Comencé a trabajar en un sitio nuevo. Negocié y cedí en la libertad para asegurar algunos planes del futuro. Planes pequeños, planes que no dependen de mi pasado, del país en el que nací o de dos recomendaciones académicas. Es un buen lugar, es un ambiente tranquilo y lleno de retos, con muchas cosas para aprender.
*
No más sueños por ahora. No más planes grandes de muchos pasos y requisitos. No más long shots. No más ilusiones ni reinterpretaciones de los sueños viejos. Soñar es demasiado costoso.
**
Una tarde caminaba por una calle hacia mi casa y vi caer cerca un balón de fútbol. Estaba viejo, deshilachado y descolorido. Había caído el sol y en esa dirección sólo se veía una hilera de arbustos de un metro de alto. Mientras llegaba junto al balón, el arbusto dijo en voz alta "¡aquí!". Sin chistar, envié el balón tras el arbusto con mi pie derecho, a lo que el arbusto dijo "gracias" con su voz aguda y carrasposa, parecía agripada.
Acá hasta los árboles juegan en sus ratos libres, supongo.
***
¿Cuándo deja uno de estar todo quebrado, roto y quebradizo por dentro?
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