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mayo 09, 2021

Blanco (y lindo)

Extraño a Nito, el gato blanco y lindo, peludito, que se llama Nito.

Lo imagino andando en la noche por las montañas. Con su pelo largo recogiendo el rocío mientras va al trote de cerro en cerro, bajo la luna llena que le ilumina el camino y los ojos verdes. Posiblemente Mariposa, la perrita vecina, le invite a comer algo y tomar agua antes de seguir su viaje. Lo imagino a la luz de la luna, pensando en sus nuevos planes mientras da salticos para ir de cerro en cerro, desandando los pasos.

La siguiente imagen que veo tiene a Nito Alberto andando por Buenos Aires. Contándole a sus antiguos amigos lo lindo que ha sido todo. Las aventuras con M., con sus roomies Canela y Rayitas. Los días del humano al que le cagaba la ropa. Las noches con el otro humano, con el que le gustaba dormir porque no le quitaba a su humana. Las tardes con Chloe y los desayunos con caldo de pollo. El pollo que se robaba impunemente. El paté. El pollo.

Al final, siempre lo veo en un barco trasatlántico, en la cubierta mirando al horizonte mientras regresa a su Italia natal (como buen argentino que es). A veces lo veo con un sombrero puesto, a veces sólo veo su pelito blanco mecido por la brisa del mar. Siempre lo veo con esa expresión extraña que mezclaba emoción y nostalgia. Posiblemente sin dejar de extrañar nunca el jardín de su casa y a la humana que lo llevó de un rincón oscuro de BsAs al jardín más florido e iluminado de Bogotá.

Lamento no haberte podido ofrecer este nuevo hogar, más soleado y lleno de flores. Gracias por compartirme a tu humana. Gracias por confiar lo suficiente para ser tu humano suplente, al que podías pedirle comida si la humana estaba ocupada (o muy dormida). 

Te extrañamos. Buen viaje, peludo.

julio 22, 2020

Ranthought - 20200722

¿Recuerdan mi predicción capitalista? Pues bien, parece que superó inclusive las expectativas más optimistas. No sólo tiene Bluetooth sino que amplifica la voz y se enchufa a guasáp.

O tal vez los chinos leen mi blog y me robaron la idea. No lo sabremos nunca. Saludos a los amigos chinos por si acaso.

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De ahora en adelante, considero necesario validar que Pol sea en realidad un periodista de carne y hueso, y no un algoritmo escribiendo noticias. Como una versión de Tron en la que colombiacheck se da bala con los feik nius.

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Actualicé mi post sobre la caca de gato. Sobre las arenas para caca de gato. Ahora incluye también algunas marcas de arena que no se hacen con base en bentonita sino en productos biodegradables. También actualicé mi opinión de algunas otras que han cambiado -o no- en el tiempo y he podido usar más. Ahora con tres gatos.

marzo 23, 2018

Ranthought - 20180323

Ya se hizo rutina el discutir y el tener que cruzar el carro cada viernes en el mismo semáforo que todos se quieren volar en contravía. Es además, paso obligado para llegar a la casa de mi má, a la que hay que llegar siempre por la misma avenida. Me dijeron que debíá andar por la ciudad con más actitud, que todo es cuestión de actitud. Cuando diez carros eligen ir en contravía para hacer doble fila y volarse un semáforo, no hay actitud que valga porque a eso sólo lo detiene más violencia. Violencia que no me interesa ofrecer y que todos me exigen que exhiba a diario como ritual de convivencia.

Mi mamá, con todo y que viene de su sesión de quimioterapia, con todo y que es nerviosa al viajar en un carro, aboga porque acaben con los taxistas y se aguanta que crucemos el carro para que el taxista/chofer de bus/carro blindado/chofer clasista hijodeputa de turno no nos pase por encima.

Odio a los habitantes de esta puta ciudad.

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Mi juego favorito es Gran Turismo pero jugar en línea es imposible. Demasiados idiotas. Es más fácil jugar a darse bala contra esos mismos idiotas y que ese sea el objetivo del juego. Mi otro juego favorito, The last of us, es todo un reto para tratar de obtener todos los trofeos. Me faltan dos. Espero que el tercer juego favorito, Call of duty, baje su precio lo suficiente como para no pagar la gana.

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Cambié el diseño del blog otra vez. Algo que vaya acorde con el chico victoriano que hay en mí. También actualicé el script de Google Analytics.

