mayo 20, 2014

Soundtrack



Algunos de los recuerdos más curiosos que tengo asociados a la música están asociados con la búsqueda en línea de cosas nuevas.
Fue ese extraño momento en el que se entrelazan visiones de grabaciones con videos que pasaban por MTV, con descargas de canciones individuales para poder escuchar más a menudo eso que se había visto en televisión. El acceso a los canales dedicados a la música todavía era limitado -menos que antes- y el voz a voz seguía siendo un canal confiable para encontrar cosas nuevas. Además de la radio (a veces).

Cuando aún usaba conexión telefónica y luego, cuando tenía un canal dedicado a 64 kbps, comencé a buscar cosas usando audiogalaxy. Sí, era justo la época en la que Napster era el chivo expiatorio de la RIAA y de cualquier involucrado en la cadena de distribución de música. Audiogalaxy ya era sensible a esa persecución y su contenido estaba desfigurado. Quienes se aventuraban a compartir con otras personas, se veían en la necesidad de escapar a cada filtro impuesto para preservar la legalidad del lugar. Los filtros sólo buscaban nombres de archivos y etiquetas ID3, así que con limpiar las etiquetas y ser creativos en los nombres podían disponer archivos para descargar. Los nombres, recuerdo, llegaban a extremos ridículos. Las descargas se controlaban con gestores de descarga que permitían continuar (retomar) descargas interrumpidas por fallos en la conexión sin perder lo ya obtenido.

Después llegaron las redes peer-to-peer que facilitaron enormemente el compartir archivos sin preocuparse por tener siquiera dónde montar un filtro de contenidos. La red sólo servía de plataforma y cada quien decidía si cumplía las leyes vigentes o no. El contenido viajaba libremente de un lugar a otro y la sorpresa más común era que el nombre del archivo no coincidiese con su contenido.

Una de esas sorpresas para mí tomó años en corregirse. En una de esas búsquedas, ya con un canal más amplio, encontré en una discografía de Portishead, una canción que no aparecía en ningún artículo, referencia o catálogo. Aparecía con el nombre "Pearl". La voz se parecía a la de Beth Gibbons, sí, pero era diferente. Y al mismo tiempo, no habría sido extraño si realmente fuese de ellos. Por años, creí que era su canción hasta que hace poco, ya con youtube, spotify y tantas cosas, decidí buscarla de nuevo para oírla sin ir a buscar entre mi biblioteca MP3.

Sorpresa.

Portishead es importante, dice Paola. Así no sea Portishead.


No hay comentarios.:

Lo más fresco

Following the White Rabbit

I’m just a south american on his late twenties, following Arsenal on a regular basis during the last fifteen years or so. There...