Un hombre de unos 40 años descresta a la mujer que lo acompaña, sentados ambos frente a su bandeja con pollo, contándole cómo es que un asadero de pollos ofrece su producto principal: el pollo asado. La forma en la que el pollo se prepara, se guarda en cajones junto a las brasas y se ofrece en porciones de medio o un cuarto de pollo según ordene la clientela. Cómo el pollo que queda en los cajones es desechado al final del día. Al final del discurso, el hombre se levanta de su silla y actúa con grandilocuencia. Se alcanza a oir un leve en serio? ooOOoohhh...
Definitivamente, toda mujer es susceptible a ser descrestada por el oido.
Definitivamente, toda mujer es susceptible a ser descrestada por el oido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario