diciembre 29, 2014

STOP

Tomado de sietedias.co (a 2014/12/29)

La telegrafía es la transmisión a distancia de mensajes usando cualquier medio que no requiera un intercambio físico, propio o usando un mensajero. Las botellas del náufrago y las palomas mensajeras no caben en la telegrafía. Las señales de humo, el uso de semáforos con banderas y los códigos usando luz reflejada, esos sí son sistemas telegráficos. Las dos partes conocen el código usado para codificar el mensaje y el intercambio se hace como acción a distancia. Ningún objeto físico es entregado por el emisor al receptor.

Cuando no había cientos de aviones llegando y saliendo de un lugar cada día y las economías de escala no daban para enviar papeles al otro lado del mundo en tres días, un telegrama era una opción ideal para los mensajes urgentes. La telegrafía se hizo luego sinónimo de la telegrafía por cables (y acá en Colombia, algunos campesinos tumbaron postes a machete porque en los cables viajaba el diablo). Más adelante fue inalámbrica mientras se tendían cables submarinos (lo que se enviaba era un cable o un wire). Ya era de uso corriente el código morse, traducido del otro extremo por esclavos o por impresoras que descifraban los impulsos a medida que llegaban. Surgieron redes privadas con especificaciones particulares, conocidas como Télex.

*

Los telegramas eran aquí una cosa frecuente hace tal vez treinta años. De hecho, hay datos de un telegrama muy, muy costoso. Tanto, que habría sido preferible hacer llamadas de larga distancia.
Los telegramas servían como notificaciones judiciales, como noticia urgente que no podía esperar a que una carta cruzara los mares o los cielos. Era la misma época en la que había gente con apartados postales, esos cajoncitos metálicos que bien podían estar en el aeropuerto o en el centro comercial Granahorrar, ahí en el segundo piso. Hablo de Bogotá pero es seguro que en otras ciudades funcionaba igual.

Como con tantos otros monopolios estatales en años cada vez más lejanos, este de los telegramas ofrecía un servicio poco amable, dispendioso y costoso. Algunos recuerdan esporádicamente cómo se mantenía con vida el monopolio para solventar gastos locales y para tener puestos que ofrecer en tiempos de elecciones. Como tantas otras cosas acá.

Hay por allí reseñas muy buenas sobre la evolución de la telegrafía en Colombia. Hay también un libro encargado por la extinta Telecom sobre la evolución de las comunicaciones que describe muy bien cada etapa.

Mis recuerdos personales de telegramas van a notificaciones de juzgados. También a mensajes de personas que vivían en pueblos donde no había teléfono y evitaban el desgaste de la fila para llamar en una cabina de Telecom, enviando un mensaje por telegrama -porque una línea telefónica en una vivienda rural sólo fue algo común a mediados de los años noventa-. Los mensajes se llevaban escritos previamente en algún trozo de papel y una operadora los revisaba con lápiz rojo en mano. El cobro se hacía por cada palabra y eran mensajes públicos durante todo el viaje hasta el receptor, por lo que quedaba descartado enviar información sensible por allí.

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Aunque pueda sorprendernos, los telegramas todavía existen y son usados en el mundo habitualmente. La red mundial sigue viva y es mantenida normalmente. Algunos los dieron por muertos, escribieron obituarios sobre el último telegrama enviado en la India y publicaron fotos viejas hablando del final del servicio en Estados Unidos.

Sin embargo, los servicios de la red siguen siendo usados y lo que vemos sólo significa que los principales operadores están cambiando de actividad. Incluso podemos enviar telegramas en línea (con lo anacrónico que pueda sonar). En Colombia, 4-72 sigue ofreciendo el servicio y hay reportes de cifras sorprendentes para la época.

Escribiendo esto encontré que Vice es muy bueno como agregado de contenidos.

¿Para qué usarían ustedes un telegrama?

diciembre 10, 2014

Canvas

Boeing 307 Stratoliner Clipper Flying Cloud

Postulado: Los aviones dibujan en el cielo. Cortan el telón de fondo, marcan el horizonte, crean una retícula que guía la mirada.

Los aviones cambian el clima

Los aviones cambian el estado de ánimo.

Los aviones reducen el uso de whatsapp. Reducen la incidencia del síndrome de túnel carpiano en los adultos.

Los aviones aumentan la frecuencia de los abrazos.

Usemos aviones. Más aviones y menos whatsapp.

diciembre 09, 2014

Welsh Jesus

Tutaina tuturuma
Tutaina tuturumaina
Tutaina tuturuma, turuma
Tutaina tuturumaina.

Los scouters de Arsene
Vienen a firmar el niño;
Pat Rice y el buen Wenger
Lo reciben con cariño.

Tutaina tuturuma
Tutaina tuturumaina
Tutaina tuturuma, turuma
Tutaina tuturumaina.

Ferguson viene también
Con un camionado de oro,
A ofrecerle a Aarón jugar
Junto al combo de los choros.

Tutaina tuturuma
Tutaina tuturumaina
Tutaina tuturuma, turuma
Tutaina tuturumaina.

diciembre 03, 2014

A season of faith perfection

Era un partido de vuelta por la Supercopa del 97. En el partido de ida habían pasado muchas cosas malas en un solo partido, un gol de media cancha que Tuberquia se tragó completo y un penal fallido de Alexis García. 2-0 parecía mucho contra ese River Plate.

La tarde antes del partido de vuelta, no hice otra cosa que pedir un partido perfecto. Que jugaran el partido perfecto. Que sólo así había oportunidad.

Esa noche, el primer gol fue de Diego Osorio. Un zurdazo de treinta metros, cruzado, al segundo palo de Burgos. No sé todavía cómo le hizo para meter ese gol en carrera desde tan lejos. Creo que apenas habían pasado unos veinte minutos del primer tiempo, era un buen comienzo. Poco antes del mediotiempo, creo, Gallardo empató el partido en una jugada que todos sabíamos que iba a ser gol y los hacía casi inalcanzables. Sin embargo, era una época en la que era más fácil creer en los resultados improbables.

El segundo gol, ya en el segundo tiempo, fue una chalaca de Alex Comas, un delantero tosco y extraño que sin embargo se vio lleno de gracia y agilidad en esa jugada. Un centro largo desde la derecha que Comas remató de primera y mandó a un rincón del arco. La celebración lo mostró con un hombro caído yendo al banco para que se lo reacomodaran. La gracia y agilidad no le dieron para caer bien.

El partido se ganó pero no fue suficiente. Al final recordé lo que había pensado esa tarde y supe que había recibido lo que había pedido. Había sido un partido perfecto. Eran épocas en las que los equipos colombianos jugaban torneos llenos de brillo y de partidos vibrantes. La vitrina se ha opacado un poco y las figuras que destellan son llevadas con prisa a otros escenarios.

Ese día se hizo más personal la relación con el fútbol, ese que jugaba todos los días en el recreo por puro gusto.

*

Adenda: Seguro todos recuerdan de dónde salió el título de este post.

diciembre 01, 2014

Ranthought - 20141201

Extraño cosas.

Ya estoy en paz con el ser vulnerable y sensible. Entiendo que es mejor ser así. Va de acuerdo con otras cosas en las que creo y con la forma en la que espero interactuar con otras personas. Por eso mismo, acepto que habrá situaciones en las que resulte herido de alguna forma. Ahora mismo creo que tiene más sentido hacerse más fuerte para la próxima vez (que resulte herido) que dejar de ser vulnerable.

Necesito más abrazos, más a menudo. Darlos y recibirlos.

Así estamos.

noviembre 30, 2014

Sport ranthought - 20141130

Esta semana que termina trajo dos victorias seguidas para Arsenal que dejan ver algunas cosas interesantes. Una, que Giroud aporta un elemento de gran importancia al juego ofensivo: sostener el balón y servir de pivote para quienes acompañan desde atrás. Eso que no ha podido lograr una sola vez Welbeck en lo que va de temporada a pesar de su aparente corpulencia.
Dos, que Cazorla recuperó el nivel de años anteriores y, jugando por el centro, ha vuelto a ser figura y parte esencial del equipo. De nuevo, hace falta integrar a Özil y Walcott para que el equipo no choque por el centro siempre y aproveche esas parcelas sobre las bandas para crear jugadas de ataque.

Adenda: Calum Chambers fue contratado como defensa central. Es un prospecto maravilloso que crece en cada juego y juega donde lo pongan.

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Everton va en caída libre con la derrota de hoy contra los spurs. A pesar de tener talento en jugadores como Ross Barkley, su problema pareciera estar en un mediocampo poco dado a defender y acompañar a los cuatro de atrás. Incluso se les ve a los defensas buscando salir con pases a ras de piso de más de veinte metros. Si no consiguen cubrir esos espacios vacíos con jugadores que elijan el costado por el que comienza la jugada, dando pases seguros que permitan a sus compañeros avanzar (lo que llaman "transición ofensiva" en la radio), dudo mucho que el Everton vuelva a competiciones europeas el otro año (sin saber incluso si conserve su puesto en la primera división).
¿Ustedes no esperaban más de Roberto Martínez?

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¿Qué tan latente está el peligro de que la liga inglesa se vuelva otra liga escocesa? Finalmente los dos equipos petroleros están dominando sin mayor resistencia de sus rivales. El Manchester City sigue sin convencer en su campaña europea pero resuelve los partidos locales a pesar del mal momento. Siempre hay alguna individualidad en alguno de sus 25 jugadores de primer nivel que le da los puntos. Igual pasa con el Chelsea que va invicto tras un tercio de temporada. El Southampton que se mostraba como posible contendor, cayó 3-0 hoy de local a pesar de mostrarse ordenado y de buen juego. Apariciones esporádicas de jugadores bien conocidos dejaron el esfuerzo colectivo sin valor y por ahora no es más que el mejor del resto.
Por un buen tiempo hemos dicho que lo bueno de la liga inglesa es ver que todos los equipos disputan los partidos con igual intensidad sin importar el rival o su situación en la tabla. ¿Cuántos de los espectadores habituales seguirán allí pendientes si las opciones reales de título se reducen en noviembre a sólo dos equipos? Como decimos hace mucho tiempo, esperemos a marzo para ver qué pasa.

***

Tanto hablaron de la máquina que era el Dortmund y ahora mismo pierde los partidos por su imprecisión en los pases más simples. Perdieron a jugadores claves que hacían la diferencia en lugares claves del campo y ahora les cuesta un esfuerzo enorme atacar.

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Alguien que cuente la historia del Internazionale de Milán. Cómo pasó de ganar la Champions a ser un equipo irrelevante incluso en el torneo local.

noviembre 27, 2014

Ranthought - 20141127

La idea no es dejar de ser vulnerable; es estar preparado, más fuerte, para la próxima vez que los miedos ajenos hagan daño.

noviembre 26, 2014

Habas

Me subí al J72 de hoy y me hice en el fuelle. Saqué las copias y busqué el lugar donde dejé de leer ayer. Mientras lo hacía, una muchacha de no más de 25 años se subió entre risas nerviosas y se quedó parada cerca a mí, mirando de reojo por la ventana.

Cuando llegamos a la estación Toberín, me preguntó qué estación era. Ahí me fijé en que llevaba una canasta repleta de bolsitas de manídulcemanísaladohabasplatanitos. Guardé las copias y le pregunté a dónde iba. Comenzó a contarme que iba a una estación en la troncal de la autopista y que justo hoy se había quedado un rato a vender en el portal. Que en el portal le va mejor y vende más, pero que ya hay otras personas que cogieron esos espacios y es difícil llegar ahí. Que la señora le dijo que fuera a la otra estación porque allá no hay nadie.

La vi que seguía nerviosa y le pregunté qué pasaba. Me dijo que se subió al bus, que la señora le dijo «súbase, súbase» y ella corrió. Que los molestan mucho y los sacan; lo normal es que les quiten la canasta con todo lo que lleva. Lo bueno es que en la estación no la molestan y ella va de vagón en vagón. Allá está más tranquila.

Le pregunté si le iba mejor cuando llovía y más gente usaba los buses. Me contó que era más difícil vender porque las personas se quedaban esperando a que dejara de llover y otras tantas se aglomeraban en las filas. Tantas personas hablando en tan poco espacio hacen que su oferta de bolsitas con manídulcemanísaladohabasplatanitos sea difícil de escuchar.

Aproveché que se veía dispuesta a conversar para preguntarle si era de Bogotá. Me contó que no, que había llegado hace un tiempo, no mucho, no quiso decir cuánto y por primera vez la vi desconfiar un poco. Sin embargo, tenía muchas dudas sobre ubicaciones en la ciudad y eso respondía por ella. Me contó luego que llegar aquí era difícil, llegar y enfrentarse a un lugar tan complicado. Que varias veces había pensado en devolverse.

Por último, hablamos sobre las personas a las que ella les ofrece manídulcemanídesalhabasplatanitos. Las personas no sonríen, difícilmente saludan. Si ella les habla, la miran de arriba a abajo (hace el ademán de mirar de arriba a abajo) y resoplan como diciendo "¿qué querrá?". Porque todos andan prevenidos y con miedo.

Le indico la estación en la que debe bajarse y le deseo buena suerte, ella toma su canasta y se va hacia la puerta sin más. Vuelvo y saco las copias y sigo leyendo.

noviembre 21, 2014

A priori

De regreso al Millenium Bridge (3)

[SPOILERS AHEAD]

Después de ver Interstellar y leer los comentarios variopintos de quienes la vieron, me quedan algunas dudas e ideas en la cabeza. La primera es que muchas personas usan lo que reciben de la divulgación científica para criticar una película de ciencia ficción. Usan los conceptos, seguramente vagos o incompletos, para quejarse porque lo que vieron no coincide con su interpretación de la ciencia. Es un fenómeno extraño porque es lo contrario a lo que buscan quienes hacen divulgación científica. Sagan no ofreció su analogía Flatland para que otros la usaran como garrote. Al contrario, la analogía sirve como puente para saber qué camino tomar al buscar respuestas de nuevas preguntas (porque la divulgación es incompleta).

Otra idea extraña es que vean el uso de recursos conocidos y denominen la película "una mezcla de esto y lo otro". Muchas personas han discutido por muchos años cómo sería más conveniente la exploración espacial, por lo que salirse de allí le restaría credibilidad al escenario que presentan. O que la nave Cooper sea fiel representación del midwest americano e ignoren la queja del personaje al respecto y nadie se pregunte por la resistencia al cambio de miles de personas a las que deben convencer de irse hacia lo desconocido. ¿Por qué una película de ciencia ficción despierta opiniones en vez de preguntas? ¿De verdad necesitamos hacer saber nuestra opinión sobre las cosas en lugar de las preguntas que tenemos sobre las cosas?

La última idea rara es la elaboración desmedida de los argumentos. El desconocimiento de emociones básicas en los personajes, mientras se buscan patrones y "esquemas malos" para criticar. Los granjeros no son torpes y rústicos, el amigo de Murphy sólo tenía miedo del tipo que le metió un recto al mentón una hora antes; no había espacio para que el Dr. Mann les dijera "mentiras, aquí no es bueno" pues el tipo sentía vergüenza y necesitaba dejar su pasado incriminatorio atrás (incluyendo a todos los otros seres humanos). El desconocimiento, consciente o no, de esas emociones básicas, lleva necesariamente a baches en la visión personal de la historia. Las emociones enmarcadas en una historia de ciencia ficción donde las interacciones están condicionadas por el espacio y el tiempo. La empatía es básica a pesar de la historia elaborada y pretender una mayor elaboración de los personajes es complicarlo innecesariamente.

Por si acaso alguien pregunta por qué código Morse y no un papelito, una búsqueda rápida deja ver que nadie sabe aún cómo se transmite la fuerza gravitacional y a las teorías existentes les falta hacer predicciones suficientes. Nadie sabe tampoco qué hay más allá del horizonte de eventos de un agujero negro y sólo hay aproximaciones matemáticas que igual siguen en revisión. Esto y tantas otras cosas deberían ser una excusa para soñar más. Más a menudo, con entereza. Sé que cada vez tenemos menos héroes y a los pocos que quedan los juzgamos de brazos cruzados y ceño fruncido; esa escasez de ejemplos inspiradores pareciera quitarnos la posibilidad de soñar.
Ser adulto se convirtió en vivir buscando la correctitud, siendo que la ciencia es ante todo inspiración. Es humana en cuanto surge de la inspiración guiada. Como el arte. Y es ahí donde yo creería que la ciencia ficción tiene su nicho.

Y no, todo esto no es una opinión más; sólo son preguntas.

noviembre 11, 2014

(Un)Forgettable

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El día que fuimos con Mónica al hangar del Air and Space Museum, a unos minutos en bus del aeropuerto Dulles, lo hicimos sin fijarnos en que ese fin de semana se celebraría el día de los veteranos. Los bancos cerrados y las rutas de buses menos frecuentes. Tuvimos que esperar cerca de 50 minutos por el bus 5A a Dulles y media hora por la colectiva que sale de allí al hangar.

En el camino de ida (y de regreso, rumbo a Georgetown), pudimos ver que veteranos de guerra, de diferentes guerras, iban a estos lugares que conservan recuerdos de sus esfuerzos. Y todos alrededor, todos, les ofrecen un respeto solemne.

-Gracias por su servicio, señor. Se lo agradezco profundamente.

Las manifestaciones eran espontáneas, seguro que nacidas de diferentes supuestos en la cabeza de cada uno. Lo que podía verse en común es que todos veían a esas personas como hijos de alguien más, padres y hermanos. Algo que se ve muy bien en la escultura junto al Vietnam Memorial: Los que van a combatir son normalmente los que no tuvieron muchas más oportunidades y aún así sacrifican los pocos derechos que podrían ejercer. Tal vez pensando en sus familias. Seguramente pensando en sus compañeros, en esos que estaban a su lado en la misma situación.

Nada de lo que vi o escuché redujo en lo absoluto mi percepción de su sacrificio. Por el contrario.

Lest we forget.

noviembre 09, 2014

Caminata


Recuerdo la mañana que caminé por el capitolio gringo. Sé que ayudé a muchas personas que querían una foto. Dos mujeres en sus cincuentas, que seguro viven a menos de doscientos kilómetros de ahí, fueron las menos tímidas y pidieron repetir la foto porque querían que se viese mejor el fondo. Era una mala cámara que lo hacía difícil.

Recuerdo que aprendí a usar una cámara y un iPhone en chino mandarín. Sin saber chino mandarín, claro.

noviembre 06, 2014

Ranthought - 20141106

Hoy mientras esperaba el bus B12 -como tantos otros días-, elegí no meterme en la fila para evitar empujones y esperar a unos pasos de distancia que llegara el bus y se subieran los más afanados.

Mientras miraba a lo lejos si venía el bus (de hecho, miraba a cualquier parte, andaba distraído con pensamientos, como siempre), noté que una muchacha en la fila me miraba repetidamente. Creo que cruzamos miradas un par de veces y lo que vi me dio a entender que no parecía haber alguna actitud charra o morbosa. Me sentí vulnerable pero no estuvo mal. Si me miró la entrepierna, al menos fue sutil.

Claro, yo no tengo siglos de historias sobre miedo y prevención ni creí que me fuese a violar/matar/acosar. El privilegio de ser muchacho y no muchacha. Lo sé bien. Sólo fue curioso que alguien me notara ahí, entre tanta gente en medio de la rutina. A eso le puedo añadir que ella era realmente bonita y obviamente no intenté decirle nada.

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Pensaba hacer un sport ranthought sobre el 3-3 de Arsenal contra Anderlecht pero me preocupa que el post salga aburrido. Sigo sin saber si lo escribo o no.

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I'm bragging about my work and I enjoy doing so.

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El último mes ha sido divertido. Comencé a trabajar con viejos amigos en un nuevo proyecto. Como antes, implica crear cosas nuevas para construir algo con una oferta de valor interesante, diferente. A diferencia del pasado, conocemos más personas y nos conocen más. Eso ayuda a abrir puertas.
Lo otro ha sido usar el espacio para aprender haciendo. Puedo decir con alegría que Python me ha dado de comer. He sido estricto conmigo y no he pensado en soluciones usando herramientas ya conocidas. En lo posible he tratado de crear las rutinas usando las librerías base; ya llegará el momento en el que tenga criterio para elegir complementos y librerías adicionales.
También me divertí un poco con Redis, pero quiero jugar otro poco, más adelante.

Sigo tratando de crearme opciones de vida a partir de ideas que me resulten divertidas. Veremos cómo sale hacer las cosas de esta forma. Debería haber un cambio radical para el próximo cumpleaños.

octubre 30, 2014

Sport Ranthought - 20141030

Un rant futbolero que tal vez se haga recurrente.

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Barcelona mostró en el clásico más reciente que ha abandonado por completo aquello que lo identificaba. La presión en campo rival para recuperar el balón en el tercer cuarto del campo ha desaparecido y no está claro qué busca Luis Enrique. Lo que sí se ve es que los jugadores aún hacen la transición entre el estilo de juego previo y algo diferente.

Por momentos, el Real Madrid se paró en cancha sin un delantero definido; Benzemá aparecía recostado sobre una de las bandas para sobrecargar a uno de los laterales y aumentar las posibilidades de un contragolpe efectivo. Aun así, el Barcelona insistió en mantener la línea de defensa a más de veinte metros de su propio mediocampo, dando espacio tanto al arranque de C. Ronaldo como a los lanzamientos largos de excelentes pasadores: Kroos, Modric y James Rodríguez.

Esta falta de presencia en una zona definitiva del campo hacía ver a Busquets constantemente superado por el ataque rival, cosa que en el esquema anterior era la excepción. Podría suponerse que es suicida jugar a la presión alta contra un equipo con semejante velocidad para salir al ataque. Mas aún si se tiene en cuenta que la defensa de Barcelona ha sido su punto débil desde la ida de Rafa Márquez y, más cerca en el tiempo, de Carles Puyol. Ya en 2011 un intermitente Arsenal jugó de la misma forma contra ellos, con lanzadores excelsos como Cesc Fabregas y Samir Nasri, y poco le faltó para sacar el resultado en el Camp Nou tras una victoria 2-1 en Londres. La defensa catalana había estado mucho menos expuesta en el pasado y ahora muestra cuánto trabajo les falta. Lo que se ha visto hasta ahora es que las nuevas incorporaciones no terminan de gustar a la afición local y tampoco le dan al entrenador el material que necesita para defender de forma apropiada.

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El Manchester City nuevamente se muestra como un equipo débil en las competiciones europeas y corre el riesgo de salir tempranamente de la Liga de Campeones. El equipo que ha dominado la liga inglesa no logra plantear estrategias efectivas cuando sale de las islas y mostrar las mismas cualidades que le dieron relevancia después de 44 años sin trofeos (sin olvidar el bache del rival de patio, del Chelsea y la constante autodestrucción del Arsenal). Un equipo repleto de figuras con talento que es incapaz de ganar de forma convincente fuera de Inglaterra.
¿Qué le hace falta a este equipo y al PSG para terminar la tarea que sus dueños se han propuesto? La misma que se propuso Abramovich hace ya 11 años y que recién se cumplió hace un par -con un DT interino-.

Los románticos diremos que los trofeos no se compran. El Manchester City le ha costado ya más de mil millones de euros(1) a su dueño y eso no se ha visto reflejado en ventas de jugadores o trofeos continentales. Ha ganado un par de veces la liga y otros trofeos locales, lo cual es seguramente una mejoría para un equipo que rondaba tercera división en el cambio de siglo. Ahora mismo enfrentan una racha de malos resultados (cuatro juegos realmente malos y una victoria contra el Tottenham) que mantiene a muchos expectantes sobre la paciencia de los dueños y sus chequeras. Dificilmente pondrán en riesgo el proyecto que tienen a largo plazo pero se han visto casos...

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El Chelsea está mostrando lo efectivo que puede ser ahora, en tiempos del FFP impuesto por UEFA, el hacer outsourcing de las fuerzas básicas. Durante la ventana de transferencias previa al inicio de esta temporada, se sabía de 26 jugadores profesionales en préstamo a varios equipos de Europa. Estos aparecen como subsidiarios del Chelsea que a su vez fortalece su red de reclutadores buscando nuevos prospectos, sabiendo que no estarán en su nómina (no cuestan) e igual no estarán disponibles para equipos rivales si se convierten en jugadores relevantes. Ya este año añadieron al Beksitas como nuevo equipo asociado.
¿Vale la pena hablar de una revisión a las normas recien estrenadas para cerrar estos nuevos resquicios legales? Qué tan lejos está esto de ser lo que hace Red Bull con el Rb Leipzig?


(1) En este post se hace un análisis detallado de lo que ha gastado el Sheihk Mansour a 2011. Hay que incluir el costo de comprar el equipo, las nuevas instalaciones para entrenar y los planes para fortalecer las fuerzas básicas.

Disease-free

Rayones en cuneiforme

Tener buena memoria es una carga y es inútil en la interacción social.

Es inútil hablar de aquella conversación graciosa con esa persona que no lo recuerda. No sirve para nada intentar crear un chiste interno con alguien que no recuerda el contexto del mismo. Es uno quien recuerda todo siempre.

*

Tener buena memoria es de utilidad en las interacciones sociales y ayuda a vivir mejor.

Siempre se recuerdan las fechas importantes y se planean sorpresas con anticipación. Siempre se dan regalos que uno sabe que gustarán porque se recuerdan esos detalles de conversaciones pasadas. Se puede reír uno solo al recordar alguna situación al azar, una divertida y feliz. Es más fácil recordar en qué nos equivocamos antes para hacerlo mejor la próxima vez.

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Sufro de buena memoria. Cuando haga referencia a algo que no entiendan, seguro es alguna referencia oscura a alguna situación pasada.

octubre 29, 2014

Refugee

Farewell

La ilusión de refugio.

Las personas la llaman de formas diferentes, todo el tiempo. "El hogar es una persona". "Seamos el hogar de alguien".

A medida que uno crece, la ilusión de refugio se hace más importante porque normalmente nos sentimos más desprotegidos a medida que crecemos. Sentir que alguien ES nuestro refugio nos da seguridad y paz cuando podemos quedarnos ahí dentro de un abrazo suyo.

Vivamos la ilusión de refugio.

octubre 28, 2014

Reflektor

Fist

Una que otra vez suelen surgir en mi cabeza algunos recuerdos de momentos en los que me he sorprendido a mí mismo. Momentos en los que he llegado a creer que hay todo un sector inexplorado de mí, el lado oscuro de la luna alejado de la observación cotidiana. Me gustaría hacer un recuento para recordarlos más fácil la próxima vez que los use en alguna conversación.

1

Un día en clase de inglés en el colegio durante los primeros años. Ocho o nueve de la mañana. El profesor, Jorge Urrego, era además el jefe de salón. Un señor en medio de sus treintas con el pelo negro corto y un bigote profuso. La actividad del día era seguir instrucciones; primero en entenderla la sigue y explica qué entendió. Lleve ésto, traiga lo otro. De repente, nos mira y sonríe antes de decirnos que la siguiente instrucción es difícil. Dice algo que deja a todos mirando al frente y tratando de entender. Yo no creo haber entendido pero el lado inexplorado levanta una de mis manos, luego se pone de pie y camina hacia uno de los grandes ventanales. Mira a la calle, al cerro el cable, sonríe y luego vuelve en calma a su asiento. El profesor me felicita

La instrucción era levantarse de su asiento, ir a la ventana y ver a la calle por dos minutos. Recordé este incidente idiomático cuando, al comprarle sanduchitos y jugo a un pakistaní en Londres, me dijo cuánto costaba todo y conscientemente no le entendí un carajo, mientras que escuchaba al lado oscuro decirme que eran doce libras y veintidós centavos.

2

Nevado de Santa Isabel. Un grupo corto de caminantes, dividido en dos cordadas de cinco. Llegamos a la cumbre del nevado recién pasó el mediodía y estuvimos disfrutando nuestro logro por casi una hora. La inexperiencia nos llevó a descender sobre nieve a medio derretir por el sol y hielo mojado. Mi cordada llevaba al frente tres pobres no iniciados en la montaña hasta aquel día. Delante mío iba mi amigo de muchos años (que ya han sido muchos más), un fornido hijo de la cordillera central que me lleva diez centímetros de altura y treinta kilogramos de peso.
A medida que avanzaban, comenzaron a perder el poco equilibrio que tenían. Caía uno, caían dos, los demás deteníamos su caída. Hasta que vi que no iba a ser más nosotros. Una de las últimas pendientes tenía más hielo del que recordábamos y comenzaron a caer uno a uno. Apoyé el cuerpo en los crampones clavados hasta la punta de la bota, el piolet, los codos y las rodillas. Cuando mi amigo resbaló y sentí el tirón, sé que grité mucho. Como el grito del atleta al lanzar el martillo o el disco. Al final del esfuerzo, había detenido la caída de los otros cuatro.

Sé que diez metros más abajo caímos todos y casi me mato contra las rocas de la morrena. Pero no pasó y me quedó el recuerdo de lo mucho que puede hacer este cuerpo que no entiendo del todo. Eso y los duelos futboleros que ganaba a pesar de la constante desventaja.

3

El día que reservé una habitación, un pasaje de avión y di el primer paso. Sí, faltaron algunos pasos más entre el cuarto y el decimo quinto que no dejaron más remedio que un mal final. Pero ese primer paso...

4

En clase de Alemán, ya en la universidad. Desde la primera clase elijo tomar apuntes en inglés para no traducir sin más. La profesora Ángela, embarazada, deja que sus asistentes dicten clase mientras ella las evalúa. De paso, me ve tomar apuntes y comienza a preguntarme algo. Después de tres intentos, alguien junto a ella me repite la pregunta y ahí logro entender. Me preguntaban en perfecto español si estudiaba idiomas con énfasis en inglés o algo así. Y no, soy ingeniero, un ingeniero que por un instante no entendía cuando le hablaban en español.

En esa misma clase me dieron por sociólogo, filósofo y antropólogo. Pinta de ingeniero como que no tengo.


octubre 25, 2014

Baden

Cuando va al baño, el tipo que no tenía el pipí pequeño puede encontrarse en una de varias situaciones molestas o incómodas. Todas suelen estar relacionadas con la forma o disposición del sanitario.
El tipo va a encontrar que los sanitarios ovalados son mucho más comodos que los redondos. En los redondos, sobre todo de sitios públicos, el tipo puede verse sosteniendo el pipí con la mano para que no quede apoyado sobre algún resquicio amarillento o de limpieza dudosa. Los ovalados dan libertad, incluso cuando se necesita defecar u orinar cuando se está saliendo todavía de una erección.
Otro problema que puede encontrar es que el nivel del agua y en general, el espacio entre las piernas y el agua es insuficiente. El pipí cuelga y toca el agua. De nuevo, las ideas sobre el agua mezclada con desechos y la pobreza en la limpieza dan vueltas en la cabeza del pobre tipo. De nuevo se sostiene el pipí con una mano y lo tuerce un poco para que no toque el agua ni los bordes, sin que deje de apuntar hacia abajo. Para quienes dicen que a los hombres no les toca hacer maromas al ir al baño.
Si se usa un orinal, puede caer en el escenario de la comparación que se mencionó en el post sobre el gimnasio. El tipo de al lado que ojea y compara. Sobre todo en esos que parecen abrevadero y no hay un panel separando a cada usuario. 
Sanitarios ovalados, muchos sanitarios ovalados en tu vida. Es lo que le deseamos al tipo que no tenía el pipí pequeño.

octubre 24, 2014

Intercourse

La intimidad, la vulnerabilidad, la exposición. Todo eso se presenta en simultáneo al tipo que no tenía el pipí pequeño cuando se hace sexualmente activo. Como a todos los demás.
Las comparaciones de adolescentes y esas exploraciones que van de lo curious a lo bi-curious, esas puede que le calmen un poco la ansiedad por la reacción ajena. Ajá, que «si no es tan pequeño de pronto no sale tan mal».
Si ha sido consumidor habitual de pornografía, puede que albergue más dudas al construir sus expectativas alrededor de escenarios irreales y tamaños inusuales, dos desviaciones estandar por encima de la media. Sus primeras parejas sexuales pueden decirle que ese no va a ser un problema e igual va a seguir dudando hasta que pase el tiempo y la muestra de opiniones se haga estadísticamente significativa.
En los últimos años, Internet se ha llenado de sitios en los que una y otra vez, los mismos preguntan las mismas preguntas sobre lo importante que es o no es el tamaño del pipí. Como todos los demás, el tipo que no tenía el pipí pequeño pasa por experiencias y descubrimientos. Que el foreplay, que es útil “leer” y entender la forma como se mueve la pareja, que las cérvix adoloridas hacen menos frecuente el sexo y nadie quiere eso… como a todos los demás, a este tipo le toma tiempo aprender y vivir a plenitud el sexo con su cuerpo.
Puede terminar creando inner jokes con la pareja de turno sobre la longitud de su pipí comparada con su propia estatura. Es que puede ser más del 11 por ciento. Suena significativo y todo. Puede reírse de sus problemas con la ropa interior, los pantalones y los gimnasios. Algo divertido tendrá tanta complicación, seguro. Todo para hacer más distendida la vida sexual.
En la era de BigData donde recoger muchísimos datos se vuelve la bala de plata, los datos que proveen los fabricantes de condones y otros estudios de larga duración dan a entender que el 95% de los pipís son “normales” y su longitud / grosor no se aleja demasiado de la media. Ni siquiera esto parece calmar la ansiedad de unos y otros. A este tipo en particular, una que otra vez le dirán que se lo crea, que de verdad no tiene el pipí pequeño.

octubre 23, 2014

Trousers

Ya hablamos de lo problemática que puede ser la ropa interior para un tipo que no tenga el pipí pequeño. Ahora podemos revisar lo que pasa con el pantalón.
Si la ropa interior no mantiene las cosas en su lugar, cualquier pantalón es incómodo. Ciertos materiales como la pana y el dril son particularmente incómodos en esas situaciones porque los roces inesperados suelen traer consigo mucho dolor.
Ya superado lo de las cosas en su lugar, viene el problema del espacio disponible. Cierto tipo de pantalones da poco espacio y aprieta. Otros tantos no son incómodos pero el corte hace ver al tipo como Freddie Mercury. No importa si lo acomoda hacia un lado, hacia arriba, hacia el otro lado. Sólo le queda andar con una mano en el bolsillo para justificar el bulto. O presumir, claro. Siempre puede presumir, si es que necesita subirse el ego de alguna forma.
Si el tipo es gordo, es posible que la panza y lo voluminoso equilibren todo visualmente. Si es flaco, usar jeans ajustados suele llamar más la atención cuando se está sentado. Cuestión de equilibrio.
Miradas furtivas en el trabajo o en la calle, comentarios burlones del estilo «se le ve como a Cell en Dragon Ball» y otros más amables «tranquilo que a veces se ve normal». Todo eso le pasa al tipo que no tenía el pipí pequeño.

octubre 22, 2014

Gym

Es posible que las situaciones más peculiares por las que pase un tipo que no tenga el pipí pequeño, se den en ese espacio que denominamos gimnasio.
Si el colegio en el que estudia siendo adolescente ofrece esos espacios, será el lugar de las comparaciones (y los comentarios de los demás). Si estudia en un colegio masculino incluso sin gimnasio, las comparaciones tendrán lugar en algún salón de clase. Si el tipo es extrovertido, participará de las jugarretas y de las burlas. Si no lo es, mostrará desinterés por la escasez o abundancia ajena. Igual, esto es lo que pasa normalmente y hace parte de las cosas que nunca se comentan en casa.
Ya en edad adulta, existen varios caminos que llevan al tipo al gimnasio. Sin importar cuál sea, siempre pasa por momentos que pueden resultar curiosos o incómodos según se vea.
Uno es el exámen médico inicial. Aparte de las medidas de flexibilidad, peso, grasa corporal y tantas otras cosas, el tipo puede encontrarse con que el médico le muestre una serie de ilustraciones y le pregunte “¿a cuál se parece usted?”
Claro, son varios tipos de pipís y uno presume que tienen relación con el estado de desarrollo del individuo. Pero todas las ilustraciones tienen el pipí tan pequeño como el escroto o más pequeño. La seriedad de la situación evita que el tipo que no tiene el pipí pequeño responda «no me identifico con ningún dibujo», así sea cierto. Elegirá alguno al azar, uno que no se vea tan raro.
La otra situación es encontrar ropa cómoda para hacer ejercicio y que a su vez, mantenga todo en su lugar. Los bóxer ajustados con algún porcentaje de spandex suelen hacer bien el trabajo. Para que no se vea ningún bulto, el tipo que no tiene el pipí pequeño recurre a pantalones de sudadera holgados y de forma difusa. Porque todos sabemos que presumir porque no se tiene el pipí pequeño es señal de inseguridad.
No sabemos si el tipo que no tiene el pipí pequeño caiga en las comparaciones estando en las duchas del gimnasio. Las mismas que se daban en la adolescencia. Uno nunca termina de crecer así que suponemos que sí, que la gente se seguirá comparando.

octubre 21, 2014

Magnum

Un tipo cualquiera que no tuviese como fenotipo un pipí pequeño. Que por puro azar viviese en Colombia.
Uno de sus primeros problemas habría sido, con seguridad, enfrentarse a la ropa interior regalada por padres, tíos y hermanos. Las cajas de calzoncillos Magnum por tres o cinco unidades. Esas que proveían un corte a modo de bragueta tan inútil como incómodo -porque nunca se sacaba el pipí por allí para orinar, que al no ser un pipí pequeño esa tarea era incómoda y requería desabotonar el pantalón, derrotando el propósito mismo de esa bragueta interior-.
Y era incómodo porque podía jugarle una mala pasada en situaciones inesperadas. Si de casualidad el pipí se extraviara en algún pliegue por allí o en la peligrosa orilla inferior, podía terminar teniendo una inesperada erección dolorosa en un ángulo antinatural. (Inesperada, sí. A todos, pipí pequeño o no, les pasa)
Súmenle que, para este tipo que no tenía el pipí pequeño, estos engendros en el punto medio entre una tanga y un bóxer nunca son capaces de proveer el soporte necesario. Puede sonar divertido, pero si la punta del pipí sobresale por encima del borde superior de esos calzoncillos slips (y lo hace), los jeans y otros materiales suelen ser poco amables con una zona tan sensible. Si se hace algún deporte, estos slips terminan dejando escurrir por un lado el pipí y se hace imposible correr o saltar con un pipí que va de un lado a otro.
Una gran decisión en la vida de este sujeto seguro fue el explorar el mercado para encontrar el soporte necesario, sin necesidad de aditamentos engorrosos. Un bóxer de algodón que no sea holgado, que mantenga todo en su lugar. Esa es la primera sensación de libertad para el tipo que no tenía el pipí pequeño.

octubre 15, 2014

Street smart

El cerro

Caminar una ciudad es la forma natural de saber a qué huele.

Caminar sin los prejuicios ajenos. Sin recomendaciones. Reconociendo olores y viendo caras. Acudiendo más a los recuerdos (si los hay) que a las quejas ajenas. Conocer cómo vive la ciudad.

Si uno va a Medellín y recorre el paseo Carabobo con sus alrededores bien puede discurrir entre paseos comerciales en los que el comercio informal es ley, llenos de gente que va a encontrar allá cualquier cosa.
El centro comercial, grande o pequeño, es una figura extraña. En el caso de los más pequeños, pretende darle legitimidad al comercio informal que antes estaba apostado en la calle. Se supone que también les da un espacio más digno en el cual trabajar. Además, le da a las personas un espacio más por el cual caminar sin pensar que están en la calle. Como todos los demás centros comerciales, en los que la gente camina y camina sin pensar que están cerca del tráfico, del crimen y del peligro. Incluso en el paseo comercial más humilde, hay un vigilante que justifica su sueldo sacando de allí al vendedor de chicles ocasional. Aun así, las telas de colores siguen tendidas en el piso a los lados del paseo Carabobo llenas de objetos a la venta, mientras pasan entre ellas los vendedores de avena fría y jugos de fruta.

Eventualmente se llega a una cicatriz de la ciudad, un paso de la línea B del metro. La estación San Antonio está a la izquierda como un monolito monumental y a nivel del piso sólo se ve más gente, más vendedores de mango y jugos, buses coloridos. A la derecha, el inicio de otro paseo comercial, mucho menos ceñido a las normas.
Caminas por él y ves una cantidad increible de movimiento. La calle está abarrotada de puestos de venta como toldos hechizos. Caminas en zigzag porque las tiendas tampoco tienen un tamaño estándar. El Palacio Municipal te tira hacia el occidente más adelante y sigues caminando.
Vas a dar a una calle sucia, que creo es la Cundinamarca, en la que venden salpicón y media cuadra más adelante, cruzas entre putas variopintas. Muchas. Los choferes de bus paran a comer y la gente deambula por allí.

Llega uno a la esquina del parque Berrío, pasando entre varios muchachos que seguro viven de rebuscarla entre las prostitutas, sus clientes y los choferes de bus. Te piden monedas mientras tratan de ver quién eres, hablas con ellos y sigues tu camino.

¿Alguien recuerda el hotel Veracruz? Creo que quedaba a unas cuadras del hotel Nutibara, por la carrera 50 al norte pero ya no estoy seguro. No lo encontré. Las calles estrechas, los andenes minúsculos, los comercios infinitos, eso sí se consigue aquí. De hecho, creo que todo se resuelve aquí, para todo hay tienda. Un par de calles más y llegas a un paradero no demarcado en el que se consigue ruta de bus a cualquier lugar de Medellín. Más venta de salpicón para el calor. Basura por todas partes.

Si vuelves hacia el hotel Nutibara, vuelves a ver esa esquina que no encaja en lo absoluto. Casi que es más silenciosa, como una burbuja. Sólo tienes que cruzar la calle para acercarte a la estación del metro y su bullicio.

Uno puede caminar de nuevo hacia el sur e irse a sentar frente a La Alpujarra. Ver muchachos salir de la biblioteca, ver a otros sentarse en las incómodas bancas que hay justo en frente. Ver otros más sentarse en las bancas que hay entre los postes y los árboles del Parque de las Luces.

Si desde ahí te vas siguiendo la costra gris hasta la 33, ves más negocios que seguro se veían diferente antes de tener esa mierda gris en frente. Se ve mucho empleado caminando por ahí después de las 5. Los que salen camino a casa porque cogerán bus por la avenida El Poblado hasta Envigado o a alguno de esos barrios que hay arriba de la Asomadera.



Todo eso se ve y se siente (incluso huele) lejano si uno camina un rato por El Poblado, Ciudad del Río, por la avenida El Poblado hasta más allá de La Frontera. Es otra ciudad. Un suburbio callado y deshabitado.  Una pulcritud idealizada que sólo se ofrece de forma concentrada, a cuentagotas. Una visión selectiva que descarta otras formas de vivir la ciudad.

Calle cualquiera

Recuerdo que en algún momento, llegué a ver a Medellín como un lugar de proyectos faraónicos, en los que se creaba un nuevo hotspot en la ciudad cada vez; se presionaba el gotero para dejar caer una poca de pulcritud. Aunque, si uno lo piensa, democratizar ese vivir bien puede que sea la única forma de dar a entender que compartir espacios comunes es el camino real a un vivir mejor. Queda la duda.

A pesar de lo grotesca que es su presencia en el centro, el Metro es la forma que tiene Medellín de unir su oferta a los visitantes. Y como tal, la hace más fácil de conocer para quienes no somos todavía street smart. Sé que hay sitios en los que todavía no iría solo a tomar fotos y conocer.

Queda el recuerdo de los olores.

Al menos hay gente de verdad

octubre 10, 2014

Coordinator

Otro cabezón

Esa noche, cuando llegamos al hostal, nos separamos y cada uno entró a su habitación. En la mía, además del chileno de apellido Riquelme, encontré un nuevo compañero profundamente dormido, roncando plácidamente en el camarote más cercano al baño. Cada ronquido era casi como un gruñido de guerra.

Como ya no era hora de encender la luz, me acomodé en mi cama y me puse los audífonos para poder dormir.

A la mañana siguiente, me levanté y pude ver con la primera luz que el nuevo compañero seguía durmiendo, sin roncar, con el largo pelo negro cubriéndole la cara. Más adelante, mientras preparábamos los pancakes, el compañero de pelo largo llegó a la cocina. No medía más de 1.70 y efectivamente lucía un largo, liso y brillante pelo negro. Rasgos asiáticos y un bigote poco llamativo. Llevaba un traje gris, camisa blanca y una corbata oscura, plana. Llevaba consigo un portafolios negro y maltrecho que dejaba ver el abuso que había sufrido.

En principio no se acercó. Había otra persona en la cocina además de nosotros dos y con ella habló brevemente. Esa persona se fue poco después y él no tardó mucho en acercarse y comenzar alguna conversación casual. La masa de los pancakes, la fruta, dónde están los platos, hace cuánto están en la ciudad.

Sonaba la radio pero nadie estaba prestando atención. Me sorprendí a mí mismo llevando la conversación con fluidez y conociendo a este señor, estadounidense y que creo que se llamaba Jim, conociendo sus quehaceres. Era un coordinador regional en la costa este para grupos de vigilancia y protesta. Viajaba por la costa este reuniendose con los grupos de cada ciudad. Se tomaba muy en serio su quehacer, como debía ser.
-Ustedes saben, estas multinacionales que todo lo quieren dominar- comentó al hablar de aquellos a los que enfrentaba cada día. Éramos jóvenes en un hostal, así que asumió que comprendíamos todos los matices de su lucha.

Salió a su reunión y no volví a verlo. Seguro ese día salió rumbo a otra ciudad. A otra lucha. Otro día.

octubre 06, 2014

Transatlántico

Junkers Ju 52/3m

Yo me pregunto cómo la pasarían esas personas que cruzaban el Atlántico en un barco y se gastaban ahí unas semanas de su vida, entre la litera y el olor a agua salada. ¿Será que preparaban temas de conversación para las dos semanas? Porque salga uno con alguien por cinco días y al cuarto ya están mirando al techo; ya no hay de qué hablar. Imagínense estar dos semanas con las mismas personas y no tener nada reciente que contar porque todos están en la misma historia.

Según este sitio (a cinco de octubre de 2014) uno podía estar entre una y dos semanas viajando por el mar. Podía ser un viaje de negocios, una visita familiar. El tiempo que muchos oficinistas tienen hoy disponible como vacaciones cada año, era el tiempo del viaje de ida hace ciento ochenta años. Cuántos niños se habrán engendrado en ese desocupe tremendo, en un barco por tantos días a punta de libros, atardeceres y un cuarteto de cuerdas si uno tenía plata. ¿Habrá entrevistas donde la gente hable del sexo durante las travesías transatlánticas? Pichar mecidos por las olas.

En los viajes de ahora tenemos un par de comidas "reales" y tentempiés. Un helado si es de noche, un emparedado si es de día. No alcanzamos a ver un atardecer y un amanecer en el mismo vuelo mientras pasamos por encima del AF447. Vemos tres películas, comemos, dormimos, estiramos las piernas, miramos con ansiedad el mapa con la ubicación actual de nuestro avión y ya está, llegamos a nuestro destino.



Esos viajes dan para más que comer y domir, seguro. En uno me tocó mi primera conversación con mamá sobre el amor. Porque ella es muy cuidadosa y prefiere no preguntar mucho. Nada. Así pues, nos trepamos en el A340, sobrevolamos Venezuela, llegamos al mar donde no hay cómo salirse de alguna situación incómoda y ¡chan!, mamá se lanza a traer ese tema a la conversación entre la cena y la película de medianoche. -¿Y no has pensado en volver a salir con alguien?
No dejó que mi cara de sorpresa la detuviese. Por el contrario, siguió en lo que parecía algo muy pensado para no herir susceptibilidades. Que ya sabemos lo que pasó. Que igual no es bueno que andes solo por ahí; piensa en el futuro, porque no es bueno que te quedes solo después. Que no olvides a tu tía Soledad, la que se murió sola en esa casa de la 54 con caracas y la sacaron una semana después. Que no quiero que te quedes así. Piénsalo.

Y yo ahí, en medio del océano, sin tener cómo bajarme. Tampoco se puede cambiar de cubierta (cuando vayamos en A380, probamos). Siquiera fueron sólo diez horas. Pobrecito aquel que necesitó salirse de una conversación durante un viaje en barco de una semana.

octubre 03, 2014

Reducto

Puerta de tierra

Todos fuimos Cádiz algún día.

Un reducto entre marismas,
una fortaleza entre fango y ruinas
una última esperanza,
un comienzo en la batalla,
una ínsula península

Todos fuimos Cádiz algún día.

Un baluarte inesperado,
Un Dunquerque sin huída,
sin escape ni deshonra,
No un Termópilas suicida
gaetana fortaleza.

Todos fuimos Cádíz algún día.

Todos hemos tenido
la guerra en las pupilas,
visto la muestre desolada,
temido la esclavitud
la servidumbre

Todos fuimos Cádiz algún día.

Ya hemos visto agua retroceder
casi con temor, del poniente,
ya hemos dado la espalda esperando
el golpe artero de la ola galopante.

Todos hemos sido alguna vez una isla
y por suerte hemos encontrado siempre
algo en ella por qué luchar.
Ya llegará el momento
en el que ni Napoleón contra nosotros.

septiembre 10, 2014

Sorry

Chao, paloma

Llevé a la playa a aquel niño que había tratado mal y le ofrecí disculpas por juzgarlo duramente todos estos años. Por decirle que estaba mal ser como era.

Al final sonreí. Creo que él también.

agosto 01, 2014

Ranthought - 20140801

Mi primer parte por exceso de velocidad. Espero que el último. Doblé la velocidad máxima permitida.

*

Viajaré de nuevo. Y una vez más, espero añadirle algo personal al viaje. Sobre todo gente. Gente que quiero y extraño.

Esta vez, con nueva compañera en lo de aprender a tomar fotos. Me prestarán un lente telefoto, así que habrá más opciones y más cosas por probar. Ya leí sobre lo que puedo hacer; eso sumado a algunas ideas debe ayudar a hacer cosas bonitas. Espero.

Soy afortunado.

**

Recogí los post-it que tenía pegados al escritorio. Los guardé junto con otras cosas importantes que leeré «en caso de emergencia». Sólo dejé uno que todavía es importante ver a menudo.
Me siento mejor.

***

Hoy presenté una prueba técnica por teléfono que resultó ser más desafiante de lo que esperaba. Me puse nervioso y todo, olvidé algunas cosas que ya sabía, en otras estuve bien. Sigo recordando lo aprendido antes y eso siempre será bueno.

****

Alguien me dijo que se sentía orgulloso de mí. Fue un buen momento.

julio 29, 2014

Mischief

Aproximación al arte (3)

¿Recuerdan su primera travesura? O mejor, ¿cuál es la primera travesura que recuerdan haber hecho?

La primera que yo recuerdo se dio en el salón de clase en el jardín infantil. Tenía cinco años y la profesora nos dejó solos una media hora. Con el que era el amigo más cercano de entonces, encontramos divertido saltar desde una mesa de la primera fila y patear el tablero. Dejar la huella del zapato entre el polvo de la tiza.

Otros dos se nos unieron al juego. Para cuando la profesora volvió, los otros estaban entre las mesas y era yo el que saltaba. Los demás esperaban su turno pero el único que aparentaba estar en esas era yo. Me llevaron de la mano hasta el salón de pre-kinder, con niños dos años menores que yo. Como castigo, pasaría el resto de la jornada allí, algo más de una hora, recortando y pegando animalitos en una hoja con fondo de bosque. Creo que también había algo de unir los puntos o alguna pendejada por el estilo.

Sobre ese último salto, en el momento que entró la profesora al salón, a veces me gusta imaginar cómo me vio. Me gusta ponerle de fondo una canción que se ajuste al momento. En cámara lenta.




julio 26, 2014

Norm

Casa de barro

Que a los 30 uno debe tener cosas claras. Que la vida debe tener mucho de estabilidad, de esa que trae la madurez.

Que hay que vestirse de cierta forma porque uno ya no está para ponerse esa cosa o aquella otra.

Que «yo no quiero ver a nadie soltero en esta familia».

Que lo que ya no se hizo toca dejarlo atrás y dedicarse a la rutina esta que es señal de estabilidad. La misma estabilidad que se requiere para formar una familia.

Que hay que demostrar que uno es normal.


Fuck the norm.

julio 24, 2014

Demonstration

NIN

Toda la vida he creído que la música es parte esencial de la vida. Está siempre presente, siempre dejamos que nos acompañe. Mis hermanos, muchos años antes, lo vivían a su manera grabando canciones de la radio y llenando un cajón con discos de vinilo. Ahora la presencia de la música en la vida es diferente, es físicamente más cercana a la omnipresencia.
Hacer saber a otros que uno está escuchando algo se hace importante.

Algunos lo incluían en su blog, en cada uno de sus posts. Creo que había un plugin en Winamp que permitía sacar lo que uno estuviese oyendo mientras escribía, con algún formato bonito. Quedaba en el portapapeles y sólo restaba pegarlo. La música podía tener o no relación con el texto. Tal vez sólo daba un mood o un fondo a las palabras.

Luego, con la mensajería instantánea llegó la opción de actualizar regularmente la información de nuestro usuario para que incluyera lo que estábamos oyendo. MSN, Yahoo! y Google Talk se volvían ventana para contarle a los demás lo que nos gustaba escuchar. Si nos preguntaban por algo que veían, había tema de conversación automático.

Cuando las conexiones se hicieron un poco más veloces y baratas, aparecieron sitios para escuchar música en un stream de audio. Prometían aprender de tus gustos y ofrecerte cosas nuevas mezcladas con cosas que ya te gustaban mucho. Uno de esos, Last.fm, permitía además conservar la historia de todo lo que escucharas desde tu PC. Actualmente todos, incluso Spotify en su ubicuidad para cuanto dispositivo se nos ocurra, le delega a Last.fm la tarea de conservar esa historia.

Lo que escuchamos hace parte de lo que queremos que los demás vean como representación de nosotros mismos. La música realmente hace parte de nosotros.

julio 23, 2014

Leisure

Alerta

El ocio emocional. Las divagaciones inútiles sobre las emociones. Rumiar una y otra vez lo que se piensa de las emociones, en vez de revisar lo que se piensa con las emociones.

La prédica zen habla de trabajo como herramienta para la contemplación. El trabajo repetitivo en silencio permite "acercarse al espíritu". En general, el trabajo es finalidad y enriquece. Y sobre todo, impide el libre albedrío del ocio emocional que se alegra cuando le damos tiempo y recursos de sobra.

Si una emoción se controla modificando el pensamiento que la genera, ¿para qué gastarle tiempo a revisar la emoción? ¿para qué revisar una consecuencia? Para regodearse en la emoción, claro. Revolcarnos en la tristeza o en la alegría, lejos del presente.

Las emociones sólo se viven. Se reviven cuando uno logra amarrarlas a algún recuerdo, pero esa demostración se le deja al lector.

julio 15, 2014

Myth



Hay historias y personas que se hacen mito en la memoria. Tabú. Intocables explicaciones para los miedos y la precaución del presente. Explicaciones sobrenaturales de una creación, del nacimiento de una idea o de un prejuicio. Cada vez que decides hacer algo de cierta forma, cada vez que alguien te genera desconfianza, es seguro que esos mitos te recuerdan los peligros. Como los mitos de antaño que prevenían a los jóvenes de meterse al raudal o ir más allá de aquel cañón, los mitos propios evitan la muerte o la esclavitud.

Hay historias y personas que se convierten en leyenda. Arquetipos llenos de humanidad que exhudan valor y que inspiran respeto. Que invitan a recordar como inspiración cada vez que se da un paso hacia el futuro. Que a veces son un golpe en la nariz para obligar al desmemoriado a quitarse los lentes oscuros y ver de nuevo la vida a plena luz.

Todos somos mito o leyenda para alguien más.

julio 10, 2014

Ranthought - 20140710

Me dijeron alguna vez que no era el más brillante. "Pero así te quiero"

También me dijeron que estaba muerto. Me dieron por muerto.

Ya he sido una persona horrible para alguien más.

Ya le he quebrado el corazón a alguien.

Ya me dijeron que "buscara algo pequeño para hacer". Que dejara de apuntar alto.

Ya fui demasiado dolor para alguien.

Puedo recordar mis propios pensamientos, hace diez o doce años, en los que me sentía excluído de muchas experiencias por estar tantos años aislado. Por decisión propia. Jamás imaginé que pasaría por tantas cosas. Recuerdo que soñaba con poder vivir todo eso que desconocía. Eso sólo me lleva a una idea: Why regret what you once wanted?

Ya recordé cómo es lo de soñar con cosas felices para uno mismo, so fuck off.


"It doesn't matter if the water is cold or warm if you're going to have to wade through it anyway"
- Teilard de Chardin

julio 05, 2014

La contesta

Ya en un post anterior había escrito algunas líneas sobre la evolución de la interacción a través de Internet. De cómo el tiempo entre respuestas fue reduciéndose poco a poco hasta volverse algo que se parece mucho al tiempo real. Hubo un espacio ahí en medio, en el que cada quien escribía en el propio blog sobre lo que había leído aquí y allá, lo que había escrito uno u otro. Había réplicas fuertes junto a aplausos e identificación con la opinión de otros.

Al principio no había forma de dejar comentarios en los blogs ajenos ni dejar señal alguna de que se había leído algo. Se dejaba una dirección de correo electrónico para quien quisiese decir algo al autor, lo que popularizó a su vez los servicios de generación de imágenes que ofuscaran la dirección de correo (todavía no se había ganado la guerra contra el correo no deseado, eran tiempos difíciles).

De repente aparecieron cajones para dejar mensajes. Los dejabas en la barra lateral y esperabas a que todos llegaran a decir cualquier cosa allí. No había usuarios identificables, así que cualquiera se ocultaba detrás de algún seudónimo para decir lo que quisiera decir. Había también (como ya dije, eran tiempos difíciles), herramientas que automatizaban la tarea de llenar estos tableros con spam. El reto en aquel entonces era incluir algo en estos tableros coloridos que no demorase tanto el uso normal y a la vez lo hiciera muy difícil de usar para scripts y herramientas automáticas.



Estos tableros de mensajes aún funcionan porque eran simples y lo simple suele perdurar en el tiempo.
Casi al mismo tiempo emergían sitios externos que alojaban comentarios. Comentarios asociados a cada post. Era maravilloso, al fin podía haber una conversación sobre un post específico. Yo aún conservo mi archivo de comentarios que salvé en la debacle de haloscan. Eso creo, por ahí debe estar pero no he visto que haya forma de importarlo a lo que montó google cuando llegó a Blogger.
Cuando apareció Wordpress con todas sus mejoras realmente se le dedicó tiempo a rehacer y embellecer las plataformas de blogging. Muchas cosas que ustedes dan por sentado, no se tenían a mano hace años y demandaban del usuario conocimientos en HTML, JavaScript y CSS. Eso o estar en The Evil List / The Open List. Como fuera, el proselitismo no se detenía ante nada y era equivalente al bumper sticker politics de ahora en varias ciudades de EUA (e igualmente era poco sano). Siempre había una opinión.



Todo este hilo de pensamiento lo trajo la reciente -aunque breve- interacción con el gran Entrescu en su blog. Recuperar el hábito de leer y compartir la impresión sobre lo leído. Es lo más cercano a conversar a través de cartas, sin el frenesí de la inmediatez y con el tiempo suficiente para dar una respuesta más cercana a lo que uno está pensando en realidad.

También se parece a charlar tomando trago. A menos que usted sea de los que se pone a hablar duro cuando toma.

julio 02, 2014

Legacy code

Beauty

Asumir algo es fácil, no requiere mayor esfuerzo. La vida sólo sucede. Revisarlo demanda disposición y atención.

Recuerdo la conversación con Olavia Kite. Comenzó como una queja por algo que yo dije. Si revisamos, aquí es muy común referirse a alguien flojo o temeroso como "una nenita". Claro, la revisión que uno hizo de la queja comenzó por la intención del comentario. Seguro, seguro, la intención no era molestar a nadie. Es que «no entiendes el sentido o la intención». Pero va uno luego al diccionario y a leer cosas por ahí. Porque queda la idea rondando la cabeza.

¿Y si el problema no es la intención sino lo que estás usando para darlas a entender?

Comienzan a aparecer en las lecturas términos como heteronormativo. Vas a ver y sí, la queja es fundada y Olavia tiene todo el derecho a quejarse. Años y años de niños hablando con otros niños, de niños hablando con los papás, han dejado como legado esas herencias en el lenguaje. Puede que no lo creas conscientemente pero involuntariamente lo aceptas sin pensarlo cada vez que usas ese mismo símil.

Si uno va y revisa la memoria (y los libros), las mujeres normalmente comienzan a crecer primero. Debe ser durante la adolescencia que los patrones viejos e innecesarios anidan y se multiplican en la cabeza de muchos de nosotros. Cuando la ilusión de poder patriarcal encaja en los roles de género que los anunciantes y la moral religiosa usan con eficiencia. Cuando se mezclan las expectativas profesionales y los futuros probables en «una familia normal», con todo lo que dicen que esa idea abarca: Hijos, casa, carro, deudas, mascotas. La normalidad.

Es aún más extraño que esas ideas perduren en un entorno en el que las mujeres cabeza de hogar construyen su vida y la de sus hijos con entereza y sin dependencia, luchando contra todos los demás obstáculos que la falta de privilegios les pone por delante. Más de una mamá es ejemplo de tesón, constancia, inteligencia, disciplina, talento, dedicación y tantas otras cosas; nada parece ser suficiente para erradicar la idea de debilidad implícita. De dependencia.

Un antiguo maestro me decía que el idioma de un pueblo es su cultura. Va uno a ver y sí. La forma en la que decimos las cosas deja ver mucho de cómo vivimos la vida. El cambio, eso sí, debería comenzar en las ideas y las interacciones para que se vea reflejado sin esfuerzo, en las palabras.

Yo todavía ando aprendiendo y revisando qué tanto legacy code tengo corriendo en la cabeza. A ver cuándo logramos mejorar las cosas.

junio 30, 2014

Please, please, please.

Me. Just me.


Please. Just fucking fuck off.

On defeat

The ball is not cleared

El buen general Entrescu nos decía en un post que, en algunos casos, no duele perder. No se siente insatisfactorio el resultado cuando se ha estado cerca de algo más o cuando se sabe que se recibe la derrota debido a errores propios y a virtudes del oponente.

Mientras más lo pienso, más seguro estoy de estar en desacuerdo con esa idea. Cuando uno es superado ampliamente por el equipo contrario, es consciente de las diferencias. Comienza a revisar, jugada a jugada, lo que le permitió al rival hacer goles y jugadas. Uno lo acepta, con enojo pero con certeza. Uno SABE que ese debía ser el resultado, que si jugaban cien veces ese partido lo perderían en 99 y lo empatarían heroicamente alguna vez. No había cómo.

Cuando se pierde por poco, por una jugada aislada, el pensamiento va por lo que se hizo mal en esa única jugada. Qué posición debíamos ocupar para evitarlo, quién perdió la marca, quién aflojó en ese duelo por el balón. Se parece a una tusa. Se queda uno dándole vueltas por mucho más tiempo. Para hacerlo más difícil (como la tusa), se le arriman los recuerdos de los goles fallados, de los pases errados, de las que sacó el arquero del otro equipo, de la falta de sincronización en los movimientos. Del que no vino hoy a jugar e hizo mucha falta en alguna posición.

Cuando se pierde por poco, no suele haber otro camino mas que convertirse en la zorra que echó a andar con desdén, diciéndose a sí misma que igual están muy verdes.

junio 28, 2014

Temporal

Verlos pasar

Algunos problemas pareciese que se resuelven simplemente dejando pasar el tiempo.

Mi portátil parecía tener la pantalla dañada hace seis o siete meses. Uno de esos daños que muestra líneas horizontales en la mitad de la pantalla y que se muestra todo el tiempo. Desarmé el portátil completamente y lo limpié de forma minuciosa. Lo armé casi que con cariño. Porque el último que había armado y desarmado sólo me inspiraba odio.
A pesar de todo el esfuerzo y el amor puesto en la tarea, el fallo continuó presentándose cada vez. Puede ser el chipset, puede ser el bus de datos. Un arreglo que costaría lo mismo que recibiría si lo vendo. Nada que hacer, lo guardé en un armario por cinco meses, envuelto en algún empaque de DHL.

Hace tres semanas lo llevé a revisar para saber cuánto podía costar. Por saber. Por seguir limpiando todo. No falló durante las dos semanas que lo probaron. Sigue sin fallar. Recuperé los archivos que importaban y borré todo lo demás. Instalé una versión derivada de Arch Linux y funciona de maravilla.


Espero que otras tantas cosas funcionen de la misma forma. Que pase el tiempo y luego, cuando pase a revisar, las cosas simplemente funcionen, palpiten y se muevan con naturalidad. Que ya no sangren cuando las muevo ni se quejen cuando doy algún mal paso.

Quiero volver a correr.

junio 20, 2014

La censura, el asco

Leía hoy este artículo sobre el pudor y la censura alrededor de la menstruación y pensaba en lo que lleva a las personas a mantener en la oscuridad todo lo que tiene que ver con la forma como funcionan sus cuerpos. La saliva, los mocos, los orines, la mierda, la sangre. Todo está ahí o aparece periódicamente como resultado de nuestra existencia. No seríamos como somos si no fuese por estas cosas que creemos poco dignas o simplemente odiosas. Nos da asco aquello que debería resultar más natural.

Es normal que nuestros sentidos nos indiquen que es mala idea comernos un bocado de mierda. Nos podemos enfermar. Hacen lo mismo con la comida rancia o podrida. Llevamos muchas generaciones en estas como para que el cuerpo de nuestra especie falle con algo tan simple. Sin embargo, es poco menos que infantil la sorna y la desaprobación que surge cuando alguien se limpia la nariz o cuando a una muchacha se le mancha el pantalón en la entrepierna, siendo que uno esperaría una identificación básica con esa persona si se parte de la premisa según la cual TODOS compartimos esos mínimos vitales. Todos tenemos nariz y mocos, todos los seres humanos con órganos sexuales femeninos menstrúan durante un período de su vida.
En pocas situaciones es más evidente el disgusto y el asco por lo que hace el propio cuerpo que durante el sexo. Los olores, los fluídos, el sudor, todo eso choca con la pulcritud que más de uno busca diariamente. No hay gel desinfectante que valga.
Es más frecuente que se interrumpa el sexo por el pudor de dejar ver y tocar la sangre durante la menstruación que por el problema real que puede significar el manchar las sábanas (y tener que lavarlas). Creo incluso que las parejas de estas mujeres coexisten y dan cabida a este pudor porque a todos nos inculcan ese mismo temor y la necesidad de no involucrarnos con esas «cosas sucias». Los chistes replican esa cotidianidad cuando usan la situación de la mujer que no puede tener sexo vaginal durante la menstruación. Es «lo normal».

¿Es usted un fascista de la salud? ¿Se preocupa constantemente por llenar sus manos de gel antibacterial? Piense en esto: La colonia de microorganismos que habita allí vuelve a su población habitual unos treinta o cuarenta minutos después de lavarse las manos, con o sin piedra pómez, con el jabón de avena o con el que dice acabar el 99.9% de los gérmenes. Son las especies poco habituales las que requieren que nos lavemos las manos después de defecar o tirar la basura, pero las que viven allí regularmente coexisten pacíficamente con nosotros.

Pienso que las mujeres deberían estar en la libertad de vivir y convivir con su cuerpo a plenitud. Sí, lo sé, los hombres también. Aceptémonos como somos, que harto trabajo le llevó al azar llegar a semejante construcción. Sudamos, producimos algo viscoso dentro de la nariz, sangramos, desechamos lo que no nos sirve. Así somos. Sudemos más, reconozcamos nuestra propia humanidad reflejada en el semejante que se come un moco despreocupadamente. Y bueno, dejen la bobada con el sexo durante la menstruación. Ofrézcanle ese nuevo espacio de libertad a su pareja. Liberación de la censura y el pudor innecesario.

Juan

Cuando comencé a ir a esa casa, la sensación en el ambiente era de prevención y desconfianza. Todas las personas allí sentían aprensión de compartir tiempo conmigo.

Excepto una persona. Juan. Él me saludó amablemente desde el primer día, así no recordara mi nombre fácilmente y otros tuviesen que recordárselo mientras me daba la mano. Él no sentía aprensión, sólo curiosidad. A medida que nos veíamos con más frecuencia, él ya recordaba mi nombre y me dejaba ver qué andaba haciendo cada vez. Me hacía partícipe de sus quehaceres.

Al cuarto o quinto saludo, Juan me recibió con un abrazo. Fue inesperado y fue muy especial. No me dijo nada, sólo me abrazó. Se sentía bien recibir cariño, así estuviese pensando que no había hecho mayor cosa para merecerlo. Le pregunté a una amiga por qué pudo Juan haber decidido hacer eso. Ella me dijo que Juan simplemente hacía cosas que quería hacer, que no se detenía en juicios y elaboraciones, en costumbres aceptadas y esas cosas. Que él vivía con sencillez y a plenitud sus emociones.

Juan siempre me demostró cariño y yo pude hacer lo mismo. Jugar y ver caricaturas juntos. Acompañarlo mientras almorzaba o mientras hacía alguna tarea. Pasarlo cargado a su cama cuando se quedaba dormido en algún otro lugar de la casa.

Las últimas veces que pasé por allí, él estaba ocupado en su habitación. No nos despedimos cuando llegó el momento de alejarse. Lo recuerdo con cariño. Espero que esté bien.

junio 04, 2014

YIKÁÍSDÁHÁ

Paseo Fernán Núñez

The way people connect ideas is always interesting for me to see. Even if I disagree.

I found this nice sequence called YIKÁÍSDÁHÁ, which, as stated by its author, can be understood either as Milky Way or that which awaits the dawn. The duality describes the nature of the word as well as its uses. It shows what could be someone watching or witnessing while using it. It holds all the information about itself.

It describes a way of living.

mayo 27, 2014

On the waves



Paola nos hablaba con verdad de lo que significa y da a entender esa canción El rey de Vicente Fernández.

Sin embargo, si yo pensara en una de ese señor que tuviese algún significado para mí, sería otra y por un motivo no trivial.

El recuerdo que llega más rápido cuando me hablan de Vicente es el de un viaje en lancha. Una mañana en la que iba desde Capurganá hacia alguna playa cercana. Unos veinte minutos cruzando las olas. Yo iba embriagado por el mareol que me tomé ávido antes de que el oleaje jugara a revolverme la panza.

Mientras llevaba la cabeza, adormecida, entre las rodillas, eventualmente miraba hacia adelante y veía al tipo que nos servía de guía, un paisa con calvicie pronunciada que exageraba sus treinta y tantos años. Él se sentaba calmado en la proa de la lancha, con una de las piernas flexionada hacia adelante, formando una escuadra perfecta en la que apoyaba su brazo.

El tipo miraba al horizonte mientras lo salpicaba el agua salada. Imperturbable, parecía soñar despierto. De pronto sólo estaba recordando. Sin más, comenzó a cantar. Una historia de botellas que se consumen, de canciones que pedían ser cantadas, de morir en las cantinas, de caminos inevitables.

Esa canción se volvió otra cara del eterno retorno, de lo inevitable y de lo cíclico que pueda haber en la vida. Como las mareas, como el sol siempre yendo hacia el poniente. De los ritos de paso y de la resignación que a veces cubre los actos de cada uno. De los roles de género, tal vez, y de las expectativas creadas.

Pero nuestro amigo el guía seguro no pensaba en nada de esto. Que suficiente se tiene con los recuerdos propios. Esos son autocontenidos.


Lo más fresco

Recollection

Creo firmemente que la pregunta no es si todos se hacen existencialistas en algún punto de su vida sino cuándo lo hacen. El qué hacen con es...