marzo 31, 2020

Memorias de una hospitalización VII

El ocio improductivo puede convertirse en registros digitales para el historial de precipitaciones en el Reino Unido (vayan a ayudar). También puede resultar en muchas películas viejas a la mano y en otras mucho más nuevas en la lista por ver. Puede uno leer libros aplazados y libros que otros hayan recomendado por ahí.

Puede resultar en horarios de sueño dispares y mañanas oscuras levantándose con algún noticiero a todo volumen, como lo hacía un vecino de habitación -levantándonos a todos al compás del noticiero que le responde a la ciudad-.

Puede resultar en arte maravilloso. O en descanso sano para quienes estamos enfermos. En fotos inusuales en la cámara. En abrazos que sobraban por dentro. En tardes silenciosas viendo el sol ponerse. En reír al ver el perro vecino asustar a todos los que pasan frente a su casa.

Creo que este post iba sobre otra cosa pero siento ahora mismo que vale más hablar de todo lo que podemos hacer cuando no tenemos que hacer nada.

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