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Amo a mis gatos. Cada día los amo un poco más. Amo que Enzo me despierte con su patica en mi barbilla o lamiéndome la oreja. Amo la cantaleta de Chloe cuando llego a casa. Amo verlos jugar y cuidarse todos los días, hacer travesuras juntos y acompañarse incluso separados por la puerta del baño cuando alguno está castigado.

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Amo a M. Cada día la amo un poquito más. Es el refugio.

marzo 02, 2018

La aceleración de la caca*

Tener gatos en casa ha incluido el tener caca de gato en casa. Mucha. Un resto, parce. La entropía del universo se acelera en la barriga de los gatos y producen caca y anticaca. Debe haber en algún lugar, hoyos negros de caca oscura. Probar las diferentes arenas para que los gatos dejen la caca ha sido toda una experiencia llena de cosas y que ayuda a aprender cómo cuidar mejor de los gatos. He lidiado con varias marcas de arena sanitaria y con varias versiones de bolsa para caca. Comento pues mi experiencia con la caca de mis dos gatos, que se quieren lo suficiente para usar la misma arenera, esa que procuro limpiar a diario (palear recogiendo caca y bolas de orina) y a la que lavo cada cambio completo de arena.

* Free miau. Es popular, la bolsa hace fácil transportarla y el precio es módico. El contenido de la bolsa puede usarse por partes, en intervalos de 8, 15 o 20 días. Compacta más o menos bien con la orina (sólo se deshacen la mitad de las bolas) y cubre aceptablemente la caca con su olor. Si se deja más de quince días, se corre el riesgo de que, aunque se vea limpia, absorba el olor a orina y los gatos se fastidien. Mi único motín sanitario ocurrió cuando probé los 20 días con toda la bolsa puesta de una vez en la arenera. Dormí al día 19 con cobijas prestadas; claramente fue una mala idea y desde entonces, cuando sé que debo cambiar la arena ando con miedo de encontrar caca fresca en mi cama.

* Royal cat. Después de usar Free miau, encontrar esta fue como ver a dios. Compacta de maravilla, controla el olor muy bien y limpiarla es muy fácil. Lo malo es que compacta tan bien que no rinde y su precio, intermedio comparado con otras, termina siendo más costoso que otras porque hay que comprar más con frecuencia. Además, la que tiene olor a lavanda la cobran como si tuviese esencia de entrepierna de unicornio.

* King cat. Como la Royal cat se fue mermando mucho antes de lo esperado, tuve que comprar una arena de emergencia. Esta fue la que encontré en el supermercado del barrio y la llevé porque el gato se parece a Enzo con corona (y a Enzo le decimos Lord Enzo). Es terrible y una bolsa completa no dura más de una semana. Úsela sólo en caso de emergencia o prepare las cobijas de respuesto.

* Fresh step. La famosa arena que venden en Price Smart. Venden un guacalado de 42 libras que rinde más bien poco. Cargarla ya es épico y se siente uno fuerte andando con un bulto de arena sanitaria que pesa más que muchos perros. Huele bien, compacta muy bien, rodea la caca muy bien y se limpia facilísimo. Tiene un dejo de olor a detergente en polvo que me inquietó la primera vez pero bueh, supone uno que por ser hecha por uno de estos conglomerados de productos de aseo, le pondrán algún producto que también usen en jabones o detergentes. Rinde mucho más que la Royal cat pero, como les dije, no es magia y ese volquetado dura mes y medio (les recuerdo que tengo dos gatos jóvenes). ¿Por qué no me gusta mucho más? Porque no rinde. Una orinada de gato deja una bola como las piedras del tunjo, gigante. Es como si no lograra absorber la orina y el resultado de compactar una humilde orinada de gato fuese gastar media caja. Limpiar la caja a diario implica sacar estas enormes piedras de la arenera sin que se rompan, luego meterlas a la bolsita que usemos y después tratar de romperla para hacerle espacio al resto de la caca. Es un desperdicio absoluto.
Actualización a junio de 2020: La volví a usar años después y ahora viene en cuatro bolsitas de 10 libras. Con un dizque resellable que es una cintica amarilla para volver a cerrar la bolsa, sin lograrlo siempre ni muy bien. Mantiene el olor a detergente, lo que me sigue dando desconfianza. Sigue sin rendir, sigue creando piedras gigantes por una sola orinada. Es un despilfarro de dinero, una gringada en la que uno cree que gasta menos por comprar al por mayor pero realmente se usa mucha cada día y requiere repostar la arenera con mucha frecuencia para mantener un nivel aceptable.

* Tidy cats de Purina. Es realmente muy mala. No compacta casi nada, por lo que la orina se vuelve una marea de arena oscura en la arenera. Hace lo mínimo para mantener el olor de la caca a raya y por eso no me limito a decir que es un maldito asco. Como la arena orinada se mezcla con la limpia rápidamente, pareciera que absorbiera el olor de la orina en poco más de una semana. Una bolsa cuesta unos veintitantos mil pesos y, si se usa toda de una vez, no dura más de diez días.

* Canada litter. La mejor en el balance entre compactación de orina, control del olor a caca, rendimiento y precio. Es linda como Justin Trudeau pero sin apoyar la masacre saudí en Yemen. Viene en una bolsa de 36 libras. Espero seguir comprando más de esta o de Fresh step.
Actualización a junio de 2020: De repente, en los últimos seis a ocho meses, la calidad de los bultos de esta arena comenzó a desmejorar, al menos para lo que traían acá a Bogotá con esta marca. Algunos bultos traían dejaron de traer la arena que se veía cual cristales y arena gris, para tener granos redonditos con algunos de color amarillo y azul, muy al estilo de las arenas más baratas. Como podrán imaginar, esto también se tradujo en mala compactación, mal olor y bajo rendimiento. La dejé de comprar porque, al sol de hoy, no sabemos si es que el importador está metiendo gato por liebre (la compré por última vez en dos lugares distintos, un bulto por vez, y encontré este problema).

* Eurolitter. Funciona tan bien (o mejor) que Royal cat. Viene en una bolsa de tamaño razonable (creo que 15 kg.) y su precio es apenas un 10 o 15% mayor que Canda litter. Es la mejor arena que he usado al compactar, pues las bolas de orina son pequeñas y no se deshacen nunca; incluso si es una capa delgada y extendida de arena se mantiene como una hoja de arena compacta al despegarla de la arenera. Con la caca, la secan rápidamente y en general, la arena que compacta atrapa muy bien el olor mientras que la que permanece en la arenera no absorbe olores y los gatos la usan gustosos hasta el último grano. Es oficialmente mi arena favorita del mundo mundial. Tengo una arenera a un metro del escritorio y no hay mal olor nunca; creo que es el mejor testimonio que puedo dar ahora en tiempos de teletrabajo permanente.

* Ecocat. Esta arena está hecha a partir de maíz. Se puede tirar por el sanitario porque no se compacta como las arenas normales, así que no hay riesgo de taparlo y nos ahorramos la vuelta de usar un montón de bolsitas plásticas. Seca la caca muy bien, aunque su relación con la orina es más complicada y nos regala un olor a arepa de choclo que no siempre será bien recibido. El rendimiento es promedio y requiere mantener una capa generosa en la arenera, so pena de tener que pelear, vinagre en mano, para quitar la capa orinada que se haya pegado al fondo. La arena limpia suele pegarse al pelo en las patas de los gatos, así que habrá uno que otro gato que se fastidie de tener que limpiarse tanto cada vez que va a dejar su caca.

* Pino minino. Su nombre deja adivinar fácil que son restos de pinos que vaya uno a saber si se usaron en algún mueble o similar. Son pequeños tronquitos (sin corteza, no es que sean micro pinos; son más aglomerados de aserrín de pino) que se parecen más a lo que le ponen a los conejos en sus baños. Contrario a la norma, el pino que recibe orina se deshace y queda en el fondo, con lo que uno bate la arenera para dejar los tronquitos sobrevivientes por encima. Hay areneras que funcionan bajo este principio y permiten sacar la bandeja inferior para limpiarlas.
No es muy efectiva para la caca (la seca lentamente pero claramente no va a compactarse alrededor) y depende mucho de cada gato el que la usen a gusto o les fastidie, como pasa con la Ecocat.

* Aserrín/madera. Una amiga tiene una coneja. Me contó sobre la opción de usar aserrín con tronquitos olorosos y claramente no es una opción. A menos que deje de vivir en un apartamento, claro, pues el problema está en que la orina escurre y depende de que se absorba, mientras que el olor de la caca apenas se apacigua levemente.

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Sobre las bolsas, el lío está en su fortaleza. Supongo que ya no son tan gruesas para que tengan menos plástico y que se degraden más rápido, pero es eso mismo lo que las hace más proclives a fallar cuando las lanzo al vacío desde un séptimo piso (y las dejo caer por el shut de basuras, que está en el primer sótano). Son unos 22 metros. La aceleración de la caca no es, entonces, una cosa que deba tomarse a la ligera.

He usado de esas bolsitas que venden para recoger la caca del perro y se revientan al caer. He usado bolsas de las que se usan en papeleras de baño y se siente como si fuesen un poco overkill, un poco excesivas para desechar sólo un poco de caca y orines. Sería chévere contar con una opción menos contaminante y que, a su vez, asegure que la caca no se vaya quedando por el camino. Son muchas bolsas al año.

Encontré ya una vez la caca desparramada en el piso del cuarto de basuras y desde entonces prefiero bajar por la escalera y dejar la bolsa. Con seguridad es mejor que usar doble bolsa o comprar bolsas gruesas para botar caca. La caca que debería estar fertilizando bosques y praderas, algo así. El Jardín Botánico nos debería comprar la caca por kilogramo y el servicio de aseo nos debería descontar eso de la factura. ¡Es tanta caca!

Actualización a julio de 2020: Si uno usa una buena arena (con mis tres favoritas: Eurolitter, Royal cat o Canada Litter -si encuentran un lote hecho como antes-), uno puede acumular y botar una sola bolsa grande. Mantener la bolsa bien cerrada en ese rincón de la cocina que uno no visita y botar una sola bolsa grande en vez de cien pequeñas. Sin una caneca adicional, sólo con la bolsita ahí esperando a llenarse. Hay gringadas como una caneca especial pa acumular caca varios días, pero hemos probado acumular la arena que hemos limpiado y se puede hacer por dos, tres días sin que haya olor. De nuevo, todo está en una buena arena. Realmente lo vale y es otro ejemplo, en el olor y en el bolsillo, de que lo barato sale muy caro.


* Título sugerido por M. al ver mis experiencias con las bolsas llenas de caca de gato, cayendo por el shut de basuras. La cacca di Enzo.

enero 02, 2018

Gatos - 20180102

Bitácora del capitán.

Los gatos volvieron a asaltar la alacena que está sobre la estufa. Los pelos blancos junto al aceite indican que usan el rollo de papel cocina para pararse más cerca y abrir la puerta de la alacena. Esta vez yo reí de último, pues lo que encontraron fue pan integral y avena en hojuelas.

Creo que no les gusta el pan integral ni la avena en hojuelas porque encontré los paquetes con muchas mordidas, una abertura y su contenido intacto.

noviembre 01, 2017

Breakfast

Mi mamá hacía lo imposible. Cuando yo tenía unos ocho o nueve años, ella llegaba de su trabajo informático en turno de 3 p.m. a 11 p.m. (con suerte), dormía un poco y se levantaba a prepararme el desayuno y alistarme todo para salir al colegio, dejaba el almuerzo listo y luego descansaba un poco más antes de salir de nuevo.

Esta semana la he entendido a plenitud, después de bañarme, vestirme, desayunar, arreglar un poco la casa, revisar la comida y el agua de los gatos, limpiarles la arenera, echarle gotas a Enzo y limpiarle los ojos a Chloe, revisar emails, ponerle el collar a Enzo y dejarles galletas en la comida para animar al pobre gato lámpara.

Esto de ser gatohabiente es un reto y también es la felicidad. Estar echado en la cama leyendo y que ese par se arrunche o se me acueste encima, eso es muy feliz. O que Chloe me dé cantaleta. O que Enzo se arrunche más cuando hace frío. O que se queden mirando cuando juego Gran Turismo. O que quieran a M.

Enzo es el gato más abierto, franco y transparente del mundo. Chloe es digna y más distante. Ambos dejan de hacer lo que están haciendo cuando los miro fijamente, se revuelcan en cámara lenta como en las caricaturas. Se cuidan y se miman. Se acompañan. Y me quieren, parce. Se siente como que les caigo bien a pesar de ser el que les echa gotas y no les da bocado de lo que come (porque qué verracos gatos pa canequeros).

