Hoy vi a alguien apagar la interfaz de red de un servidor alojado en un servicio en la nube. También vi las caras de terror de sus compañeros de equipo.
Me parecería un ejercicio interesante para probar la verdadera disponibilidad y vulnerabilidad de lo que se monta por alla arriba. Lástima que normalmente eso pasa sólo cuando de verdad se necesita usar ese servidor con urgencia.
*
La oficina ahora está cubierta con un vinilo blanco que tiene una cuadrícula impresa. Es un tablero infinito; podría trazar una línea alrededor de toda la oficina si quisiera.
Es una invitación al vandalismo pero no se me ocurre qué escribir.
abril 19, 2016
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Lo más fresco
Following the White Rabbit
I’m just a south american on his late twenties, following Arsenal on a regular basis during the last fifteen years or so. There...
-
Parce, podrán decir lo que quieran, pero cada vez que uno manda un pull request a un proyecto en el que no ha estado antes, eso se siente m...
-
El problema no es que lo hagas, el problema es el sentido... Mucho tiempo atrás, observando las cosas que me parecían inútiles, observé que ...
-
La gentrificación del campo. Las carreteras bien demarcadas y sin baches, una cosa impensada hace treinta años cuando se necesitaban para s...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario