Cuatro o cinco días después oí esa canción de nuevo y esta vez sí pude llorar.
mayo 07, 2015
Departure
Cuando nos subimos al carro para ir al hospital, puse el frontal del radio en su sitio y lo prendí porque necesitaba el manos libres Bluetooth. Sin querer, comenzó a sonar Say hello to heaven de Temple of the dog.
Cuatro o cinco días después oí esa canción de nuevo y esta vez sí pude llorar.
Cuatro o cinco días después oí esa canción de nuevo y esta vez sí pude llorar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Lo más fresco
Recollection
Creo firmemente que la pregunta no es si todos se hacen existencialistas en algún punto de su vida sino cuándo lo hacen. El qué hacen con es...
-
El problema no es que lo hagas, el problema es el sentido... Mucho tiempo atrás, observando las cosas que me parecían inútiles, observé que ...
-
Cuando estábamos en clase con Andrés, él nos recordaba todo el tiempo lo importante que era caminar las montañas, recorrer los caminos, acam...
-
La gentrificación del campo. Las carreteras bien demarcadas y sin baches, una cosa impensada hace treinta años cuando se necesitaban para s...