Después de un proceso largo para construir una nueva rutina, al fin llegó la hora de volver a editar fotos y ver (más) películas. Hoy me dijeron vago por tener tantas películas en la cabeza.
También llegó la hora de jugar de nuevo, de ir recuperando velocidad y fuerza; la autoridad nunca se ha ido. Hoy me pegaron al final un par de golpes que sólo cuando llegué a casa asocié con un baile atroz que le metí a algún infeliz del equipo rival.
La persona que "enseña inglés" en el trabajo y con la que simplemente converso un par de veces a la semana, me preguntó cómo me siento respecto del cierre de la liga inglesa. Terminamos hablando de Any given sunday porque siempre habrá otro domingo, uno en el que sí logremos avanzar esa pulgada que hizo falta el domingo anterior. Let's call it a day, let's call it a season.
Mi viejo portátil finalmente comienza a mostrar lentitud en varias tareas. Cuando se haga lento para ver porno será hora de jubilarlo.
Usaremos aviones. Pronto.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Lo más fresco
Following the White Rabbit
I’m just a south american on his late twenties, following Arsenal on a regular basis during the last fifteen years or so. There...
-
Parce, podrán decir lo que quieran, pero cada vez que uno manda un pull request a un proyecto en el que no ha estado antes, eso se siente m...
-
El problema no es que lo hagas, el problema es el sentido... Mucho tiempo atrás, observando las cosas que me parecían inútiles, observé que ...
-
La gentrificación del campo. Las carreteras bien demarcadas y sin baches, una cosa impensada hace treinta años cuando se necesitaban para s...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario