Murmullo

Hoy, de regreso a casa en el acostumbrado transmilenio ruta 60, hacia las 3 de la tarde. Sentado, cosa extraña, tras un buen día, y pensando en alguna nimie..dad, cuando noto que, cual video de R.E.M., los conductores de los autos se detienen en plena autopista norte, bajo el puente de la 127, se bajan y miran sin musitar palabra ni hacer gesto alguno.
Acto seguido, el murmullo cesa, de repente, como si aquello de lo que cada quien hablaba dejara de tener relevancia.

Es en ese momento que veo, sobre el puente, buses azules con visos rojos... y mientras noto que la multitud en el costado occidental aumenta a medida que avanzamos, alcanzo a ver entre los que viajan de pie en el bus, policías en moto precediendo carros funerarios... el silencio sólo era interrumpido por las preguntas de un niño sobre las motos.

Resulta reconfortante ver que el uso adecuado de los medios masivos genera sentido de pertenencia en los habitantes de una ciudad, logra que siete millones se sientan afectados por la suerte de cuarenta. Puede que sea, como dice Hobbes, basado en el miedo, ya sea a los demás o a que nos pase lo mismo. Esa ES la forma de mostrar a nuestros vecinos que no están solos. Ojalá el respeto que yo sentí y que transhumaba en el norte de la ciudad se hiciera manifiesto más a menudo.

Como todos los que tuvimos la experiencia de viajar al colegio en una ruta, como hatemachine, pienso que sentimos algo, una extraña sensación de intranquilidad porque en nuestra ruta nos sentimos a salvo del mundo alrededor, cada mañana y cada tarde. Será un lugar común, pero sólo queda esperar que algo así no suceda de nuevo.