A Chloe le gusta ser la que se lleva el balón y acaba el partido: se lleva los juguetes en la jeta como un perrito. A Enzo le gusta cazar. Chloe se sienta detrás mío en la silla del escritorio, es mi copiloto del teletrabajo. Enzo pasa por mimos trepándose al escritorio y después se echa en mi cama a hacer la siesta.


Qué bonito ha sido el hacer a pesar del miedo. Aprender a cuidarlos. Hoy ya le puse gotas al gato sin mayor queja. Hasta me dejó asegurarme que el colirio le cubriera todo el ojo, en ambos ojos.

octubre 14, 2017

Planned

Woman and the devil

Hace unos doce meses le di vida a dos caminos para el futuro a mediano plazo. Uno, el de ir a trabajar o aprender a investigar en un sitio que pareciese divertido. Otro, el de recibir seres vivos en mi casa y cuidar de ellos.

Lo de ir a hacer cosas no salió y ya perdí la cuenta de las veces que me han dicho que no. Se volvió un ruido de fondo como si fuese el Big Bang de los sueños viejos y el único rastro fuese ese recuerdo ancho e indefinido. Salí de vacaciones con la familia, recorriendo en un automóvil moderno y cómodo los caminos de Hispania y Gallia. Saludé a Asterix y todo. Volví decidido a buscar seres con pelo y cuatro patas para que alguno aceptara parchar conmigo, tal y como volví hace un año, decidido a tener una bicicleta. Sólo que esta vez no dependía simplemente de mí y de mi dinero. Ya me decía M. que era cuestión de dejar que un gato me eligiera.

Se convirtió en una rutina de preguntarle a todos a mi alrededor, tratar de resolver todas las dudas y reducir el miedo a sus justas proporciones. Fue vivir el miedo y la emoción en igual cantidad. Fue el no saber si era capaz de cuidar de un gato. Fue ir a hogares de paso y dejar que me ayudaran a encontrar a quién darle un hogar. Fue escuchar a los gatos, pasar tiempo con ellos. Fue recordar todos los gatos que me recomendarían como un buen humano o al menos uno con el que se pasaría un día tranquilo.

Fue hablar de uno y recibir la idea de adoptar dos. Volver a sentir miedo, más del doble. Sentir varias veces más emoción. Pedir opiniones otra vez. Pensar si era mejor idea recibir un gato adulto o dos jóvenes. Tomar decisiones sobre mi futuro y sobre el futuro de unos gatos. Respirar profundo y decir Sí. Amasar todos los No que he recibido y volverlos un Sí grande como Monserrate.

Fue pensar los nombres, preguntar por nombres, ver páginas web con listas de nombres, pensar en canciones que tuviesen nombres. Fue pensar en Mesut pero no ponerle Mesut al gato porque vivo con un hincha del Liverpool. Fue ver que C. me dijera que Enzo era puro nombre futbolero. Y sí, lo es. Pero además es el nombre de aquel Enzo que quiso ir muy rápido (como este Enzo) y que se parece mucho a Mesut. Fue pensar en Chloe dancer y en Andrew Wood cantando. She does not know better. She's just like me, only beautiful. Ella debía ser Chloe.

Fue abrirles la puerta de mi casa y ver que la sintieron como suya. La recorren y la sienten como propia. Hacen siesta y comen tranquilos. Enzo parece gustar del chocolate (y obvio no le doy ni una gota), Chloe encontró su rincón feliz en el gimnasio, ambos duermen en mi cama desde la primera noche y no dejo de sentirme agradecido con la vida por poderles ofrecer un hogar, comida y mimos cada vez que los quieran. Sólo espero ser un buen humano y tener la verraquera para querer bonito.

Una verraquera como la que tuve para con M., que me hizo pensar de nuevo cuándo es que se le dice a la gente que uno la ama. Decir Te amo y no sentir que es inoportuno o innecesario. Después de años de no poder hacerlo, de ser físicamente incapaz de hacerlo. Pensé que era el año de arriesgarme a irme lejos y hacer cosas, pero realmente fue el año de arriesgarme a querer y a permitir recibir de otros. Escribo esto mientras los gatos duermen a los piés de mi cama y M. me escribe mensajes bonitos por WhatsApp.

Soy feliz.

P.D. Saludo especial a los que votaron en Instagram por que no adoptara un gato. AHORA TENGO DOS.

P.D. No tengo gatos. Los recibí y los cuido pero no los siento míos. Los dejo ser y eso hace más fácil todo, creo yo.

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