El ocio improductivo puede convertirse en registros digitales para el historial de precipitaciones en el Reino Unido (vayan a ayudar). También puede resultar en muchas películas viejas a la mano y en otras mucho más nuevas en la lista por ver. Puede uno leer libros aplazados y libros que otros hayan recomendado por ahí.
Puede resultar en horarios de sueño dispares y mañanas oscuras levantándose con algún noticiero a todo volumen, como lo hacía un vecino de habitación -levantándonos a todos al compás del noticiero que le responde a la ciudad-.
Puede resultar en arte maravilloso. O en descanso sano para quienes estamos enfermos. En fotos inusuales en la cámara. En abrazos que sobraban por dentro. En tardes silenciosas viendo el sol ponerse. En reír al ver el perro vecino asustar a todos los que pasan frente a su casa.
Creo que este post iba sobre otra cosa pero siento ahora mismo que vale más hablar de todo lo que podemos hacer cuando no tenemos que hacer nada.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Lo más fresco
Following the White Rabbit
I’m just a south american on his late twenties, following Arsenal on a regular basis during the last fifteen years or so. There...
-
Parce, podrán decir lo que quieran, pero cada vez que uno manda un pull request a un proyecto en el que no ha estado antes, eso se siente m...
-
El problema no es que lo hagas, el problema es el sentido... Mucho tiempo atrás, observando las cosas que me parecían inútiles, observé que ...
-
Él se sentó allí, sin más ideas en la cabeza que aquel texto escasamente adornado pero lleno de ideas nuevas que sostenía en sus manos. Se...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario