Boyacá es el lugar de mis ancestros. Soy un hijo del altiplano, de las montañas y los riachuelos ruidosos. Sé subir y bajar cuestas empinadas, saludo a las personas con las que me cruzo en cualquier calle y en cualquier vereda. Buenos díiiias. Saludo largo con una sonrisa. Siempre una sonrisa como si siempre estuviese en casa.
Y es que estoy en casa.
Quisiera una casita en Monguí. Una donde pueda llegar y ver la tarde o la lluvia. De donde pueda salir a Tota y sentarme en la playa.
Qué plácido es Boyacá.
junio 30, 2016
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