Había gente que pagaba para que los demás escucháramos Eu si te pego mientras esperábamos a que contestaran el teléfono. De entre todos ellos, hay algunos que, si los llamamos hoy, todavía nos ofrecen alguna bachata o canción pegajosa mientras se les antoja contestar el teléfono -porque no hay cómo desactivar esa opción; ya nadie la usa-. Era la época en la que configurar el teléfono era ponerle al teléfono móvil un ringtone diferente a los preinstalados y una carcaza pintada con algo con lo que nos identificáramos.
La búsqueda de la originalidad en cada uno está llena de anacronismos. Qué contrariedad.
junio 23, 2017
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