Ando probando Debian
stretch y es todo muy bonito. Realmente es funcional y tiene todo lo que uno necesita. ¡Hasta se puede usar
Spotify! Para el PC que uso sólo yo es la solución ideal (es eso o Manjaro que también me gustó mucho) y además es bonito (xfce en Manjaro es práctico y liviando pa cuando uno corre mil cosas. Si se tiene toda la RAM del mundo, Gnome3 en Debian es realmente bonito y amigo de la productividad).
También ando probando Windows 10 porque pensé que usar ramas testing de distribuciones Linux por años me había dado el valor para probar un release par de Windows. Grave error. Todos esos problemas que uno capoteaba en SuSE 7 o Fedora 10 han reaparecido en forma de fichas. Los problemas de audio, de controladores para el teclado o el mouse, de problemas con ciertas tarjetas gráficas, todo eso en un OS que se antoja inmaduro en lo que ofrece al usuario de a pie. Que hay mejoras en el rendimiento y en operaciones básicas, sí, las hay. Pero eso no lo es todo.
Otra cosa es la cantidad de información que recolectan y las cosas que no ofrecen pero están ahí. Descubrí un servicio de protección de software que básicamente revisa las licencias del software instalado y seguro se lo ofrecen a los creadores de programas como la panacea.
Dediqué tiempo a un curso en Coursera pero descubrí que, desde la cirugía, tengo todas las rutinas trastocadas y no le di un horario fijo a las tareas. Eso significó que al final estaba atrasado y nunca alcancé al resto. Fue una buena lección. Quiero seguir despertando la cabeza desempolvando el kung-fu de algoritmos, es un buen ejercicio.
El otro día le ayudé a alguien a resolver líos con su iMac y eso me llevó a destripar uno por primera vez. Fue divertido y de paso fue interesante ver el diseño de esos equipos por dentro. Además, sirve como historia de terror para los fanáticos porque por dentro tienen las mismas partes que cualquier humilde clón de Unilago.
Probé un parlante que me recomendaron por Twitter. Es parcialmente impermeable y trae una ventosa (la popular
chupa) para adherirlo a la pared de la ducha. Es realmente divertido poder bañarse con música sin poner a totear el audio del PC del estudio. Pues, seguro es divertido para los vecinos que no sienten vibrar sus cristales.
Le envié mi HV a vacantes en McLaren y Ferrari. Ya me dijeron que no, gracias. Fue gracioso intentarlo.
Volví a jugar fútbol. Fue maravilloso.