo, tímido como soy, prefiero preguntar primero.
De paso acumulé otro intento de caída fallido. Sigo sin entender cómo, siendo un aprendiz tardío en las artes de montar bicicleta, sigo sin haberme caído estrepitosamente. Como que mantengo el balance y dejo ir la bicicleta, es raro e interesante. Ni alcanzo a recordar todos los movimientos que hago sin pensar y que me mantienen en pie.
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Por ahí me puse a charlar con un amigo sobre la función de la crítica y su naturaleza. La crítica, dice él, no debería ser vista como la garrapata de la acción. Me gustó la metáfora y todo. Lo que a mí no me gusta, le dije, es que la crítica critique sin preguntar, sin preguntarse y sin resolverse las dudas antes de emitir juicios. Cumple con poner a la gente a hablar de algo, dirán. No dejo de sentir que es otra faceta del propagar ignorancias por el aire y yo, tímido como soy, prefiero preguntar primero.
octubre 11, 2016
Apego
Sería chévere que existieran espacios en los que un hombre curioso pudiese encontrar ideas sobre cómo lidiar con sus emociones, con el apego hacia una persona. Que alguien sin pretensiones dé ideas sobre cuáles vínculos pueden ser tóxicos. Que se pueda dar cuenta de cómo no es el único que se ha sentido así. Que va a estar bien. Esas cosas.
P. me preguntaba si creía que era cierto que entre hombres es poco común hablar de cómo nos sentimos. Al menos entre los cis, la cosa es casi un problema del huevo y la gallina porque a uno lo educan en un entorno en el que eso es como extraño y eso pa qué, por lo que la situación actual se alimenta de la educación y los hábitos del pasado, que a su vez alimenta a la siguiente generación.
Por algún lado hay que empezar, digo yo.
P. me preguntaba si creía que era cierto que entre hombres es poco común hablar de cómo nos sentimos. Al menos entre los cis, la cosa es casi un problema del huevo y la gallina porque a uno lo educan en un entorno en el que eso es como extraño y eso pa qué, por lo que la situación actual se alimenta de la educación y los hábitos del pasado, que a su vez alimenta a la siguiente generación.
Por algún lado hay que empezar, digo yo.
octubre 10, 2016
Legacy drivers
Anoche fue mi último intento de usar Windows 10 como sistema operativo principal. Después de recorrer foros e intenar diferentes cambios, después de la mentada actualización maravillosa de aniversario, después de mil y un ajustes, sigue mostrándose la misma pantalla azul de forma aleatoria (ahora incluye un QR code que lleva a una página genérica donde hablan de qué es lo que sale en la pantalla azul).
El diagnóstico final es que el error se da por un comportamiento inesperado de algún controlador, presumo que el de la tarjeta de video, teniendo en cuenta que ahora Windows valida la firma de cada uno y les impone reglas muy estrictas para comprobar que son legítimos y no han sido modificados (¿cracks?). Es decir, mi problema parece estar en la forma como Windows valida que mi software sea legal. Como mi tarjeta de video, una que funcionaba perfectamente en el Windows 7 Ultimate que compré (!), tiene los años suficientes para que AMD no actualice más el controlador, estoy en una situación en la que el proveedor del sistema operativo presiona la obsolescencia programada de los dispositivos y sus componentes. Partes físicas que funcionan correctamente dejan de funcionar simplemente porque Microsoft no sabe con certeza si uso o no software legalmente adquirido e instalado. Incluso si es software gratuito que el proveedor del hardware acuerda entregar como parte de mi compra (la tarjeta).
Esta situación se parece a las bombas le ponen a las impresoras, que además de imprimir con sangre de unicornio virgen ahora se muestran como dañadas o en huelga hasta que les pongan un cartucho nuevo, sin recargar y de la marca correcta. Y en el fondo sé que es valido que Microsoft se preocupe por tratar de proveer un entorno en el que los que construyen software se sientan tranquilos vendiendo licencias sin el miedo de perder dinero. El problema está en que deba comprar partes nuevas, desechar las que todavía sirven, sólo para cuidar los intereses de los inversionistas de programas varios siendo que todo mi software es legal y estoy cumpliendo las reglas de juego que acordamos cuando compré la licencia. Todo el esfuerzo por cuidar el dinero de unos se transmite al usuario final, quien es el que termina perdiendo dinero. Siempre y cada vez.
Como me parece más trágico hacer basura que cuidar bolsillos ajenos, hasta aquí nos trajo el río con Windows. Habrá que ver cómo usar Adobe Lightroom en otro entorno o qué me invento. De resto, es seguro que no extrañaré nada.
El diagnóstico final es que el error se da por un comportamiento inesperado de algún controlador, presumo que el de la tarjeta de video, teniendo en cuenta que ahora Windows valida la firma de cada uno y les impone reglas muy estrictas para comprobar que son legítimos y no han sido modificados (¿cracks?). Es decir, mi problema parece estar en la forma como Windows valida que mi software sea legal. Como mi tarjeta de video, una que funcionaba perfectamente en el Windows 7 Ultimate que compré (!), tiene los años suficientes para que AMD no actualice más el controlador, estoy en una situación en la que el proveedor del sistema operativo presiona la obsolescencia programada de los dispositivos y sus componentes. Partes físicas que funcionan correctamente dejan de funcionar simplemente porque Microsoft no sabe con certeza si uso o no software legalmente adquirido e instalado. Incluso si es software gratuito que el proveedor del hardware acuerda entregar como parte de mi compra (la tarjeta).
Esta situación se parece a las bombas le ponen a las impresoras, que además de imprimir con sangre de unicornio virgen ahora se muestran como dañadas o en huelga hasta que les pongan un cartucho nuevo, sin recargar y de la marca correcta. Y en el fondo sé que es valido que Microsoft se preocupe por tratar de proveer un entorno en el que los que construyen software se sientan tranquilos vendiendo licencias sin el miedo de perder dinero. El problema está en que deba comprar partes nuevas, desechar las que todavía sirven, sólo para cuidar los intereses de los inversionistas de programas varios siendo que todo mi software es legal y estoy cumpliendo las reglas de juego que acordamos cuando compré la licencia. Todo el esfuerzo por cuidar el dinero de unos se transmite al usuario final, quien es el que termina perdiendo dinero. Siempre y cada vez.
Como me parece más trágico hacer basura que cuidar bolsillos ajenos, hasta aquí nos trajo el río con Windows. Habrá que ver cómo usar Adobe Lightroom en otro entorno o qué me invento. De resto, es seguro que no extrañaré nada.
octubre 09, 2016
Ranthought - 20161009
Una persona sale a la calle a botar basura en un sitio donde no debería dejarse basura. Los vecinos le dicen que no lo haga. La persona con basura vuelve a su casa para buscar un machete con el que sale a herir gente. Logra que cuatro personas mueran. Los vecinos linchan a la persona que sacó la basura y el machete. Mueren cinco personas por una bolsa de basura.
*
Enfermarse solo forja el carácter.
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Enfermarse solo forja el carácter.
octubre 07, 2016
Proyección
Anoche soñé que L. se las arreglaba para encontrarme y decirme Qué viejo estás, te quedaste solo.
Es tremendo ver cómo uno proyecta los miedos propios en existencias ajenas. Que además son supuestas porque ya ni certeza de su ser hay. Y bueno, parece que persiste el miedo a aquel deseo vestido de maldición.
Es tremendo ver cómo uno proyecta los miedos propios en existencias ajenas. Que además son supuestas porque ya ni certeza de su ser hay. Y bueno, parece que persiste el miedo a aquel deseo vestido de maldición.
octubre 06, 2016
Ranthought - 20161006
Hoy fue día de ajustar la altura del sillín en la bicicleta. Unos cuantos centímetros más, siguiendo la mentada regla del 0.88 de la altura de la entrepierna, y la sensación fue mucho mejor. Sube el centro de gravedad pero se hace más manejable la bicicleta y la fatiga en la parte anterior de la rodilla ya no se siente.
Pensaba probar otra ruta pero todavía no me siento tan cómodo con el tráfico. Ya después veremos.
*
Estos días soy el pitufo gruñón.
Pensaba probar otra ruta pero todavía no me siento tan cómodo con el tráfico. Ya después veremos.
*
Estos días soy el pitufo gruñón.
octubre 05, 2016
Ranthought - 20161005
Ayer fue la primera tarde en la que me devolví a casa bajo la lluvia. Fue necesario ir más lento, usando la chaqueta nueva. Igual, sigue siendo muy divertido ir en la bicicleta. Sobre todo si tiene guardafangos para no llegar hecho una mondá.
*
No entiendo para qué pueden servir marchas y velas en el escenario político actual. En verdad escapa a mi comprensión su utilidad.
*
No entiendo para qué pueden servir marchas y velas en el escenario político actual. En verdad escapa a mi comprensión su utilidad.
octubre 04, 2016
Ranthought - 20161004
octubre 03, 2016
Democracy
La desconfianza es muy grande. La necesidad de victoria y rendición persiste. La división marcada entre sectores y grupos de personas, tan evidente en los últimos catorce años, fue ingenuamente ignorada por muchos esta vez.
Se viene un tiempo de cálculos políticos milimétricos en la repartición del poder, cálculos que nada tienen que ver con las víctimas ni con los ciudadanos de a pie. Protagonismos, cesiones que harán parte de otros sapos a digerir. Ya se habla de cuidados a la inversión privada y otras frases que hacen pensar en la muerte anunciada de este otro intento de reforma agraria. Otro más en el panteón. Ya llegan frases sobre la necesidad de incluir en la negociación los valores de la familia. De pronto son esos valores que también excluyen y dejan por fuera a muchos. Era mucho pedir.
Igual, un acuerdo que no resulte conveniente, válido o útil para la mitad de las personas que viven acá es un acuerdo que no sirve. Finalmente, esas personas también viven acá. Lo que dijimos el otro día sobre lo que sería vivir en paz necesariamente ha de incluirles también. Hemos de ponernos de acuerdo en lo que, en promedio, significa la justicia para todos nosotros. Qué es justo, qué es negociable y qué no. El Gobierno se agarró de un manojo de prerrogativas y no fueron suficientes para que la comunidad le rodeara; igual, para eso se elige el Gobierno y no podría culparles de haberlo hecho de esa forma. No me incomoda una negociación silenciosa porque sigo creyendo que sólo así sobrevivió a los extremos y a la desinformación como campo minado.
Por mis convicciones, desconfío profundamente de quienes, amparados en la voz del No que hoy se manifestó, sólo buscan mantener los privilegios y el poder a costa de la vida y el sufrimiento de los que, desde su nacimiento, se vieron enfrentados a la falta de oportunidades reales. A los que mantienen muchas vacas o muchas cañas de azúcar en terrenos inconmensurables, más de una vez arrebatados a la fuerza y protegidos con fusiles bien pagos. A los que no quieren permitir voces políticas disidentes. A los que no les interesa ninguna política social que trastoque los ejercicios de compensación política en cargos y normas.
La naturaleza de lo que sea que se negocie (si es que se logra) seguramente cambiará. Por ahora el balón, los reflectores y los micrófonos están del lado de los que se pronunciaron hoy como la mayoría. Espero que hagan algo diferente a llevarse el balón a la casa (o pincharlo). Yo sigo por acá tratando de ver cómo hacemos para resolver el entuerto. Entre todos, quiero decir.
*
Salí de la casa de mi má hoy en la noche y pillé un grupo de peláos, algunos fumándose un porro, hablando entre ellos de Santos, Uribe y Pastrana. De las tomas guerrilleras que sólo vieron por YouTube (gran diferencia, porque nosotros las vimos por televisión e igual de lejos). De cómo antes se daban mucha bala. Sigo creyendo que es un buen momento en el que todos hablan, hablamos, conversamos. Sigamos hablando.
**
No los culpo. Hay personas en las que no confío todavía porque obviamente no dejarán de ser unos hijueputas y todo eso.
***
Muchos votos nulos y no marcados para un papel tan sencillo. Sería interesante un análisis de esos tarjetones.
Se viene un tiempo de cálculos políticos milimétricos en la repartición del poder, cálculos que nada tienen que ver con las víctimas ni con los ciudadanos de a pie. Protagonismos, cesiones que harán parte de otros sapos a digerir. Ya se habla de cuidados a la inversión privada y otras frases que hacen pensar en la muerte anunciada de este otro intento de reforma agraria. Otro más en el panteón. Ya llegan frases sobre la necesidad de incluir en la negociación los valores de la familia. De pronto son esos valores que también excluyen y dejan por fuera a muchos. Era mucho pedir.
Igual, un acuerdo que no resulte conveniente, válido o útil para la mitad de las personas que viven acá es un acuerdo que no sirve. Finalmente, esas personas también viven acá. Lo que dijimos el otro día sobre lo que sería vivir en paz necesariamente ha de incluirles también. Hemos de ponernos de acuerdo en lo que, en promedio, significa la justicia para todos nosotros. Qué es justo, qué es negociable y qué no. El Gobierno se agarró de un manojo de prerrogativas y no fueron suficientes para que la comunidad le rodeara; igual, para eso se elige el Gobierno y no podría culparles de haberlo hecho de esa forma. No me incomoda una negociación silenciosa porque sigo creyendo que sólo así sobrevivió a los extremos y a la desinformación como campo minado.
Por mis convicciones, desconfío profundamente de quienes, amparados en la voz del No que hoy se manifestó, sólo buscan mantener los privilegios y el poder a costa de la vida y el sufrimiento de los que, desde su nacimiento, se vieron enfrentados a la falta de oportunidades reales. A los que mantienen muchas vacas o muchas cañas de azúcar en terrenos inconmensurables, más de una vez arrebatados a la fuerza y protegidos con fusiles bien pagos. A los que no quieren permitir voces políticas disidentes. A los que no les interesa ninguna política social que trastoque los ejercicios de compensación política en cargos y normas.
La naturaleza de lo que sea que se negocie (si es que se logra) seguramente cambiará. Por ahora el balón, los reflectores y los micrófonos están del lado de los que se pronunciaron hoy como la mayoría. Espero que hagan algo diferente a llevarse el balón a la casa (o pincharlo). Yo sigo por acá tratando de ver cómo hacemos para resolver el entuerto. Entre todos, quiero decir.
*
Salí de la casa de mi má hoy en la noche y pillé un grupo de peláos, algunos fumándose un porro, hablando entre ellos de Santos, Uribe y Pastrana. De las tomas guerrilleras que sólo vieron por YouTube (gran diferencia, porque nosotros las vimos por televisión e igual de lejos). De cómo antes se daban mucha bala. Sigo creyendo que es un buen momento en el que todos hablan, hablamos, conversamos. Sigamos hablando.
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No los culpo. Hay personas en las que no confío todavía porque obviamente no dejarán de ser unos hijueputas y todo eso.
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Muchos votos nulos y no marcados para un papel tan sencillo. Sería interesante un análisis de esos tarjetones.
octubre 01, 2016
Definition
En mi hogar se lee y se responden preguntas sobre el Acuerdo de Paz. El Acuerdo. ESE Acuerdo.
Una de las frases que más a menudo surge en las conversaciones al respecto es la definición de paz. El acuerdo no es de paz ni traerá la paz. Eso que negociaron no es la paz. La paz es otra cosa, tras lo cual proceden a describir su visión de la paz.
Tiendo a estar de acuerdo con el argumento, me veo a mí mismo renegando de lo etéreo que es definir la paz, casi tanto como definir lo que es el alma o lo que es el arte. Etéreo y por eso mismo poco pragmático. Sin embargo, me gustó la idea de divagar sobre lo que representaría para mí vivir en paz (así como prefiero preguntarme sobre la naturaleza del espíritu humano o cuál es la función del arte).
Por ahí escribí que vivir en paz se me parece mucho a poder tomar prestado un paraguas en el restaurante, en el hotel o en la oficina porque salgo a la calle durante la lluvia, sabiendo que lo devolveré para que alguien más lo use luego. Porque asumo que los otros tienen la misma necesidad que yo de no llegar hechos un desastre a su destino o prefieren no tiritar de frío mientras secan la ropa puesta. Vivir en paz ha de ser un ejercicio cotidiano, de negociación constante, en el que cada día debemos negociar, acordar los términos de convivencia y quitarnos de encima, de alrededor, los motivos por los que no nos permitimos ver a los otros como semejantes -que no iguales porque iguales no somos y menos mal-. No más negro, indio, ñero, pobre, gomelo, paraco. No más necesidades de exclusión y de reducción del otro a un escalón inferior, a otro piso, a otro espacio.
Por eso mismo, me suena que vivir en paz es aceptar que los demás, si lo deciden por sí mismos de forma individual y voluntaria, son capaces de aprender y cambiar, de interactuar diferente con el resto de la comunidad. Entender que restringir unas libertades individuales para quienes no lo logran es un medio y no un fin del castigo. Que encarcelar es dar un espacio en el que la comunidad interviene para dar herramientas nuevas y enseñarle a quienes hacen daño que hay otras formas de interactuar y convivir. Que encarcelar por el mero fin de encarcelar y aislar no cambia nada, no cambia el pasado ni alivia tristezas ni educa a quien podría aprender algo; que el fin de una comunidad no debería ser el tener miedo sino el hacer de sí misma un grupo cada vez mejor y más próspero de personas y por eso mismo es menester recuperar la presunción de buena fe y la capacidad de creer en que el otro puede aprender -si lo quiere y hace algo por ello, ya lo dije-.
Si hay gente que voluntariamente cambia su conducta sin necesidad de estar en una celda, ¿qué fin cumple entonces la celda que tantos piden para esa gente? Se siente como un fin egoista, muy personal. Como un deseo, un ansia y una expectativa de ver a alguien con uniforme de preso para sentirse ganador, victorioso, superior. Otra vez superior en tanto alguien tiene menos libertades que yo y ese es mi deseo. Para mí, el vivir en paz, como el perdón y la reconciliación, es un proceso contínuo, prolongado y lleno de dificultades. Nada de lo que esté en un papel cambia eso. Si lo sabremos los colombianos de a pie, que día a día vemos como muchos aquí desconocen de forma rutinaria lo que dicen los papeles normativos y viven de acuerdo a la intuición y a las normas de facto, a lo comúnmente aceptado. Por eso mismo acepto, como colombiano de ciudad, que El Acuerdo no incluya el tener en una cárcel a un montón de personas a menos que incumplan El Acuerdo.
Por último, me queda la idea de competencia. De la necesidad de ganar. De ser más sagaz que los otros como victoria. Porque vivir en paz también significa no necesitar ganar siempre y aceptarlo. No tener que llegar primero, no vivir siempre en los términos que uno desearía. Negociar. Acordar. Ceder. Y si algo quedó claro desde el momento que las partes comenzaron a negociar El Acuerdo es que nadie ganó y ambas partes aceptaron (creería que como condición esencial para escuchar al otro) que aparentemente no iba a haber victoria (o al menos, no pasaría de ser pírrica, desafiante sobre las cenizas del país y sus habitantes).
Algo que aprendí en las clases sobre negociación (empresarial, orientada a trabajar dentro de El Sistema) es que el primer paso siempre es la construcción de confianza. Por eso mismo acepto que la desconfianza es natural en las partes que negociaron El Acuerdo (y me ilusiono pensando que el Gobierno me representa así en el fondo crea otra cosa). Por eso mismo entiendo que nadie se está rindiendo y que simplemente estamos acordando en qué términos podemos vivir todos en un mismo espacio y en una misma comunidad.
Por eso elijo ir mañana y votar por el Sí en el plebiscito, confiando y esperando que lo poco o mucho que yo pueda hacer junto a otros tantos ciudadanos, permita construir confianza y estar más cerca de eso que creo es vivir en paz.
Una de las frases que más a menudo surge en las conversaciones al respecto es la definición de paz. El acuerdo no es de paz ni traerá la paz. Eso que negociaron no es la paz. La paz es otra cosa, tras lo cual proceden a describir su visión de la paz.
Tiendo a estar de acuerdo con el argumento, me veo a mí mismo renegando de lo etéreo que es definir la paz, casi tanto como definir lo que es el alma o lo que es el arte. Etéreo y por eso mismo poco pragmático. Sin embargo, me gustó la idea de divagar sobre lo que representaría para mí vivir en paz (así como prefiero preguntarme sobre la naturaleza del espíritu humano o cuál es la función del arte).
Por ahí escribí que vivir en paz se me parece mucho a poder tomar prestado un paraguas en el restaurante, en el hotel o en la oficina porque salgo a la calle durante la lluvia, sabiendo que lo devolveré para que alguien más lo use luego. Porque asumo que los otros tienen la misma necesidad que yo de no llegar hechos un desastre a su destino o prefieren no tiritar de frío mientras secan la ropa puesta. Vivir en paz ha de ser un ejercicio cotidiano, de negociación constante, en el que cada día debemos negociar, acordar los términos de convivencia y quitarnos de encima, de alrededor, los motivos por los que no nos permitimos ver a los otros como semejantes -que no iguales porque iguales no somos y menos mal-. No más negro, indio, ñero, pobre, gomelo, paraco. No más necesidades de exclusión y de reducción del otro a un escalón inferior, a otro piso, a otro espacio.
Por eso mismo, me suena que vivir en paz es aceptar que los demás, si lo deciden por sí mismos de forma individual y voluntaria, son capaces de aprender y cambiar, de interactuar diferente con el resto de la comunidad. Entender que restringir unas libertades individuales para quienes no lo logran es un medio y no un fin del castigo. Que encarcelar es dar un espacio en el que la comunidad interviene para dar herramientas nuevas y enseñarle a quienes hacen daño que hay otras formas de interactuar y convivir. Que encarcelar por el mero fin de encarcelar y aislar no cambia nada, no cambia el pasado ni alivia tristezas ni educa a quien podría aprender algo; que el fin de una comunidad no debería ser el tener miedo sino el hacer de sí misma un grupo cada vez mejor y más próspero de personas y por eso mismo es menester recuperar la presunción de buena fe y la capacidad de creer en que el otro puede aprender -si lo quiere y hace algo por ello, ya lo dije-.
Si hay gente que voluntariamente cambia su conducta sin necesidad de estar en una celda, ¿qué fin cumple entonces la celda que tantos piden para esa gente? Se siente como un fin egoista, muy personal. Como un deseo, un ansia y una expectativa de ver a alguien con uniforme de preso para sentirse ganador, victorioso, superior. Otra vez superior en tanto alguien tiene menos libertades que yo y ese es mi deseo. Para mí, el vivir en paz, como el perdón y la reconciliación, es un proceso contínuo, prolongado y lleno de dificultades. Nada de lo que esté en un papel cambia eso. Si lo sabremos los colombianos de a pie, que día a día vemos como muchos aquí desconocen de forma rutinaria lo que dicen los papeles normativos y viven de acuerdo a la intuición y a las normas de facto, a lo comúnmente aceptado. Por eso mismo acepto, como colombiano de ciudad, que El Acuerdo no incluya el tener en una cárcel a un montón de personas a menos que incumplan El Acuerdo.
Por último, me queda la idea de competencia. De la necesidad de ganar. De ser más sagaz que los otros como victoria. Porque vivir en paz también significa no necesitar ganar siempre y aceptarlo. No tener que llegar primero, no vivir siempre en los términos que uno desearía. Negociar. Acordar. Ceder. Y si algo quedó claro desde el momento que las partes comenzaron a negociar El Acuerdo es que nadie ganó y ambas partes aceptaron (creería que como condición esencial para escuchar al otro) que aparentemente no iba a haber victoria (o al menos, no pasaría de ser pírrica, desafiante sobre las cenizas del país y sus habitantes).
Algo que aprendí en las clases sobre negociación (empresarial, orientada a trabajar dentro de El Sistema) es que el primer paso siempre es la construcción de confianza. Por eso mismo acepto que la desconfianza es natural en las partes que negociaron El Acuerdo (y me ilusiono pensando que el Gobierno me representa así en el fondo crea otra cosa). Por eso mismo entiendo que nadie se está rindiendo y que simplemente estamos acordando en qué términos podemos vivir todos en un mismo espacio y en una misma comunidad.
Por eso elijo ir mañana y votar por el Sí en el plebiscito, confiando y esperando que lo poco o mucho que yo pueda hacer junto a otros tantos ciudadanos, permita construir confianza y estar más cerca de eso que creo es vivir en paz.
septiembre 28, 2016
Watermark
Es curioso llevar una semana con un altorrelieve en el brazo. Es igual de raro ver que va cediendo lentamente. Cada día me gusta más mi tatuaje.
septiembre 27, 2016
Ranthought - 20160927
Mi visión actual de lo que pasó ayer se resume en Qué ganas de creer que hay espacio para todos, para no estar de acuerdo y hablar todo el tiempo sobre cómo hacer lo mejor posible para todos, mezclado y matizado con un sentido Qué miedo vivir cerca de Caracol Radio con tanto terrateniente y patriota buscando qué hacer con su dinero para proteger su privilegio y su derecho a excluir.
septiembre 24, 2016
Religens
Algún antiguo maestro nos decía en un amplio auditorio que la palabra religioso tenía al menos dos posibles orígenes latinos. Uno era religens, otro era la negación de negligens como uso cuidadoso de la fuerza, esa fuerza.
Las personas le dan solemnidad a un montón de cosas ahora. Que la soledad es quietud y silencio, que los museos son para hacer cara de consternación y no decir ni mú, que el arte es para quedarse quieto como si fuésemos la mujer de Lot viendo a la Medusa, que en los aviones toca ir como Kate Winslet en Titanic. Para no ir tan lejos, todo lo nuevo nos produce esa misma sensación de ir, probar y ver qué pasa. Transmilenio era pura paz hasta que nos cogimos confianza y ahí se llenó de arte urbano.
Hasta donde recuerdo, uno de los pasos más importantes en el surgimiento de la burguesía europea fue esa separación de la realidad mundana y la realidad trascendente. Lo que dicen en Carmina Burana por un lado (la beberecua, la buena o mala fortuna, la gente bobiando por ahí), lo que dice el cura en la homilía por el otro. Parte de separar era quitarle solemnidad a lo cotidiano. Las bebidas fuertes no eran la fuente de todo mal sino el acompañamiento perfecto para celebrar y ser felices.
No dejo de creer que a uno le toca hacer esa misma tarea y quitarle la solemnidad a las cosas del mundo. Ponerle música o versos a la soledad, viajar en avión con camiseta y crocs, reirse y llorar en los museos. Apropiarse de todo y crear una versión que le guste a uno.
Las personas le dan solemnidad a un montón de cosas ahora. Que la soledad es quietud y silencio, que los museos son para hacer cara de consternación y no decir ni mú, que el arte es para quedarse quieto como si fuésemos la mujer de Lot viendo a la Medusa, que en los aviones toca ir como Kate Winslet en Titanic. Para no ir tan lejos, todo lo nuevo nos produce esa misma sensación de ir, probar y ver qué pasa. Transmilenio era pura paz hasta que nos cogimos confianza y ahí se llenó de arte urbano.
Hasta donde recuerdo, uno de los pasos más importantes en el surgimiento de la burguesía europea fue esa separación de la realidad mundana y la realidad trascendente. Lo que dicen en Carmina Burana por un lado (la beberecua, la buena o mala fortuna, la gente bobiando por ahí), lo que dice el cura en la homilía por el otro. Parte de separar era quitarle solemnidad a lo cotidiano. Las bebidas fuertes no eran la fuente de todo mal sino el acompañamiento perfecto para celebrar y ser felices.
No dejo de creer que a uno le toca hacer esa misma tarea y quitarle la solemnidad a las cosas del mundo. Ponerle música o versos a la soledad, viajar en avión con camiseta y crocs, reirse y llorar en los museos. Apropiarse de todo y crear una versión que le guste a uno.
septiembre 23, 2016
Abiding
La costumbre actual es poner en los demás la carga de probar que lo que uno dice es falso. Si es una calumnia, pruébelo. Así estamos.
septiembre 22, 2016
Mecenas
La única forma de mantenerse cuerdo, sano y tranquilo viviendo en la lógica actual del capital es verlo como una suerte de automecenazgo en el que el propio trabajo le da a uno recursos para cultivarse a sí mismo. Recursos para procurarse un espacio en el cual pueda hacerse precísamente eso.
Lo siguiente es hacer que ese espacio para construir abarque a otros. Cuando los recursos alcanzan.
En cualquiera de esos escenarios la acumulación es estúpida.
Lo siguiente es hacer que ese espacio para construir abarque a otros. Cuando los recursos alcanzan.
En cualquiera de esos escenarios la acumulación es estúpida.
Ranthought - 20160922
Anoche quería ver algo en Netflix pero apenas abrí la aplicación en la tablet, sentí mucho sueño y preferí dormir. Y dormí. Me desperté en algún momento de la madrugada, cerca de las tres de la mañana, y me levanté a orinar al baño. Recuerdo que miré por la ventana del baño y todas las luces en los edificios del cerro estaban apagadas. Los edificios y el cerro eran una sola sombra enorme, sin rostro.
Volví a mi cama y seguí durmiendo profundamente. Soñé algo que ya no recuerdo pero recuerdo que algo soñé. Luego creí soñar que había un temblor, que debía levantarme y despertar a la roomie para ponernos a cubierto. Abrí los ojos y todo estaba en silencio, muy quieto. Como mi lámpara no se movía, supuse que sólo había sido un sueño y volví a dormir. Esta mañana supe que no había sido un sueño y que yo había sido más sensible que el perro, quien no tuvo reparo en seguir durmiendo sin más.
Volví a mi cama y seguí durmiendo profundamente. Soñé algo que ya no recuerdo pero recuerdo que algo soñé. Luego creí soñar que había un temblor, que debía levantarme y despertar a la roomie para ponernos a cubierto. Abrí los ojos y todo estaba en silencio, muy quieto. Como mi lámpara no se movía, supuse que sólo había sido un sueño y volví a dormir. Esta mañana supe que no había sido un sueño y que yo había sido más sensible que el perro, quien no tuvo reparo en seguir durmiendo sin más.
septiembre 21, 2016
septiembre 19, 2016
Fringe
Este capítulo de mi vida se llama Estoy peleando con el fringing. Todo por chimbiar con lentes que no había usado antes, sin filtro UV y con un contraste altísimo.
Ahora toca aprender a arreglar esa vuelta para no perder composiciones que me gustaron.
Ahora toca aprender a arreglar esa vuelta para no perder composiciones que me gustaron.
Dinosaur
Este es un país más bien pobre. No es que nos sobren un montón de cosas; lo que sobra es agua y comida e igual nos cuesta un montón hacerla llegar a quienes los necesitan. Me gusta creer a veces que es un lugar en el que se podrían probar muchas cosas porque hay muchas cosas por hacer. No hay que cambiar todo radicalmente para incluir algo nuevo; hay vacíos evidentes esperando soluciones.
Cuando salgo y trabajo y hago cosas e interactúo con El mundo real, no dejo de pensar que estamos contínuamente pensando con El modelo viejo de hacer las cosas. El modelo que se está muriendo en todas partes. El que igual se debe morir antes que nos muramos nosotros. Como se sigue importando la forma de hacer las cosas para no desperdiciar el poco dinero que tenemos, nos quedamos siempre cortos, vivimos unos eternos dos centavos para el peso que se traducen siempre en decisiones salomónicas para ofrecer lo menos malo a tantos como sea posible.
Como el pensionado pobre que no puede arriesgar una moneda, así andamos nosotros sometidos a tratar lo que mejor funcione y que podamos pagar con lo que hay en el bolsillo. Cual hincha de fútbol nostálgico, todos hablan de las bonanzas del pasado como si fuesen el lugar común y no la excepción. La economía del país es inestable, como lo es la mentalidad colectiva del país. Esquizofrénicas ambas.
*
Es raro que hablen de la bicicleta como un transporte totalmente limpio. Es más limpio que un automóvil pero no es cero emisiones. Producir las corazas requiere petróleo, hay que ver cómo se producen las pinturas y cómo es el negocio de armar los marcos de acero y aluminio, vaya uno a saber si los manubrios y sillines no están hechos de polímeros derivados del petróleo.
Todavía no hemos resuelto nada, estamos lejísimos de eso.
Cuando salgo y trabajo y hago cosas e interactúo con El mundo real, no dejo de pensar que estamos contínuamente pensando con El modelo viejo de hacer las cosas. El modelo que se está muriendo en todas partes. El que igual se debe morir antes que nos muramos nosotros. Como se sigue importando la forma de hacer las cosas para no desperdiciar el poco dinero que tenemos, nos quedamos siempre cortos, vivimos unos eternos dos centavos para el peso que se traducen siempre en decisiones salomónicas para ofrecer lo menos malo a tantos como sea posible.
Como el pensionado pobre que no puede arriesgar una moneda, así andamos nosotros sometidos a tratar lo que mejor funcione y que podamos pagar con lo que hay en el bolsillo. Cual hincha de fútbol nostálgico, todos hablan de las bonanzas del pasado como si fuesen el lugar común y no la excepción. La economía del país es inestable, como lo es la mentalidad colectiva del país. Esquizofrénicas ambas.
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Es raro que hablen de la bicicleta como un transporte totalmente limpio. Es más limpio que un automóvil pero no es cero emisiones. Producir las corazas requiere petróleo, hay que ver cómo se producen las pinturas y cómo es el negocio de armar los marcos de acero y aluminio, vaya uno a saber si los manubrios y sillines no están hechos de polímeros derivados del petróleo.
Todavía no hemos resuelto nada, estamos lejísimos de eso.
septiembre 16, 2016
Hmpf
Son incontables los códigos que siguen las personas para hacer saber (o no) lo que les molesta de otras personas. Alguna amiga de la oficina me contaba cómo su vida en Japón incluía enfrentarse a quejas en forma de indirectas muy elaboradas y llenas de contexto que sólo un público reducido va a entender. Va uno a otros lugares y el fastidio, la molestia, la incomodidad son también una cosa difícil de comunicar y se llenan de vericuetos en el camino. Todo lo opuesto al tejano o español estándar que grita y expresa su frustración sin ambages; lástima que muchas veces la unen a insultos y retos que encierran -prometen- violencia.
¿Qué es lo difícil de hacerle saber a otro lo que no nos gusta? Como si no se pudiese simplemente decirlo, usar palabras, comunicarse. Esto no me gusta, Me siento así por ésto, Pienso ésto o lo otro. Aunque, si uno lo piensa bien, uno no está en la obligación de hacerle saber a los demás cómo se siente. Igual, si uno persiste, bien podría decir que qué sentido tiene el enojo o el fastidio sin hacer algo por evitar que se repita, sin que alguien aprenda algo. Responde el otro lado del argumento que nadie viene al mundo para educar a otros y cada quien verá qué hace de sí mismo. Se declara un empate y no hay penales que valgan.
Por pura economía emocional, yo normalmente prefiero hacer saber qué de lo que otros hacen me molesta para que lo dejen de hacer, negociemos los términos de la interacción o para que al menos sepan que soy el que jode por eso. Refunfuñarle a terceros normalmente me resulta poco productivo y en últimas, inútil incluso para lidiar con mi propio juicio sobre las situaciones. De paso, renuncio a la carrera de quiromancia y la adivinación, evitando suponer cómo se sienten los demás y dejándoles la tarea de expresarlo. La empatía no me da para leer pensamientos.
¿Qué es lo difícil de hacerle saber a otro lo que no nos gusta? Como si no se pudiese simplemente decirlo, usar palabras, comunicarse. Esto no me gusta, Me siento así por ésto, Pienso ésto o lo otro. Aunque, si uno lo piensa bien, uno no está en la obligación de hacerle saber a los demás cómo se siente. Igual, si uno persiste, bien podría decir que qué sentido tiene el enojo o el fastidio sin hacer algo por evitar que se repita, sin que alguien aprenda algo. Responde el otro lado del argumento que nadie viene al mundo para educar a otros y cada quien verá qué hace de sí mismo. Se declara un empate y no hay penales que valgan.
Por pura economía emocional, yo normalmente prefiero hacer saber qué de lo que otros hacen me molesta para que lo dejen de hacer, negociemos los términos de la interacción o para que al menos sepan que soy el que jode por eso. Refunfuñarle a terceros normalmente me resulta poco productivo y en últimas, inútil incluso para lidiar con mi propio juicio sobre las situaciones. De paso, renuncio a la carrera de quiromancia y la adivinación, evitando suponer cómo se sienten los demás y dejándoles la tarea de expresarlo. La empatía no me da para leer pensamientos.
Dispersion
En general, la desinformación y el desconocimiento cubre cualquier área, disciplina, actividad y rincón del conocimiento humano. El problema está en que ahora se dispersa más rápido. Y en que la libertad, para muchos, suena a lo mismo que el falso derecho a disponer del tiempo y la atención de los demás. Ahora nos enteramos más rápido de todo y eso incluye enterarnos de falsedades y suposiciones ajenas.
Es esa no tan delgada línea entre no permitirse leer opiniones diferentes a las propias y no permitirse recibir basura.
Es esa no tan delgada línea entre no permitirse leer opiniones diferentes a las propias y no permitirse recibir basura.
septiembre 15, 2016
Ranthought - 20160915
Después de ver varios episodios en la historia "El antivirus abrió un exploit", decidí dejar que Windows haga lo suyo con Defender. Por lo menos es un solo masacote de cosas y no me siento como perfumando un bollo.
*
Me estoy lavando el pelo con menos frecuencia. Lo enjuago con agua a diario pero le zampo champú menos veces al mes. Parece estar viéndose mejor y se cae menos. Parece.
**
La gente acá también va de afán en la bicicleta, tratando de competir contra su mejor tiempo. Y uno que simplemente quiere llegar a la casa o a la oficina sin más. Y con esas ciclorrutas mal señalizadas y mal hechas. Y con esta lluvia pertinaz.
A quien engaño. Me divertí mucho.
***
Me quedó la espinita de aprender japonés. Algo básico, al menos.
*
Me estoy lavando el pelo con menos frecuencia. Lo enjuago con agua a diario pero le zampo champú menos veces al mes. Parece estar viéndose mejor y se cae menos. Parece.
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La gente acá también va de afán en la bicicleta, tratando de competir contra su mejor tiempo. Y uno que simplemente quiere llegar a la casa o a la oficina sin más. Y con esas ciclorrutas mal señalizadas y mal hechas. Y con esta lluvia pertinaz.
A quien engaño. Me divertí mucho.
***
Me quedó la espinita de aprender japonés. Algo básico, al menos.
septiembre 14, 2016
Radfahren
Siempre me dije a mí mismo que una buena forma de vivir debía incluir una rutina en la que pudiese ir y volver del quehacer en bicicleta. Siempre imaginé que eso estaría relacionado con una larga migración a un entorno menos violento, menos guerreado.
Todo indica que logré hacer una burbuja lo suficientemente grande para poder ofrecerme eso mismo sin irme muy lejos, después de muchos pasos. O tal vez ya no hay burbuja y simplemente salgo al mundo un poco menos temeroso. Tengo una bicicleta nueva y planeo usarla desde hoy para ir y volver. Para andar por ahí. Espero no sufrir mucho lidiando con el tráfico indiferente y muchas veces falto de cerebro que hay acá*.
Voy en bicicleta todos los días. Si me ven, hagan el favor y me saludan.
Me di a mí mismo una bicicleta y una vida en la que puedo usarla a diario. Y claro, en este plan también estuvieron los amigos. Siempre están los amigos.
* Me cerraron dos taxis y casi me caigo por un furgón parado en un cruce que me dió 20cm de espacio para pasar. Ya veremos cómo transcurren los días.
Todo indica que logré hacer una burbuja lo suficientemente grande para poder ofrecerme eso mismo sin irme muy lejos, después de muchos pasos. O tal vez ya no hay burbuja y simplemente salgo al mundo un poco menos temeroso. Tengo una bicicleta nueva y planeo usarla desde hoy para ir y volver. Para andar por ahí. Espero no sufrir mucho lidiando con el tráfico indiferente y muchas veces falto de cerebro que hay acá*.
Voy en bicicleta todos los días. Si me ven, hagan el favor y me saludan.
Me di a mí mismo una bicicleta y una vida en la que puedo usarla a diario. Y claro, en este plan también estuvieron los amigos. Siempre están los amigos.
* Me cerraron dos taxis y casi me caigo por un furgón parado en un cruce que me dió 20cm de espacio para pasar. Ya veremos cómo transcurren los días.
septiembre 13, 2016
Chimba
Hoy me dieron ganas de escuchar Masacre. Pero no de las cosas recientes que parecen Coldplay. No no no. De la época puerca y gutural.
Escuché Masacre y supongo que seguiré con System of a Down porque a ese nunca le di la oportunidad. Como que lo asocié con una época difícil y con personas que no quería tener cerca. Siento que es de las cosas que no envejece mal y estoy dispuesto a probarlo.
Escuché Masacre y supongo que seguiré con System of a Down porque a ese nunca le di la oportunidad. Como que lo asocié con una época difícil y con personas que no quería tener cerca. Siento que es de las cosas que no envejece mal y estoy dispuesto a probarlo.
septiembre 12, 2016
Follaje
¿Cómo harán los árboles foráneos para saber cuándo les toca dejar caer las hojas acá en el trópico? Le preguntarán a algún pájaro viajero, de pronto. ¿Has visto si ya es hora de cambiar de follaje? El pájaro, viajero cansado de acumular millas, seguro le dirá que depende de dónde mire es hora o no. A mí me gusta más el sur, puede que responda el árbol, a lo que dirá el pájaro que a los árboles del sur les toca cambiar de follaje así les guste más el norte.
Hablarán entre sí, se dirán a sí mismos que ya están cansados de la monotonía y se pondrán a la tarea de marchitar cada hoja, de dejar caer cada retazo marrón y tocar con ellos a quienes pasan bajo ellos para hacerlos sentir especiales.
Habrá tal vez un árbol al que todos le creen y que sabiamente dirá Es hora. Ya estuvo bien ser verdes, ya es hora de quitarse todo esto de encima. O tal vez sea un árbol demente que, ansioso y alborotado, mandará todo a la mierda y simplemente se dirá a sí mismo que para esto ha nacido y quién se lo va a impedir. Otro árbol seguro no será.
Hablarán entre sí, se dirán a sí mismos que ya están cansados de la monotonía y se pondrán a la tarea de marchitar cada hoja, de dejar caer cada retazo marrón y tocar con ellos a quienes pasan bajo ellos para hacerlos sentir especiales.
Habrá tal vez un árbol al que todos le creen y que sabiamente dirá Es hora. Ya estuvo bien ser verdes, ya es hora de quitarse todo esto de encima. O tal vez sea un árbol demente que, ansioso y alborotado, mandará todo a la mierda y simplemente se dirá a sí mismo que para esto ha nacido y quién se lo va a impedir. Otro árbol seguro no será.
septiembre 09, 2016
Flashlight
Parte de la herencia que dejó el racionamiento en Colombia a comienzos de los años noventa fue el respeto a la oscuridad. No era solemne, sólo era la consciencia de lo absorbente que puede ser ese manto negro. De lo débil que se puede ser frente a lo invisible.
Una de las compras que llegó a cada hogar fue una linterna. De cuatro pilas D (D de demasiado grandes) dispuestas en paralelo y bombillos potentes pero frágiles. Eran linternas que podías prender e iluminaban hasta el infinito. Seguro están recibiendo destellos de luz en Alpha Centauri desde hace años, de pronto no los estamos dejando dormir con tanta alumbradera. De repente, una linterna pesada y cara te daba poder. O al menos, te dejaba alumbrarle la sala a los vecinos del edificio de enfrente.
Todos estos hijos de la ciudad suelen desconocer lo poderosa que es la oscuridad y lo valiosa que puede llegar a ser la luz más tenue.
Una de las compras que llegó a cada hogar fue una linterna. De cuatro pilas D (D de demasiado grandes) dispuestas en paralelo y bombillos potentes pero frágiles. Eran linternas que podías prender e iluminaban hasta el infinito. Seguro están recibiendo destellos de luz en Alpha Centauri desde hace años, de pronto no los estamos dejando dormir con tanta alumbradera. De repente, una linterna pesada y cara te daba poder. O al menos, te dejaba alumbrarle la sala a los vecinos del edificio de enfrente.
Todos estos hijos de la ciudad suelen desconocer lo poderosa que es la oscuridad y lo valiosa que puede llegar a ser la luz más tenue.
septiembre 07, 2016
Bathtub
Sólo cuando estuve seguro de los buenos resultados, sólo cuando estuve seguro de haber resuelto el problema que había ido a resolver, sólo ahí dejé el teléfono y el portátil sobre la cama del hotel, Deftones sonando en aquel, puse el tapón de la bañera y la deje llenarse de agua, tal vez un poco por encima del nivel recomendado. Porque tengo poca masa y es poco probable que haga desbordar el agua.
Admiro a la gente que tiene la paciencia suficiente para dejar llenar la bañera.
E igual, todo estaba tan bien y la victoria era segura, así que podía esperar toda la noche si era necesario. Ya había esperado seis horas a ver el resultado de una prueba. Ya había esperado veintitrés para llegar a Tokio. Tres días para recibir la visa.
Esperé unos diez minutos, le zampé alguna sal de esas aromáticas que el hotel dejaba para usar a discreción y me zampé a mí mismo, lentamente, hasta ser un fideo en aquel caldo de paz y placidez, manteniendo la toallita aquella sobre la cabeza hábilmente.
I earned it.
Admiro a la gente que tiene la paciencia suficiente para dejar llenar la bañera.
E igual, todo estaba tan bien y la victoria era segura, así que podía esperar toda la noche si era necesario. Ya había esperado seis horas a ver el resultado de una prueba. Ya había esperado veintitrés para llegar a Tokio. Tres días para recibir la visa.
Esperé unos diez minutos, le zampé alguna sal de esas aromáticas que el hotel dejaba para usar a discreción y me zampé a mí mismo, lentamente, hasta ser un fideo en aquel caldo de paz y placidez, manteniendo la toallita aquella sobre la cabeza hábilmente.
I earned it.
agosto 24, 2016
Con
We are supposed to stop giving a fuck about other people because it might be a con (link in spanish).
The real thing we should change is the need to outsmart other people's compassion and goodwill.
The real thing we should change is the need to outsmart other people's compassion and goodwill.
agosto 22, 2016
Ranthought - 20160823
Es un choque fuerte encontrar que las cigarras efectivamente hacen el sonido que uno siempre escuchó en todas estas animaciones y series variopintas.
Es bien curioso estar en medio de una alerta de tifón con sirena en la calle y tal.
Es reconfortante que acá la burocracia busca ser eficiente antes que cumplidora y todo tiene una solución. Siempre hay un papelito o una respuesta que resuelve el problema.
La vaina es que nadie habla inglés en este hotel, parce.
Es bien curioso estar en medio de una alerta de tifón con sirena en la calle y tal.
Es reconfortante que acá la burocracia busca ser eficiente antes que cumplidora y todo tiene una solución. Siempre hay un papelito o una respuesta que resuelve el problema.
La vaina es que nadie habla inglés en este hotel, parce.
agosto 21, 2016
Ginza
Los 747-400 son simplemente hermosos. Todos los tratan con cariño. Los aterrizan con sutileza (fue el aterrizaje más sutil, suave y cuidadoso que me ha tocado en la vida), los técnicos conocen cada detalle de su funcionamiento y conocen los ires y venires de cada pieza.
Queen of the skies, le llaman. Y con toda la razón. Es una nave hermosa.
*
Alguna vez en la universidad me topé con un cartagenero tímido. Ese evento, único en su clase, parece haberse unido con otro: me topé con un japonés poco polite. Ya lo he visto todo, ahora sí.
Queen of the skies, le llaman. Y con toda la razón. Es una nave hermosa.
*
Alguna vez en la universidad me topé con un cartagenero tímido. Ese evento, único en su clase, parece haberse unido con otro: me topé con un japonés poco polite. Ya lo he visto todo, ahora sí.
agosto 18, 2016
Ranthought - 20160818
Oracle parece ser eficiente ocultando trazas de un grave problema que parece haber enfrentado en su división encargada de los dispositivos POS (Point of Sale). Sería un caso más en el que el valor de las acciones importa más que la seguridad de la información y en el que mantener silencio absoluto no hace nada por mitigar el problema y sus repercusiones.
A cuántas personas les tocará ahora estar revisando sus estados de cuenta (y por cuánto tiempo) para ver que no les salga alguna compra no autorizada. A mí me apareció un pago de treinta y tantos dólares por un almuerzo en Naples, FL; el pago apareció más de dos años después de haber ido por última vez a EUA. Así de grave y difícil de contener me parece el problema que enfrenta Oracle (junto a VISA).
A cuántas personas les tocará ahora estar revisando sus estados de cuenta (y por cuánto tiempo) para ver que no les salga alguna compra no autorizada. A mí me apareció un pago de treinta y tantos dólares por un almuerzo en Naples, FL; el pago apareció más de dos años después de haber ido por última vez a EUA. Así de grave y difícil de contener me parece el problema que enfrenta Oracle (junto a VISA).
agosto 16, 2016
Hikari
As long as I know, Hikari is a japanese word for 'light' or 'ray'.
I wonder if there's any difference in japanese between the light reflected by something and the light emitted by something that radiates. It's easy to reflect what others share, to be a hub; it's amazing to see how consuming can sharing be. Radiating, generating things on our own to share with others. Seems like it's worth the effort, tho.
I wonder if there's any difference in japanese between the light reflected by something and the light emitted by something that radiates. It's easy to reflect what others share, to be a hub; it's amazing to see how consuming can sharing be. Radiating, generating things on our own to share with others. Seems like it's worth the effort, tho.
agosto 12, 2016
Cuentas
Lo que ando pensando, en forma de lista, es que:
a.) La discusión que se dio alrededor de las cartillas del Ministerio es un acto político qure crea una coyuntura donde no la había, aprovechando una publicación cualquiera que resultó ser falsa (lo que no importó, igual) y que ni sabemos con qué intención se hizo.
b.) El resultado -como pronunciamientos- es un conjunto de cálculos políticos que minimizan las pérdidas.
c.) Por ahi derecho, el Procurador comenzó a hacer campaña sin hacerla.
d) La negociación de La Habana no nos representa por principio, sí por forma. La negociación es entre la facción de la élite que cede privilegios para terminar la guerra, y las FARC que buscaba poder político. Otra cosa es que, en promedio, a los ciudadanos de a pie nos va mejor con eso porque los términos del acuerdo nos incluyen.
e) Hay otra facción de la élite que no quiere ceder. Ya hemos visto el poder que tienen para movilizar personas de a pie usando discursos fáciles, simples y efectivos. Y lo seguirán haciendo porque también se puede detener un proceso por inanición, sin el No directo.
f) Esa distancia entre personas con poder real (económico y político) garantiza que el fin del conflicto llevará a otra etapa diferente, como la que vivimos ahora, en la que no habrá grandes hechos de violencia pero seguiremos sin ser incluyentes y convivir en el día a día. Una interacción con microagresiones, tratos solapados y problemas de fondo. Con suerte, después de la negociación seremos más los que busquemos construir.
Sigo sin creer en ustedes los colombianos.
a.) La discusión que se dio alrededor de las cartillas del Ministerio es un acto político qure crea una coyuntura donde no la había, aprovechando una publicación cualquiera que resultó ser falsa (lo que no importó, igual) y que ni sabemos con qué intención se hizo.
b.) El resultado -como pronunciamientos- es un conjunto de cálculos políticos que minimizan las pérdidas.
c.) Por ahi derecho, el Procurador comenzó a hacer campaña sin hacerla.
d) La negociación de La Habana no nos representa por principio, sí por forma. La negociación es entre la facción de la élite que cede privilegios para terminar la guerra, y las FARC que buscaba poder político. Otra cosa es que, en promedio, a los ciudadanos de a pie nos va mejor con eso porque los términos del acuerdo nos incluyen.
e) Hay otra facción de la élite que no quiere ceder. Ya hemos visto el poder que tienen para movilizar personas de a pie usando discursos fáciles, simples y efectivos. Y lo seguirán haciendo porque también se puede detener un proceso por inanición, sin el No directo.
f) Esa distancia entre personas con poder real (económico y político) garantiza que el fin del conflicto llevará a otra etapa diferente, como la que vivimos ahora, en la que no habrá grandes hechos de violencia pero seguiremos sin ser incluyentes y convivir en el día a día. Una interacción con microagresiones, tratos solapados y problemas de fondo. Con suerte, después de la negociación seremos más los que busquemos construir.
Sigo sin creer en ustedes los colombianos.
agosto 11, 2016
Ideología
Cuan conveniente, políticamente calculado y revisado se ve todo este ejercicio de protesta. Qué rápido salen las pancartas impresas a todo color defendiendo el diseño de dios. Qué conveniente resulta para los mismos de siempre el que surjan nuevos motivos de discusión y división. De repente, el proceso de negociación con las FARC quedó en medio de una coyuntura que no existía porque
El problema, sin embargo, no parece estar en la fe sino en la fe no educada -y no sólo aplica para la vida religiosa de las personas-. Si uno lo revisa bien, uno no tiene mayor certeza de su origen más allá de lo que afirman el notario y los que se dicen padres. Uno cree que la mamá es la mamá porque uno elige creer, tener fe, pero la relación entre los padres y el hijo, como cualquier otro vínculo, siempre estará mediada por la confianza y el respeto. ¿Dónde están las marchas exigiendo que mi papá se disculpe y me repare por todos los daños causados? Porque todas esas cosas que desdicen de la familia tradicional, esas sí son del ámbito privado y no se discuten. Para qué discutir aquello que nos complica las ideas, claro. En fin, la fe es la misma siempre y es sólo una educación real la que la hace consciente y le da sentido en medio de la comunidad.
¿Por qué es tan difícil entonces, aceptar que otros decidan no ser como yo? ¿Cuál sera el camino más enriquecedor para que aquellos que hablan desde el privilegio entiendan a los discriminados?
Ese falso respeto y esa fingida tolerancia que parten del asco y la vergüenza no son más que eso, asco y vergüenza. No son más que un silencio cómplice ante el abuso y la discriminación, que viven con la conciencia tranquila y la rutina intacta hasta que algo del problema aparece allí, en su cotidianidad. Eres libre de ser quien quieras mientras no te aparezcas en mi vida, dicen. O en la de cualquiera como yo porque qué impresión imaginar que soy yo quien te da la mano. O te abraza.
Qué bueno es ver que aquello oculto en medio del afán y la costumbre, se hace visible y se vuelve palabras. Porque es en las palabras donde la contradicción se hace más evidente y los intereses se leen entre líneas.
- El fallo de la Corte Constitucional estaba ahí hace rato.
- La circular del Ministerio diciendo qué hacer y cómo, también estaba.
- La constitución ya decía que no nos debemos discriminar.
El problema, sin embargo, no parece estar en la fe sino en la fe no educada -y no sólo aplica para la vida religiosa de las personas-. Si uno lo revisa bien, uno no tiene mayor certeza de su origen más allá de lo que afirman el notario y los que se dicen padres. Uno cree que la mamá es la mamá porque uno elige creer, tener fe, pero la relación entre los padres y el hijo, como cualquier otro vínculo, siempre estará mediada por la confianza y el respeto. ¿Dónde están las marchas exigiendo que mi papá se disculpe y me repare por todos los daños causados? Porque todas esas cosas que desdicen de la familia tradicional, esas sí son del ámbito privado y no se discuten. Para qué discutir aquello que nos complica las ideas, claro. En fin, la fe es la misma siempre y es sólo una educación real la que la hace consciente y le da sentido en medio de la comunidad.
¿Por qué es tan difícil entonces, aceptar que otros decidan no ser como yo? ¿Cuál sera el camino más enriquecedor para que aquellos que hablan desde el privilegio entiendan a los discriminados?
Ese falso respeto y esa fingida tolerancia que parten del asco y la vergüenza no son más que eso, asco y vergüenza. No son más que un silencio cómplice ante el abuso y la discriminación, que viven con la conciencia tranquila y la rutina intacta hasta que algo del problema aparece allí, en su cotidianidad. Eres libre de ser quien quieras mientras no te aparezcas en mi vida, dicen. O en la de cualquiera como yo porque qué impresión imaginar que soy yo quien te da la mano. O te abraza.
Qué bueno es ver que aquello oculto en medio del afán y la costumbre, se hace visible y se vuelve palabras. Porque es en las palabras donde la contradicción se hace más evidente y los intereses se leen entre líneas.
agosto 09, 2016
Ranthought - 20160809
Probar cosas en Node.JS muchas veces es navegar sin rumbo fijo, probando y viendo qué sirve y qué definitivamente no. Punto aparte merecen los github de muchos paquetes exhibidos con una documentación mediocre e inútil. Eso sumado a la fragmentación que produce módulos para cualquier cosa imaginable, convierte cualquier implementación en un masacote ilegible y lleno de dependencias.
Edito el post para quejarme además porque son los módulos más populares los que sí se esfuerzan y explican mejor cómo configurar un proyecto de NodeJS. Supongo que ese desequilibrio define el tono del resto de la documentación.
*
Cambió el viaje de este mes, de la forma más inesperada. Creo que aplica el meme "that escalated quickly". Tomaré fotos.
**
Encontré que el problema con Windows 10 no estaba en nada de lo anterior. Todo es culpa de los drivers de las tarjetas inalámbricas USB. Todos tienen problemas al interactuar con el kernel. No tengo muchas opciones aparte de usar un cable muy largo.
***
Dos años ya desde que terminamos la terapia. Áspero eso.
Edito el post para quejarme además porque son los módulos más populares los que sí se esfuerzan y explican mejor cómo configurar un proyecto de NodeJS. Supongo que ese desequilibrio define el tono del resto de la documentación.
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Cambió el viaje de este mes, de la forma más inesperada. Creo que aplica el meme "that escalated quickly". Tomaré fotos.
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Encontré que el problema con Windows 10 no estaba en nada de lo anterior. Todo es culpa de los drivers de las tarjetas inalámbricas USB. Todos tienen problemas al interactuar con el kernel. No tengo muchas opciones aparte de usar un cable muy largo.
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Dos años ya desde que terminamos la terapia. Áspero eso.
agosto 07, 2016
Advantage
Cada vez que pienso en los últimos cinco años, me asusta la idea de olvidar y de no ser lo suficientemente fuerte para recordar, preservar, no repetir errores, no reparar lo dañado. Nada lo hace a uno más vulnerable al daño que no quererse lo suficiente porque otros sacarán provecho de ello.
agosto 05, 2016
Ranthought - 20160805
Es raro que las personas usen Stack Overflow y no se animen a crear una cuenta. Con lo que le gusta a la gente estar en chats, escribirse, meterse en lo que no les incumbe y todo eso.
*
Bogamos un Rioja con La roomie y D. Uno que me encontré en un duty free el mes pasado. Fue tan absolutamente maravilloso como lo esperábamos.
Estúpido y sensual vino español.
**
Estoy jugando muy bien, defiendo decentemente y ya entran los goles. Falta mejorar la condición y seré muy feliz.
***
Esperaba más de los SECUREFILE LOB en Oracle. Por ahora son más lentos en todas las operaciones cuando los datos se guardan IN ROW comparándolos con los viejos BASICFILE (seguro es más eficiente usando espacio pero bah, no me sirve que sea lento como moto vieja). Es hora de probar otro almacenamiento para esos datos, alguna vaina no relacional más rápida en las operaciones.
****
Hago una especialización en Coursera. Una línea de seguridad que termina en criptografía y arranca en Usable Security. Me divierte y me distrae. Y me la pagaron.
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Bogamos un Rioja con La roomie y D. Uno que me encontré en un duty free el mes pasado. Fue tan absolutamente maravilloso como lo esperábamos.
Estúpido y sensual vino español.
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Estoy jugando muy bien, defiendo decentemente y ya entran los goles. Falta mejorar la condición y seré muy feliz.
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Esperaba más de los SECUREFILE LOB en Oracle. Por ahora son más lentos en todas las operaciones cuando los datos se guardan IN ROW comparándolos con los viejos BASICFILE (seguro es más eficiente usando espacio pero bah, no me sirve que sea lento como moto vieja). Es hora de probar otro almacenamiento para esos datos, alguna vaina no relacional más rápida en las operaciones.
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Hago una especialización en Coursera. Una línea de seguridad que termina en criptografía y arranca en Usable Security. Me divierte y me distrae. Y me la pagaron.
agosto 04, 2016
Third
Un amigo trae a la conversación una frase que al parecer fue dicha por César Luis Menotti. Dice algo así como que Los belgas en clubes son como los argentinos en clubes: Uno te salva, dos te ayudan, tres te hacen el cajón.
No seamos el tercer belga. Ni el tercer argentino.
Update: El amigo hizo la versión políticamente incorrecta de lo que dijo Menotti al final de esta entrevista.
No seamos el tercer belga. Ni el tercer argentino.
Update: El amigo hizo la versión políticamente incorrecta de lo que dijo Menotti al final de esta entrevista.
agosto 03, 2016
Alice
El problema de Alicia no era que la puerta/la casa fuese muy pequeña sino que ella era muy grande.
agosto 01, 2016
Patter
Once I found this quote attirbuted to Bruce Lee saying that The meaning of life is that it is to be lived, and it is not to be traded and conceptualized and squeezed into a pattern of systems.
Sometimes I feel, football has the same meaning. Football is meant to be lived rather than conceptualized in endless shows filled with dissonant voices; football is meant to be lived instead of being traded, captured in briefcases. You should never patter football but let it flow, flow with it, be part of it.
Go play some football. Live it.
Sometimes I feel, football has the same meaning. Football is meant to be lived rather than conceptualized in endless shows filled with dissonant voices; football is meant to be lived instead of being traded, captured in briefcases. You should never patter football but let it flow, flow with it, be part of it.
Go play some football. Live it.
julio 30, 2016
Durchfall
Una de las lecciones de vida que me dejó el jefe que tuve en El Sistema fue el no mezclar gatorade con chocolate. Es causal de diarrea segura. Segura como la muerte, los impuestos y el desamor. No mezclen gatorade con chocolate, alfabravo les dice.
julio 29, 2016
Office rants
Mi jefe me recuerda a Javo. No conozco a Javier pero me lo imagino así. Bueno, como mi jefe pero con pelo y barba. Pensando en su hogar, sin beber alcohol y riéndose con una risa particular. Andando en bicicleta por ahí. Con muchos comentarios sobre películas y esperando el siguiente capítulo de Game of Thrones.
Javier seguro es chévere.
*
El IT operator de esta oficina perdió toda mi confianza hace un par de días. Un servidor corriendo CentOS botó un kernel panic y no supo qué hacer. Es tan joven e inocente que no había visto antes un kernel panic.
En qué mundo vivimos, depordiós.
Javier seguro es chévere.
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El IT operator de esta oficina perdió toda mi confianza hace un par de días. Un servidor corriendo CentOS botó un kernel panic y no supo qué hacer. Es tan joven e inocente que no había visto antes un kernel panic.
En qué mundo vivimos, depordiós.
julio 28, 2016
Zap
Ayer quedé de ver el partido con M. De hecho, me iba a ver con L. que es su amiga y a través de ella supe que el plan había cambiado. Salí de la oficina relativamente tarde, cerca de las seis, y me fui a tomar un bus hacia el park way en un paradero sobre la carrera once. Estaba avisándole a M. que iba ya en camino cuando una mano furtiva me golpeó rápidamente en las manos. Mi teléfono cayó a la calle sobre unas hojas secas y ahí vi que la mano pertenecía a un ser que iba en moto, una moto barata con la placa tapada. La moto paró unos diez metros adelante y el ser me miraba por el espejo desde el interior de su casco. Recogí mi teléfono de entre las hojas mientras un tipo que también esperaba el bus decía que Qué tal la rata. Mire al ser en su moto, le sonreí y lo vi irse lentamente.
Ideas varias que me quedaron de mi encuentro con la delincuencia común.
Ideas varias que me quedaron de mi encuentro con la delincuencia común.
- Supongo que no puedo avisarle a la gente que voy en camino a las citas. Vivir con miedo, desconfiar de la gente que va en moto, esas cosas. No va a pasar pero supongo que así es como la gente vive en esta ciudad. Otra vez me quiero ir de acá.
- Supongo que tener un teléfono más grande ayudó a que el delincuente no pudiese agarrarlo con una mano. Qué bueno que tengo un teléfono grande. Tengan teléfonos grandes.
- Supongo también que no se puede jugar Pokemon Go. Igual mi teléfono tiene procesador Intel, así que no puedo jugar así quiera.
- Mi teléfono nuevo es de gran calidad. Con semejante pantalla, sobrevivió a una caída de metro y medio sobre asfalto. Y hojas secas.
julio 27, 2016
Ranthought - 20160727
La emoción de reiniciar un servidor remoto al que le cambiaste el grub, selinux y el /etc/hosts.
Living in the danger zone, diría Kenny Loggins.
Living in the danger zone, diría Kenny Loggins.
julio 22, 2016
Follows
Ayer bajé un balón como Mesut Özil, hice varias asistencias incluyendo la de empatar e hice el gol para ganar el partido. Dije muchas malas palabras porque hace rato no me salía bien un partido. Fue un gran jueves en la noche.
102
Citando a Tom Araya en sus meditaciones,
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
julio 21, 2016
Ranthought - 20160721
Sigo siendo el Amigo Informático de los amigos. Sigo arreglando cosas para que las personas no sufran ni pierdan tiempo con los problemas que sé arreglar.
*
Estaba sentado en una banca de la T a medianoche, hablando de fútbol y de la vida con un amigo. De buscar trascendencia en lo cotidiano, doblar esquinas y no mirar de reojo a lo que había en la otra calle. Me encontré con una amiga que pasaba por ahí. Me gusta esto de verme con la gente, mi gente, y compartir la vida. De repente se volvió un hábito. De hecho, no fue de repente. Fue un proceso gradual, doloroso, costosísimo y lleno de miedos, del cual sólo recuerdo rapidamente el inicio y el final; hay que ir al disco duro para recordar el resto.
**
Asus tiene tradición de ser horriblemente lento actualizando versiones de Android. Mi tablet corre 4.2.1 y mi teléfono nuevo anda en 5.1. Siento que estoy en Debian y todo llegará por allá lejos, en muchos años.
***
Cerca del trabajo hay una clínica de las que ofrecen bajar de peso con un programa integral. Todas las mañanas se estacionan muchos domiciliarios en moto a esperar que les entreguen los envíos, menús personalizados que entregarán a pacientes en toda la ciudad para que se alimenten correctamente. No sé a qué hora se hizo normal esa rutina.
*
Estaba sentado en una banca de la T a medianoche, hablando de fútbol y de la vida con un amigo. De buscar trascendencia en lo cotidiano, doblar esquinas y no mirar de reojo a lo que había en la otra calle. Me encontré con una amiga que pasaba por ahí. Me gusta esto de verme con la gente, mi gente, y compartir la vida. De repente se volvió un hábito. De hecho, no fue de repente. Fue un proceso gradual, doloroso, costosísimo y lleno de miedos, del cual sólo recuerdo rapidamente el inicio y el final; hay que ir al disco duro para recordar el resto.
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Asus tiene tradición de ser horriblemente lento actualizando versiones de Android. Mi tablet corre 4.2.1 y mi teléfono nuevo anda en 5.1. Siento que estoy en Debian y todo llegará por allá lejos, en muchos años.
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Cerca del trabajo hay una clínica de las que ofrecen bajar de peso con un programa integral. Todas las mañanas se estacionan muchos domiciliarios en moto a esperar que les entreguen los envíos, menús personalizados que entregarán a pacientes en toda la ciudad para que se alimenten correctamente. No sé a qué hora se hizo normal esa rutina.
julio 19, 2016
Showcase
Ahora los programadores son una especie digna de ser exhibida a los turistas. Sus hábitos diarios, la forma en la que comen, cómo reaccionan ante la presencia de personas. Miren, acá hay un Javo, por allá va un Galactus, el Drayru está dormido, alfabravo se escondió a la hora que pasamos por su cubículo.
julio 18, 2016
Fix
Andaba con pocas ganas de editar y subir fotos últimamente. Porque el PC nada que funcionaba correctamente. Porque sacaba pantallas azules a cada rato. Porque había que instalar otra vez Lightroom y nada que consigo que me lo vendan por Amazon (me siguen rechazando la compra).
Finalmente aislé la causa del problema y la resolví: la opción Fastboot en Windows 10 parece entrar en conflicto con... algo. Alguna cosa. Deshabilitarla junto al servicio Superfetch estabilizó el PC y no ha vuelto a mostrar mensajes ni problemas.
Sobre Lightroom, digamos que estoy probando la versión 6 y resuelve muchos líos que tenía con la versión 5. Actualizó el catálogo sin problema e importa mucho más fácil las fotos desde las memorias SD.
A ver si mañana pongo fotos nuevas en Flickr, al fin.
Finalmente aislé la causa del problema y la resolví: la opción Fastboot en Windows 10 parece entrar en conflicto con... algo. Alguna cosa. Deshabilitarla junto al servicio Superfetch estabilizó el PC y no ha vuelto a mostrar mensajes ni problemas.
Sobre Lightroom, digamos que estoy probando la versión 6 y resuelve muchos líos que tenía con la versión 5. Actualizó el catálogo sin problema e importa mucho más fácil las fotos desde las memorias SD.
A ver si mañana pongo fotos nuevas en Flickr, al fin.
julio 17, 2016
Drop
Es extraño que alguien escriba sobre un deportista diciendo que dejó botado al país. Suena grave, suena a que el deportista dejó a un lado a todo un Estado y al constituyente primario. Suena a que el paro camionero no se va a resolver debido a las pésimas decisiones del deportista. Da a entender que el proceso de paz podría estar en peligro debido a la pobre actuación del deportista.
Hasta cuándo seguirán cayendo en la idea tonta del deporte de alto rendimiento como extensión de la naturaleza, presencia y poder de la Patria, de esa cosa horrible que asocian con el sitio en el que la mamá lo parió a uno.
Corolario: A quien corresponda, estoy disponible para escribir cosas decentes en el sitio web de El Tiempo. Sin títulos idiotas, sin la pésima redacción que suelen ofrecer. Cobro barato.
Hasta cuándo seguirán cayendo en la idea tonta del deporte de alto rendimiento como extensión de la naturaleza, presencia y poder de la Patria, de esa cosa horrible que asocian con el sitio en el que la mamá lo parió a uno.
Corolario: A quien corresponda, estoy disponible para escribir cosas decentes en el sitio web de El Tiempo. Sin títulos idiotas, sin la pésima redacción que suelen ofrecer. Cobro barato.
julio 15, 2016
Move
Hay una jugada que me sale particularmente bien. Una pisada en la que corro el balón para atrás y luego hacia la derecha, evadiendo al rival que me intenta quitar el balón.
Cuando estoy particularmente hábil, eso es, cuando tengo aire suficiente, a veces logro hacer eso mismo sin pisarla, atándola al borde interno del zapato -como si fuese con velcro- y dejando pasar de largo al rival de turno. El balón no se me despega del pie y es lo más cercano que conozco a la magia. Hago magia para mí (y para los demás, así no la disfruten).
Anoche tuve uno de esos momentos en los que no pensé, vi venir el pase y lo recibí tan bien que quedó ahí, en ese rincón del borde interno del pie. En un movimiento rápido quedé solo de frente al arco y todos quedaron en silencio. Nadie dijo nada, nadie hizo nada (aparte del pobre infeliz que pasó de largo, al que mandé por la leche, el pan, los huevos y una cebolla). Salió tan bien que quedé solo frente al arquero y nadie se movió.
Me quedé sorprendido con lo que acababa de hacer. Tanto que lo pensé de más y le pegué muy mal. Supongo que necesitaba tiempo a solas para digerir lo que acababa de pasar. Como que a veces hago jugadas tan simples y tan bonitas, maldita sea, que después me quedo saboreándolas, repasándolas sin recordar en detalle cómo lo hice.
Como en los exámenes de matemáticas del colegio, donde tenía más certeza del resultado (bueno) cuando no recordaba en lo absoluto las preguntas o mis respuestas. En la película de Tom Cruise The last samurai, alguien le dice mientras practica "Too many mind. No mind (sic)". Y pues sí, toca con menos mente. Idealmente sin mente, idealmente confiando en lo que uno ya aprendió.
No mind.
Cuando estoy particularmente hábil, eso es, cuando tengo aire suficiente, a veces logro hacer eso mismo sin pisarla, atándola al borde interno del zapato -como si fuese con velcro- y dejando pasar de largo al rival de turno. El balón no se me despega del pie y es lo más cercano que conozco a la magia. Hago magia para mí (y para los demás, así no la disfruten).
Anoche tuve uno de esos momentos en los que no pensé, vi venir el pase y lo recibí tan bien que quedó ahí, en ese rincón del borde interno del pie. En un movimiento rápido quedé solo de frente al arco y todos quedaron en silencio. Nadie dijo nada, nadie hizo nada (aparte del pobre infeliz que pasó de largo, al que mandé por la leche, el pan, los huevos y una cebolla). Salió tan bien que quedé solo frente al arquero y nadie se movió.
Me quedé sorprendido con lo que acababa de hacer. Tanto que lo pensé de más y le pegué muy mal. Supongo que necesitaba tiempo a solas para digerir lo que acababa de pasar. Como que a veces hago jugadas tan simples y tan bonitas, maldita sea, que después me quedo saboreándolas, repasándolas sin recordar en detalle cómo lo hice.
Como en los exámenes de matemáticas del colegio, donde tenía más certeza del resultado (bueno) cuando no recordaba en lo absoluto las preguntas o mis respuestas. En la película de Tom Cruise The last samurai, alguien le dice mientras practica "Too many mind. No mind (sic)". Y pues sí, toca con menos mente. Idealmente sin mente, idealmente confiando en lo que uno ya aprendió.
No mind.
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