Que hay que encontrar un equilibrio delicado entre la inconformidad que mueve hacia adelante y el aprecio por lo que se es y se ha hecho hasta ahora. No lo encuentro y por eso la inconformidad lo anegó todo, lo dejó todo como un pantano.
Que uno es especial. No, eso sería válido si algo de lo que hago tuviese alguna utilidad o algún sentido para mí. No lo tiene, así que me siento como un bicho raro.
Que no hay que compararse. No hay que ir compitiendo contra todos como Miguelito. Termino comparándome después de divagar sobre lo mal que he hecho algo. Primero viene el garrote y luego la frustración.
Que hay que soñar. Se me olvidó cómo.
No hago nada como dicen que debería hacerlo.
julio 30, 2013
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Lo más fresco
Following the White Rabbit
I’m just a south american on his late twenties, following Arsenal on a regular basis during the last fifteen years or so. There...
-
El problema no es que lo hagas, el problema es el sentido... Mucho tiempo atrás, observando las cosas que me parecían inútiles, observé que ...
-
Parce, podrán decir lo que quieran, pero cada vez que uno manda un pull request a un proyecto en el que no ha estado antes, eso se siente m...
-
La gentrificación del campo. Las carreteras bien demarcadas y sin baches, una cosa impensada hace treinta años cuando se necesitaban para s...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario