Ser jefe es cansado. Por encima de todo, es un quehacer cansado.
Hace meses que no me siento a escribir líneas de código y a veces extraño la tranquilidad que trae el sentarse a resolver cosas con líneas de código. La simplicidad casi ascética de la vida dedicada al cuidado del código base. A duras penas me siento a hacer pruebas de concepto y revisión de las ideas que pueden terminar en el producto. O de los casos de soporte que la gente de Soporte no logra resolver. O de los bugs que se encuentra uno por ahí.
Añádale un poco de LidiarConMuchachosSinInterés. Y la dosis normal de PelearConGenteQueTienePoder.
Eso sí, mis habilidades para hacer uso de todo Office 365 han aumentado significativamente. Ya tenía cinturón negro en Excel; ahora puedo lidiar con la suite completa y ser dizque-productivo.
No dejo de pensar que preferiría volver a hacer algo simple, algo que me permita trabajar de forma remota todo el tiempo.
enero 16, 2019
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