Esa mañana, mientras perdía el tiempo hablando con sus amigos a la entrada del edificio, vió pasar a A. con el pelo alisado hacia el laboratorio y no fue capaz de pensar en otra cosa por la siguiente hora. Se sentó en los escalones pa mirarla, una y otra vez, hasta que se hizo una sola mirada, interminable.
Ella posiblemente nunca supo que lo había hecho sentirse completamente imbécil. O tal vez sí.
julio 09, 2012
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Lo más fresco
Photojournalism
Hoy todos estamos lamentando que Sebastiao Salgado ya no esté más. Pero al mismo tiempo estamos todos hablando de cómo está presente todo el...
-
Aquel que ha jugado videojuegos en alguna consola, habrá comprobado que parte de la esencia está en sostener el control con las dos manos pa...
-
Existe un momento para toda empresa de tecnología en el que -creería- su crecimiento le lleva a perder el horizonte de calidad e innovación ...
-
Una de las cosas más amables que uno puede ofrecerle a alguien es la libertad de no tener que repetir rituales y saludos que la otra person...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario