Una de las cosas que identifico ahora como una alerta temprana en mi ánimo es la variación en los hábitos de sueño. Dormir mucho, muy poco, a deshoras. Dormir raro equivale para mí a tener un perrito que comience a ladrar antes del temblor de tierra. Me pone a buscar el maletín con el pito, el atún enlatado, el radio de pilas y agua embotellada. Me pone a buscar las listas de chequeo que uso para revisar conscientemente qué tan bien o mal estoy en realidad.
A veces es necesario meterse debajo del escritorio pa llorar un ratico y salir luego a reconstruir los daños.
A veces es mejor salir corriendo al punto de encuentro y darse abrazos con la gente de uno.
Que se note que escribí esto después de un simulacro de evacuación.
octubre 30, 2016
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Lo más fresco
(To leave) behind
Ya hablábamos antes de cómo el dejar ir es un regalo. Bueno, ahora corresponde hablar de cómo eso es un regalo para uno mismo, a veces. Per...
-
Parce, podrán decir lo que quieran, pero cada vez que uno manda un pull request a un proyecto en el que no ha estado antes, eso se siente m...
-
Aquel que ha jugado videojuegos en alguna consola, habrá comprobado que parte de la esencia está en sostener el control con las dos manos pa...
-
Existe un momento para toda empresa de tecnología en el que -creería- su crecimiento le lleva a perder el horizonte de calidad e innovación ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario