Qué emocionante es quedar con alguien con quien uno no tiene cómo comunicarse. Ir, llegar y ver si está o ya se fue, buscarle hasta que nos encontremos. O desistir y volver a casa a llamar y ver que pasó, aguantarse el regaño o regañar al que no llegó.
Qué emocionante es la incertidumbre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Formulario habilitado temporalmente...
Disculpe las molestias, pronto volverá HaloScan, suponemos...