Siempre me dije a mí mismo que una buena forma de vivir debía incluir una rutina en la que pudiese ir y volver del quehacer en bicicleta. Siempre imaginé que eso estaría relacionado con una larga migración a un entorno menos violento, menos guerreado.
Todo indica que logré hacer una burbuja lo suficientemente grande para poder ofrecerme eso mismo sin irme muy lejos, después de muchos pasos. O tal vez ya no hay burbuja y simplemente salgo al mundo un poco menos temeroso. Tengo una bicicleta nueva y planeo usarla desde hoy para ir y volver. Para andar por ahí. Espero no sufrir mucho lidiando con el tráfico indiferente y muchas veces falto de cerebro que hay acá*.
Voy en bicicleta todos los días. Si me ven, hagan el favor y me saludan.
Me di a mí mismo una bicicleta y una vida en la que puedo usarla a diario. Y claro, en este plan también estuvieron los amigos. Siempre están los amigos.
* Me cerraron dos taxis y casi me caigo por un furgón parado en un cruce que me dió 20cm de espacio para pasar. Ya veremos cómo transcurren los días.
septiembre 14, 2016
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Lo más fresco
(To leave) behind
Ya hablábamos antes de cómo el dejar ir es un regalo. Bueno, ahora corresponde hablar de cómo eso es un regalo para uno mismo, a veces. Per...
-
Parce, podrán decir lo que quieran, pero cada vez que uno manda un pull request a un proyecto en el que no ha estado antes, eso se siente m...
-
Aquel que ha jugado videojuegos en alguna consola, habrá comprobado que parte de la esencia está en sostener el control con las dos manos pa...
-
Existe un momento para toda empresa de tecnología en el que -creería- su crecimiento le lleva a perder el horizonte de calidad e innovación ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario