Cuatro o cinco días después oí esa canción de nuevo y esta vez sí pude llorar.
mayo 07, 2015
Departure
Cuando nos subimos al carro para ir al hospital, puse el frontal del radio en su sitio y lo prendí porque necesitaba el manos libres Bluetooth. Sin querer, comenzó a sonar Say hello to heaven de Temple of the dog.
Cuatro o cinco días después oí esa canción de nuevo y esta vez sí pude llorar.
Cuatro o cinco días después oí esa canción de nuevo y esta vez sí pude llorar.
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